El pasado 15 de julio se daba a conocer la noticia de que el número de empleados que se habían apuntado al ERE del BBVA sobrepasaba en 2.281 a la cifra acordada con los sindicatos en junio.
¿Qué puede estar ocurriendo para que en un momento como el actual tantos empleados quieran abandonar en desbandada la nave? ¿Se hunde el barco? En una sucursal en la zona oeste de Madrid, a una señora mayor un empleado le dijo que no le atendía en caja ni tampoco podía salir a ayudarla porque ya tenía que haber aprendido y estaba cargado de trabajo. Realmente, en esa oficina solo hay tres empleados, el director y dos personas más, y el director no está casi nunca.
La situación puede llegar a ser dantesca. Existen, ya sin confinamiento de por medio, casos de personas que han tardado en obtener el saldo de un fallecido más de cuatro meses, y también otros en los que, por descuido o falta de personal, el propio banco ha dejado a deber dinero en locales que ha abandonado al cerrar una sucursal, teniendo que pagar altísimos gastos y costas de demora. Escudo Digital ha tenido acceso a alguna sentencia condenatoria. La gestión está brillando por su ausencia. Se pierden grandes cantidades de dinero por negligencia y el banco las asume. Y lo peor de todo es que tradicionalmente el BBVA, fusionado con Argentaria en su momento, un banco de origen público, tenía entre sus valores la buena atención al público.
Si pretenden convertirse en un ING, el banco naranja ya está inventado, y lo hacen mejor que ellos. Pero lo peor podría estar por llegar. El ERE del BBVA, segúnfuentes sindicales y empleados del banco, ha tenido muchas sombras. Aunque algunos medios afines a la entidad no cesaron de elogiar las condiciones del mismo, la cruda realidad era que el departamento de RR.HH. estaba presionando a la gente que quería echar para que se apuntara, y dejaron fuera a los que se apuntaron voluntarios pero no estaban afectados inicialmente.
De las hipotéticas jubilaciones doradas con despidos pactados de algunos privilegiados a los casos graves de depresión
Hay fuentes que deslizan que algunos trabajadores han sufrido reuniones de hasta cinco horas con el departamento de RR.HH. para presionarles a que se apuntaran al ERE.
Los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT y el sindicato amarillo del banco lo permitieron, afirman nuestras fuentes, y lo han consentido sin protestar. Entre las personas afectadas había casos que habían recibido premios por su trabajo el pasado año y fueron metidos en el ERE.
Algo que molesta especialmente a algunos empleados son los casos de personas afines a la cúpula directiva, que como no quiere la cosa, se reincorporaron a principios de año, tal que si hubieran recibido un aviso para tener acceso a lo que llamaríamos "jubilaciones doradas" o en términos más claros, "despidos pactados".
Aunque esto no ha sido, según afirmaAntonio Fragua, Secretario General de CGTBBVA, "un ERE de prejubilaciones, sino un ERE de despidos". De hecho su sindicato ha impugnado el ERE y el juicio se celebrará el 27 de octubre de este año. Si la justicia impugnara el ERE del BBVA, el banco se vería obligado a readmitir a los trabajadores.
Como ya dejó claro en una circular este sindicato independiente, "el martes 8 de junio, lamentablemente, se firmó el primer ERE en BBVA. Al final, este proceso culmina con lo que la compañía tenía previsto: despedir. Y este despido colectivo lleva la firma de la representación sindical (CCOO-ACB-UGT)". Y es que, según esta circular todo estaba previsto para "aligerar la mochila" con vistas a una posible fusión con el Banco de Sabadell. Fuentes del ámbito de la economía no descartan que puedan existir también contactos con bancos extranjeros. Afirman que el banco pretende ir aligerando la mochila, teóricamente para garantizar su supervivencia -pero luego dan miles de millones de beneficios-, y el BBVA ha hecho su propia criba porque no querían tener prejubilaciones para no tener vínculos contractuales con empleados de cara a esa posible fusión.
"Tenían un listado de objetivos y lo están ejecutando", afirma un despedido del banco que sostiene que la entidad, con la aquiescencia de los sindicatos mayoritarios, "se está saltando el acuerdo de despido colectivo. Debería investigarse qué está ocurriendo y por qué hay tanta gente apuntada a perder su trabajo. En una primera tanda salieron los jubilados amigos, y en la segunda se echará y se está echando a los que se presentaron voluntarios con la mitad de indemnización. Y mientras los sindicatos mayoritarios, firmantes del ERE con un 72% de representación, dándose palmaditas y haciendo cuentas en lugar de proteger a los trabajadores".
