La red social Facebook ha tomado medidas para enfrentarse a una nueva tendencia conocida como "daño social coordinado", por la cual los ciberatacantes se sirven de redes de cuentas legítimas -que no son bots- para amenazar a determinados usuarios.
Estas actividades han sido detectadas últimamente por la plataforma, la cual cita algún ejemplo. Es el caso del movimiento alemán Querdenken, vinculado a actos violentos contra periodistas, policías y médicos del territorio germano.
Desde Facebook aclaran como las personas detrás de esta red se servían de perfiles reales y cuentas duplicadas para postear su contenido. Las publicaciones incidían en una supuesta conspiración del gobierno alemán para quitar a los usuarios sus derechos y libertades fundamentales usando las restricciones impuestas en el marco de la pandemia.
La empresa de Mark Zuckerberg destaca las personas de esta red estaban muy organizadas. Pese a que la compañía eliminaba sus perfiles, páginas y grupos de Facebook e Instagram por violación de las normas, volvían a crear otros.
Los suprimía por violar sus estándares de la comunidad, incluida "la publicación de información errónea sobre la salud, discursos de odio e incitación a la violencia”.
Unidos para hacer daño
"El potencial de daño causado por la totalidad de la actividad de la red supera con creces el impacto de cada publicación o cuenta individual", apuntan desde Facebook en su blog.
El alcance de esta red ha impulsado a la firma de Menlo Park a adoptar nuevos protocolos y a compartir información con la industria, investigadores, autoridades policiales y legisladores para "avanzar en la comprensión pública de este espacio en evolución".