Italia está tomándose el lanzamiento de los modelos de DeepSeek de manera generalizada con mucha precaución. El regulador italiano de privacidad de datos ha anunciado que ha solicitado a la compañía china de inteligencia artificial que ofrezca información sobre sus prácticas de datos.
Garante, que así se llama el regulador, ha pedido a la compañía mandarina que aporte detalles sobre qué datos recopila exactamente, de dónde provienen estos, si son almacenados en servidores de China, qué base legal tiene para su recopilación y con qué propósito lo hace.
Además, el organismo quiere saber si la empresa hace web scraping (raspado de datos) para hacerse con datos personales y de qué manera notifica a los usuarios sobre el procesamiento de los mismos.
DeepSeek tendrá un plazo de 20 días para responder a la consulta del regulador italiano.
Mano firme
Hasta la fecha a Garante no le ha temblado el pulso a la hora de tomar medidas contra los modelos de gran lenguaje. En 2023 llegó a prohibir a sus ciudadanos usar ChatGPT a causa de sus preocupaciones sobre la privacidad de datos y multar a OpenAI con 15 millones de euros. No obstante, ha revocado dicha prohibición.
Italia no ha sido la única en 'pedir cuentas' a esta nueva IA china. La Comisión de Protección de Datos de Irlanda, que vela por el cumplimiento del RGPD, también ha hecho lo propio. Por el momento se trata de requerimientos de información, no de investigaciones formales.
No se descarta que otras agencias homólogas de otros países europeos acaben tomando medidas similares en las próximas semanas ante la llegada de esta tecnología china.