De Elon Musk se ha dicho muchas veces que convierte en oro todo lo que toca. Y la leyenda se ha vuelto a cumplir. Acaba de comprar el 9,2% de las acciones de Twitter Inc. y se ha convertido de la noche a la mañana en el mayor accionista de la plataforma, cuyas acciones han subido como la espuma hasta crecer un 26%. Lo ha hecho cuando solo había transcurrido una semana desde que insinuó que podría reorganizar el sector de las redes sociales.
La participación de Musk en la red social del pajarito tiene un valor de unos 2.890 millones de dólares, según el cierre del mercado del viernes. En concreto, Twitter ha indicado que el fideicomiso 'Elon Musk Revocable Trust', del que el empresario es el único beneficiario, ha sido el comprador de las acciones. Esto hace que Musk sea el dueño indirecto de la totalidad de la participación. El fideicomiso se ha hecho con un paquete de 73,5 millones de acciones de Twitter, que, en comparación con los 800,6 millones de títulos que componen el capital social de la empresa, alcanzan la ya mencionada participación del 9,2%.
Los tuits de Elon Musk han tenido repercusiones bursátiles, hasta el punto de que tuvo que firmar un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos
El empresario sudafricano, de 50 años, propietario y fundador de Tesla ya hizo una encuesta a sus más de 80 millones de seguidores en Twitter el mes pasado. Les preguntó si la empresa se adhería a principios como la libertad de expresión. Como un 70% de los consultados contestara negativamente, reflexionó sobre si era necesario crear una nueva plataforma y "amenazó" seriamente con crear la suya propia. Musk mantenía una relación tensa con Twitter, pese a ser una de las personas con más número de seguidores. Está intentando solucionar un acuerdo del año 2018 con la Comisión de Valores de Estados Unidos que puso controles relacionados con sus tuits. El 26 de febrero de ese año la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) manifestó que un tuit del empresario sobre los niveles de producción de Tesla, que fabrica automóviles eléctricos, violaba un acuerdo de mediados de octubre de 2018 entre la firma y el ente bursátil que fue ratificado por una corte neoyorquina.