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"La gente joven que tenía contrato de 8 de la mañanaa3 de la tarde ahora está siendo obligada a hacer jornada partida para la gestión remota, y o aceptas o te vas a la calle, porque se han modificado las condiciones del convenio colectivo"
Según fuentes de la entidad, el nuevo equipo directivo se está trayendo de América a un elenco de "directivos muy duros y agresivos procedentes. Ya tienen un mote, les llaman los bulldozer, y están cargándose departamentos completos. Las inversiones de los últimos años están perdidas".
De estos temas no se habla, como tampoco de las verdaderas circunstancias del ERE, afirma Antonio Fragua: "Parecía que había un pacto con la prensa para blanquear este proceso con los comunicados de CC.OO. No se trataba de que el banco tuviera dificultades económicas ni productivas, lo que quería era hacer un cambio organizativo a lo bestia, que no pudo hacer porque el convenio colectivo no se lo permitía, que era modificar las condiciones sustanciales del contrato de los trabajadores".
¿Cuál era la solución? Fragua lo explica con tremenda claridad: "La gente joven que tenía contrato de 8 a 3 ahora los ha estado forzando a tener una jornada partida y a hacer banca telefónica, que es lo que quieren hacer, la gestión remota". ¿Y por qué han firmado? Porque no hay ley tras la firma del ERE: "O coges la gestión remota o te vas a la calle, despedido; antiguamente no, con el convenio colectivo no te pueden obligar a modificar las condiciones sustanciales del contrato de trabajo, pero con el ERE, sí", explica.
Los motivos por los que los empleados quieren huir del BBVA
¿Cuál es el motivo para que la gente quiera huir del BBVA? La explicación es muy sencilla, apunta nuestra fuente: "Básicamente las condiciones de trabajo en el BBVA, salvo en las secciones centrales, sobre todo en la red de oficinas, nadie las aguanta. Hemos sacado varias comunicaciones desde CGTBBVA, explicando que la gente se está adscribiendo al ERE no porque sea bueno, sino porque no hay quien aguante trabajar en el banco. Las presiones comerciales son insostenibles, la falta de personal es insostenible. Es demencial, tenemos mucha gente dada de baja por depresión, por ansiedad. Y entonces gente joven que está cobrando 28.000 euros al año y tiene otro sueldo en casa, el de su mujer o de su marido, decide escapar... Y por joven digo menores de cincuenta, se van a apuntar porque ya no aguantan más y muchos deciden preparar unas oposiciones o buscar otro trabajo".
El problema, añade, es que continuamente han hecho creer a la opinión pública que esto eran prejubilaciones, "y van al paro. Una prejubilación es un contrato privado entre un trabajador y la empresa en el cual percibes menos sueldo, estás en tu casa, pero te paga la empresa. Nosotros hemos sido los últimos que hemos presentado un plan de prejubilaciones al banco para que todo esto no fueran despidos. Al final toda esta gente va al SEPE, y la parte del SEPE la va a pagar el banco. Ya sabemos de otros ERES bancarios cuya parte empresarial se ha dejado prescribir por las autoridades. Y al final lo hemos pagado todos. Y eso lo sabemos fehacientemente. Aquí hay una aportación empresarial al trabajador y otra con la cuantía teórica del desempleo. Y si el banco ingresa lo que debería de ingresar no deberíamos de pagarlo todos, pero no vamos a saberlo hasta el final".
El colectivo de Cajapostal fue el más perjudicado en el ERE del BBVA en un principio, pero, finalmente, los peores parados han sido los que tenían horario de ocho a tres. Ellos eran el objetivo a eliminar
El BBVA es el resultado de muchas fusiones, y lo más grave de todo lo ocurrido, y que demuestra la tremenda chapuza realizada, es que el colectivo de Cajapostal, al que le pilló el ERE en excedencia, no tenía derecho a paro. "Eso generó una reunión de urgencia para solucionar que el banco tuviera que darles esa cantidad porque no tenían derecho a cobrarla, aunque se hubieran apuntado voluntarios al despido".
Otro grave problema ha sido el caso de personas en excedencia que se han querido apuntar sin ser funcionarios de la entidad Pública Española Argentaria, fusionada con el BBVA tras ser privatizada. No les han dejado por ser "altamente empleables o valiosos para la empresa". Se les declara esenciales, aunque antes del ERE se hubiera llegado incluso a estudiar su salida voluntaria. Por eso, tanto ellos como sus compañeros sospechan que la maniobra ya estaba decidida desde hace muchísimo tiempo. Tras apuntarse al ERE el 31 de marzo descubrieron que eran oro molido para la empresa, fundamentales para su puesto de trabajo. ¿Para qué puesto de trabajo si estaban en excedencia?
