La CSIF, Central Sindical Independiente y de Funcionarios, ha comenzado lo que puede ser una serie de concentraciones en demanda de otra propuesta de Convenio Colectivo y de un Plan Estratégico para Navantia. La Central ha rechazado la oferta de la dirección que sugiere la prórroga del actual convenio –que rige desde 2018– por considerarla insuficiente y exige una tabla salarial con cifras mínimas por niveles para el conjunto de la plantilla.
La empresa, dedicada a la construcción y reparación de buques, fragatas, portaaeronaves, submarinos y patrulleros, ha sido noticia recientemente por presentar una oferta ante la Armada de la India para construir seis submarinos P75, en un proyecto valorado en más de 4.800 millones de euros. También se ha asociado a la compañía Indra para comercializar productos digitales de defensa y seguridad.
Desde la Central denuncian, a su vez, la pérdida de capital humano que está sufriendo Navantia en sus centros de trabajos de la Bahía de Cádiz y ha instado a la empresa naval a llevar a cabo los contratos necesarios para afrontar la carga de trabajo actual en esta zona.
“La sobrecarga de trabajo de los proyectos en curso y nuevos, junto con la pérdida de capital humano que lleva ocurriendo desde hace tiempo debido a las pésimas condiciones económicas que la empresa ofrece, está provocando niveles de estrés preocupantes, pérdida irremplazable de habilidades (Know how) y falta de atractivo para los nuevos técnicos que, o bien rechazan los puestos, o bien se van al poco tiempo de llegar”, explica la CSIF desde un comunicado, planteando un contexto similar al que ocurre en el INCIBE, que deriva en la pérdida y consiguiente falta de talento en las empresas estatales, de importancia estratégica.
Días atrás la plantilla se ha manifestado en Madrid frente a la Dirección de Navantia y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que es la propietaria del total del capital social de la empresa. La CSIF insiste en la presencia de la SEPI para buscar una alternativa que haga frente a las verdaderas necesidades de la compañía y el personal.
Los trabajadores han expresado su opinión por medio de un referéndum, en el que rechazaron la propuesta de la empresa, ya que consideran que “a pesar de estar rodeada de buenas intenciones, no concreta nada”.
Entre los principales reclamos se encuentran un aumento en las retribuciones de las categorías más bajas y una tabla salarial con cifras mínimas por niveles para el conjunto de la plantilla, a la vez que lamentan la “pérdida de poder adquisitivo brutal” a la que ha estado sometido el personal.
Desde el CSIF destacan, además, que el texto del convenio actual no concreta el reparto de las 1500 incorporaciones previstas entre 2023 y 2027, que debería establecerse por centros de trabajo y por años.
También demandan el desarrollo de las jubilaciones parciales con contrato relevo, definir los criterios de desarrollo profesional, solucionar el problema originado por las subcontrataciones y un Plan Estratégico que aborde el futuro de la compañía.
El reconocimiento de antigüedad, compensaciones por excedente de horas trabajadas o viajes son otros de los temas pendientes de resolver dentro de la negociación del nuevo convenio, así como la recuperación de la actividad de la construcción naval del astillero de Puerto Real.
En concreto, la oferta de aumento salarial propuesta por Navantia es la misma que la que ha aprobado el Gobierno para el sector público: un aumento del 3,5 % que se otorgó en 2022 y del 2,5 % en cada uno de los años 2023 y 2024, con revisiones del 0,5 % en cada caso, según datos de la compañía.