Ángel Escribano ha debutado al frente de Indra dando un claro paso al frente en el propósito de formar en torno a la multinacional española del gigante de la defensa con el que nuestro país pretende ser competitivo respecto a otros de nuestro entorno en unos tiempos en los que el gasto en tecnología militar se dispara fruto a las tensiones internacionales y a las consiguientes presiones de la OTAN y de Estados Unidos.
Ayer Escribano firmó su primer gran acuerdo como presidente de Indra para controlar los servicios de la operadora de satélites constituida en 1989, cuyo su ámbito de acción se enmarca en los servicios de comunicación en los sectores comercial y gubernamental (transmisión de contenidos, redes corporativas, servicios avanzados de telecomunicaciones, telefonía, videoconferencia, etc).
Este acuerdo fue anunciado a última hora por Indra Group, que ha suscrito un acuerdo con Redeia Corporación para la adquisición del 89,68% del capital social de Hispasat, operador y proveedor de servicios por satélite, por un importe de 725 millones de euros.
A dichos efectos, Indra Group ha suscrito un contrato de aseguramiento por un total de 700 millones de euros, y se preve que el resto del importe sea cubierto con cargo a la caja existente, tal y como informan desde la compañía.
La operación está sujeta al cumplimiento de determinadas condiciones suspensivas, de carácter esencialmente regulatorio, tanto en España como en otras jurisdicciones; a la aprobación por la Junta General de Accionistas de Indra; así como a la ejecución de los acuerdos necesarios para que Indra consolide contablemente Hisdesat, operador de servicios gubernamentales por satélite en las áreas de defensa, seguridad, inteligencia y asuntos exteriores.
Proceso de concentración del sector con retraso
Hace poco más de un mes, en declaraciones del ahora presidente de Indra a Escudo Digital -entonces como máxima autoridad de EM&E Group- Ángel Escribano nos manifestaba su interés por el desarrollo de una industria de defensa propia que, aunque lleva años de retraso de otras grandes compañías alemanas, francesas o italianas, “si nos pusiéramos desde ya, podríamos recuperar este tiempo en breve, pues hoy por hoy toda la tecnología está publicada, porque se publica para venderla. Además no tenemos nada que envidiar a ningún otro país porque en España hay talento y cualificación para competir de tú a tú con cualquiera, solamente hay que generar las oportunidades y apostar por ellas”.
Todo indica que ahora, desde Indra, con EM&E Group, segundo accionista de la compañía tras la SEPI recorriendo este camino supervisado por el gobierno este proyecto coge forma.