El banco ha aceptado 11.244 puestos de trabajo, y en estos se englobaban unos pocos servicios centrales y la mayoría de la red de oficinas de atención presencial. Dentro de estos 11.244 puestos no estaban incluidas las excedencias a 31 de marzo. Se ha querido apuntar y no la han dejado. Incluso ha habido gente con posibilidades inmediatas de colocación cuya marcha no se ha permitido bajo el paraguas del ERE.
No es la primera vez que ocurre, pero dadas las circunstancias de este ERE resulta mucho más sangrante. Les han dejado apuntarse, pero luego no se lo han concedido. Han ido fundamentalmente a por los puestos que tenían jornada continua, de ocho de la mañana a tres de la tarde. "Había que eliminarlos", afirma Antonio Fragua. Y es que las fuerzas de venta especializadas que ya tenían jornada partida no estaban incluidas en el ERE, "igual que no estaban incluidos los trabajadores de BBVA Contigo, que es el departamento de gestión telefónica, que ya tenían jornada partida".
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"Los datos que se dan sobre la digitalización por parte de los clientes son falsos; es el empleado al que quieren despedir el que hace los trabajos digitales, porque el usuario se resiste por falta de conocimientos, cobertura, miedo a los ciberataques o porque no le da la gana y quiere seguir usando el dinero físico o hacer transferencias con cajeros humanos"
En relación con las presiones, ha habido casos de empleados que no se quería apuntar y les han dicho que "eran habas contadas, o se apuntaban o a la calle". Todo ERE tiene una prima de voluntariedad, si te apuntas percibes una prima, pero si no te apuntas te van a despedir de cualquier forma "sin prima de voluntariedad". Eso existe en todos los ERES y en el el BBVA ha habido personas que de voluntarias "tenían solo la palabra". Los sindicatos estatales, según denuncia CGTBBVA, están por ello "agazapados y no han salido en ningún momento a protestar, y solo salen para decir que ha habido una sobredemanda de peticiones de acogerse al ERE como si fuera algo positivo. Con todas las barrabasadas que han ocurrido con el ERE están callados como si fueran mudos".
La ejecución del ERE acaba el 31 de marzo del 2022, que esa es otra, afirma el representante de CGTBBVA, y es que "el ERE tiene una pata que es la de movilidad geográfica", lo que significa que pueden provocar la marcha de una persona sin que les cueste un euro. Es el caso de todos los que provengan de oficinas que se cierran o gente a la que se mueva a los puestos que han creado para reducir los despidos directos que acarreaba el ERE. Están sujetos a una movilidad geográfica con una compensación. "Y si a una persona de Madrid le dicen tú estás afectado y hay un puesto en Palencia, si dicen que no, le despiden".
Evidentemente hay hijos de empleados que estudian en comunidades autónomas que se imparten en una determinada lengua oficial y no pueden adaptarse rápidamente a los cambios académicos con otra segunda lengua vehicular en otra comunidad, o personas con tipo de circunstancias logísticas y familiares que dificultan un traslado o lo convierten en imposible.
Los puestos de gestión telefónica que han originado para reducir el impacto, que ha creado CC.OO. con el banco, ya están asignados, pero lo peor está por llegar para los empleados de las oficinas que quedan por cerrar y quienes, al contrario que varios miles de sus compañeros, no quieren irse.
Al banco le viene bien ahorrarse la indemnización. Hay gente que ha pedido el despido voluntario, denuncia CGTBBVA, y no solo no se lo han dado sino que le han dicho "tú eres de Ciudad Real, pues a Tres Cantos, a Madrid". Esa gente ha tenido que despedirse, y les han "robado la prima de voluntariedad, porque ellos han pedido el despido voluntario y se les ha denegado para no tener que gastarse el dinero. Lo que han hecho es decirles: te mando lejos, y como sé que me vas a decir que no, eso que me ahorro". El banco va a tener demandas a partir de septiembre por actuaciones irregulares, afirman desde CGTBBVA.
El convenio que viene, con condiciones de Call Center, en el departamento de gestión remota, tras el ERE del BBVA
Y hay otra nube negra en el horizonte. Cuando ya esté completamente lleno el departamento de gestión remota, lo que está claro, afirman fuentes de CGT,es que lo van a convertir en una empresa del grupo con un convenio muy inferior al convenio de banca, y van a traspasar a los trabajadores al convenio de Call Center o Telemarketing, que es infinitamente peor. El acuerdo se firmó el ocho de junio de 2021, pero si la justicia diera la razón a CGT muchos despidos serían declarados nulos.
