El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) ha desestimado el recurso que presentó Google contra la histórica multa antimonopolio de 2.420 millones de euros que le impuso la Comisión Europea (CE) en 2017 por degradar a la competencia.
Entonces, el Ejecutivo comunitario concluyó, en base a una investigación iniciada por el departamento de Competencia en 2015, que el gigante tecnológico estaba abusando de su posición dominante en los buscadores para otorgar un trato preferencial a sus propios productos frente a los de la competencia en su servicio de comparación de precios, Google Shopping.
"Lo que Google ha hecho es ilegal según las normas antimonopolio de la UE. Negó a otras empresas la oportunidad de competir por sus méritos e innovar. Y lo más importante, negó a los consumidores europeos una elección de servicios auténtica y todos los beneficios de la innovación", afirmó Margrethe Vestager, la comisaria Europea de Competencia desde el 2014.
Google cambió el formato de este servicio para cumplir con los requerimientos de la CE, pero también apeló la sanción argumentando que era "inapropiada en base a la ley, a los hechos y a la rentabilidad". El TGUE no piensa lo mismo y ha anunciado que ha desestimado "la mayor parte del recurso" presentado por Google y su matriz, Alphabet, y que confirma los 2.420 millones de euros de multa impuesta por la Comisión Europea, de los cuales Alphabet tiene que asumir 523,5.
#EUGeneralCourt largely dismisses @Google action against @EU_Commission decision finding an abuse of a dominant position on its part by favouring its own comparison shopping service and upholds the €2.42 billion fine @Alphabetinc 👉https://t.co/ATb3CgbPxg
— EU Court of Justice (@EUCourtPress) November 10, 2021
La sentencia del TGUE
La sentencia del Tribunal General de la UE, que todavía puede ser recurrida ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE, la instancia superior), se sustenta en cuatro puntos. Primero, reconoce la "naturaleza anticompetitiva" de la táctica de Google con respecto a su servicio de comparación de precios. Segundo, admite que causa "efectos dañinos a su competencia". Tercero, "descarta cualquier justificación objetiva de la conducta de Google". Y cuarto y último, "confirma la cuantía de la multa" impuesta por la CE.
El TGUE enfatiza además la "particularmente grave naturaleza de la infracción", así como el hecho de que la conducta "se adoptó de forma intencional, no por negligencia".
"Al favorecer su propio servicio de comparación de precios en sus páginas de resultados generales a través de una visualización y posicionamiento más propicios, mientras que relega los resultados de los servicios de comparación de la competencia en esas páginas por medio de algoritmos de clasificación, Google se apartó de la competencia por sus méritos", sostiene el fallo.
Google ha recurrido otras dos multas impuestas por la Comisión Europea
Esta multa de 2.420 millones de euros supuso una cantidad récord en 2017 y, a partir de entonces, la Comisión Europea ha impuesto otras dos sanciones a Google por prácticas antimonopolio, una de ellas de casi el doble.
En 2018, le multó con 4.343 millones de euros por usar ilegalmente el sistema operativo Android para reforzar el uso de su motor de búsqueda y otros servicios en dispositivos móviles. Y, un año después, le sancionó con 1.490 millones de euros por imponer condiciones injustas a las empresas que usaban su barra de búsqueda en sus sitios web en Europa.
Google también ha presentado recursos contra ambas multas, y todavía se sigue a la espera de sendos fallos.