En un encuentro con la prensa celebrado este miércoles, 3 de abril, Orange España y el Grupo MásMóvil anunciaron el nacimiento de Masorange, la compañía resultante de su fusión y el nuevo líder del sector de las telecomunicaciones en nuestro país por número de clientes.
La nueva compañía también se ha convertido en el segundo operador más grande de España en términos económicos, con unos ingresos de alrededor de 7.400 millones de euros, y pretende reducir "cuanto antes" el apalancamiento que arrastra de 12.500 millones de euros -de los cuales dos tercios "están asegurados contra subidas de interés"- consiguiendo un volumen de deuda de 3,5 veces el Ebitda "o menos" en un plazo de "dos o tres años".
El nuevo grupo se ha concebido como un proyecto de crecimiento a largo plazo que aspira a seguir incrementando los servicios telco y no telco, para lo que parte de una buena posición. Y es que ya ofrece más de 2,1 millones de servicios adicionales a los de las telecomunicaciones entorno al hogar, como son alarmas, IoT, seguros, energía, servicios financieros o telemedicina. Además, también es el mayor distribuidor en España de dispositivos para el hogar y la empresa, con más de 4,2 millones de unidades comercializadas al año en sus más de 1.500 puntos de venta repartidos por toda España.
Masorange aspira a seguir creciendo tanto en el negocio de las telecomunicaciones como en otros ámbitos de actividad, para lo que tratará de buscar oportunidades para ampliar su porfolio con la garantía de alcanzar a todos los segmentos de la población, incluidas las empresas y las administraciones públicas, entre las que quiere reforzar su posicionamiento, tal y como afirmó en la presentación Meinrad Spenger, exconsejero delegado de MásMóvil y CEO de Masorange..
"Un competidor clave con los mejores activos"
La joint venture se autodefine como un "nuevo líder de las telecomunicaciones en España", un "competidor clave" y un "nuevo referente en el mercado" que afirma contar con "los mejores activos para seguir creciendo en el mercado español de las telecomunicaciones, ofreciendo los mejores productos y servicios a los clientes". En fibra y móvil su cuota de mercado se sitúa por encima del 40% y, como hemos comentado, ya ofrece más de 2,1 millones de servicios adicionales a los de las telecomunicaciones.
Entre ellos se encuentra el servicio de alarmas, que la compañía ofrecerá de la mano de ADT, socio de MásMóvil desde que el pasado mes de noviembre empezó a operar junto a ella, consumando su ruptura con Sicor Alarmas. En este sentido, Spenger aclaró, en respuesta a Escudo Digital, que decidieron buscar un partner alternativo por un cambio de estrategia en este negocio.
"Los resultados de la colaboración con ADT están siendo muy positivos porque la transición no ha ocasionado problemas a los clientes, que es lo más importante, y los valores del rating de satisfacción de los usuarios son muy altos", afirmó al respecto.
"ADT nos proporciona varias ventajas. La primera que tiene un equipo técnico de instalación en toda España con el que somos más rápidos en instalar. Además, los productos son más amplios, tenemos un servicio básico que cuesta alrededor de 30 euros al mes y un servicio muy avanzado que tampoco mucho cuesta más, 39 euros creo. Así, tenemos un porfolio de producto más amplio para poder satisfacer las necesidades de prácticamente todos los clientes en el mercado. Esas son las ventajas y los niveles de satisfacción NPS están muy altos, me parece que en un 65%", destacó Spenger.
Además de alarmas, ya hemos comentado que Masorange ofrece servicios entorno al hogar que abarcan IoT, servicios financieros, seguros o telemedicina, a los que sumará otros nuevos. "Somos más que una teleco tradicional, somos una empresa de servicios y vamos a seguir ampliándolos", apuntó el CEO de la joint venture.
En esta línea y prestando especial atención a las empresas y administraciones públicas, la nueva operadora se ha propuesto incrementar su cartera de clientes en cinco millones en los próximos tres años, una meta que le obligará a plantar cara a otros gigantes de las telecomunicaciones como Telefónica y Vodafone. La competencia en el sector de las telecomunicaciones se recrudece, y aumenta su impacto en otros negocios.