Tim Cook lleva en Apple desde 1998 y fue nombrado como consejero delegado de Apple en 2011, sucediendo a Steve Jobs. En estos diez años ha impulsado nuevas categorías de productos, finalizado las obras del icónico Apple Park y apoyado la llegada de las Apple Stores a nuevos horizontes.
Gracias a su buen hacer, la firma de Cupertino se ha transformado en la última década en un gigante de 2.500 millones de dólares y la empresa más valiosa del mundo. Sus ingresos trimestrales han crecido a más de 110.000 millones de dólares y sus beneficios se han más que cuadruplicado rebasando los 29.000 millones.
Sin embargo, el año pasado Cook cumplió 60 años y se empieza a especular respecto a cuánto tiempo continuará liderando la compañía de la manzana. Algunos ya han hecho su particular porra.
A principios de año, en una entrevista con la periodista americana Kara Swisher Cook dejó caer que seguramente no estaría en Apple en 10 años, pero no dio ninguna pista sobre cuándo podría renunciar a su puesto o quién podría ser su sucesor.
Otras voces hablan de que Cook no continuará como CEO de la firma de Cupertino más allá de 2025 o que el directivo quiere esperar a supervisar la diversificación de Apple hacia una nueva categoría de producto antes de retirarse.
Durante su liderazgo el sucesor de Steve Jobs ha supervisado el desarrollo y lanzamiento de varios productos, como el MacBook con pantalla Retina, el iPad Pro, el iPhone X, el Apple Watch, los AirPods y el Apple TV 4K. Aunque su éxito es indiscutible no se puede obviar que todos ellos han sido más evolutivos que disruptivos.
¿Cuál sería ese nuevo mercado?
Mark Gurman, de Bloomberg, cree que Cook está centrando sus esfuerzos en sus casco de realidad mixta, así como en un par de gafas de realidad aumentada que podrían lanzarse a mediados de la década. A ello hay que sumar que Cook tiene un acuerdo que alcanza hasta 2025, año en el que cumple 65 primaveras. Si estos productos ya están en el mercado para esa fecha, podría irse ese mismo ejercicio o esperar un par para facilitar la transición para el nuevo CEO.
Otra posibilidad es que Apple se estrene en el negocio de los automóviles antes de dicho año, lo cual sí supondría una importante apuesta por un sector distinto. No obstante, no está claro si el gigante tecnológico se atreverá a dar el salto.
La cuestión de quién será el próximo consejero delegado de la empresa de manzana también es un tema del que se está hablando bastante en los mentideros de Silicon Valley. Algunos nombres que empiezan a sonar como reemplazos son Craig Federighi, Jeff Williams, Deirdre O´Brien o John Ternus, pero siempre cabe la posibilidad de que el elegido sea un directivo ajeno a la casa.