Una de las premisas que se suelen llevar a cabo en el tema de los ERE es encargar un informe técnico a un gabinete que normalmente trabaja para varios bancos y reviste de realidad datos que no son reales, señala nuestra fuente. Por ejemplo, argumentaban que la digitalización se aumentaba hasta un 49%, y la digitalización, simplemente es la de los propios empleados de la oficina a los que le prohíben contratar cosas en presencia del cliente.
Este es el ejemplo que nos ponen: "Se da el caso de que un cliente del banco va a la oficina y le dicen, 'uy, si es en presencia le cobro, pero si es a través del móvil no le cuesta'. Al final, a un segmento muy alto de la población, quien le acaba haciendo las cosas difíciles inicialmente, es el empleado de la oficina, y ese es curiosamente el empleado al que quieren despedir con el ERE".
No debemos olvidar que estamos en una sociedad altamente bancarizada en la que se busca acabar con el efectivo no solo para para ejercer un mayor control sobre la población, sino también paramaximizar los beneficios. Amparo G., cliente del BBVA donde le ocurrió el caso que narramos al principio, le llegó a decir a una cajera: "Sé manejar la banca telefónica, pero no quiero pagar con el móvil porque no me da la gana, no me siento segura, y además, estoy salvando tu puesto de trabajo". La empleada contestó: "No se puede luchar contra el progreso, y si no se fía también le pueden robar el efectivo", y le dio a entender que su puesto de trabajo estaba perdido ya desde hace tiempo.
No decimos exactamente la oficina donde ocurrió para evitar que sirva de argumento para nuevos despidos. Con el cocido de la gente no se juega, pero algunas entidades como el BBVA deberían darse cuenta de que estas situaciones en las que hay oficinas con dos personas y presiones comerciales insostenibles no son el mejor caldo de cultivo para hacer clientes, sino que impulsan a gran parte de la población a llevarse el dinero debajo del colchón o a invertirlo.
La gestión de Carlos Torres y, previamente, la Francisco González, ha sido catastrófica, según fuentes sindicales
Si no fuera suficientemente grave la desaparición de los médicos en las poblaciones rurales, ahora ocurrirá lo mismo con las oficinas delos pueblos de la España vacía o semivacía. En lugares donde existe falta de cobertura, la brecha digital es importante, y ni siquiera funciona el wifi en algunas bibliotecas, y además todo el mundo sabe que no es ciberseguro hacer operaciones bancarias desde lugares públicos. Copiar el modelo de ING no es la mejor idea, como ya hemos dicho antes, pues este ya existe.
Los gestores deberían utilizar su creatividad para crear nuevos modelos de negocio. La gestión de Carlos Torres y, previamente, la de Francisco González, ha sido catastrófica, según fuentes sindicales. La capitalización bursátil ha descendido de forma brutal: "Lo han estado llevando el banco a la ruina desde la fusión con Argentaria".
Y es que algo pasa cuando se pactaron en torno a 3.000 salidas y se apuntaron más de 5.000 personas. "Todo el mundo está viendo que algo está ocurriendo en BBVA; se está preparando algo y no se sabe qué es", afirma un empleado de una oficina.
Hay analistas que, como avanzábamos anteriormente, consideran que se está estudiando la venta del banco, por lo que se están reduciendo los costes sociales y vendiendo activos como la de Compass en Estados Unidos. Con aquella operación ingresaron una fuente de dinero importante. El banco ha declarado en este ejercicio, pese a dar pérdidas en España, unas ganancias de unos 2.000 millones de euros, y a pesar de ello se le ha permitido hacer un ERE de 3.000 personas. Nadie se explica el motivo técnico. Las luces y sombras de la gestión de este ERE apuntan incluso, sospechan los más críticos, a una posible connivencia con el Gobierno de España, dado el papel que ha jugado UGT en este asunto, muy distinto al que jugó en otros ERES como el de Orange y otras empresas.
No se descarta el interés por un banco extranjero, "a menos que se quiera hacer una banca pública y juntarlo con el Sabadell", afirma un experto consultado que prefiere mantener su nombre en el anonimato. El BBVA y su cúpula siempre ha sido muy temido, con o sin Villarejo. Carlos Torres tiene un perfil de hombre duro, ambicioso e implacable, revela una fuente cercana a las negociaciones del banco.
Puedes consultar estos dos links de CGTBBVA si quieres saber más sobre el ERE del BBVA: http://cgtentubanco.org/bbva/wp-content/uploads/2021/07/07-29-THE-PURGE.pdf