Huawei se ha erigido como la segunda compañía del mundo que más invierte en I+D en la nueva edición del cuadro de indicadores sobre la inversión industrial en I+D de la Unión Europea. La multinacional tecnológica ha escalado así una posición con respecto a la clasificación del año pasado, cuando ocupaba el tercer lugar.
Este informe es elaborado por el Centro Común de Investigación de la UE (CCI) y la Comisión Europea lo publica cada año desde 2004. En esta edición, analiza las 2.500 empresas que invirtieron las mayores sumas en I + D a nivel mundial en 2020 y clasifica sus niveles de inversión. 908.900 millones de euros fue la inversión total que sumaron entre todas, una cantidad equivalente al 90% de la I + D financiada a nivel empresarial en todo el mundo.
"Huawei se sitúa como el segundo mayor inversor del sector privado en investigación y desarrollo del mundo. El Cuadro de Indicadores de Inversión en I+D Industrial 2021 de la Comisión Europea está reconocido como uno de los estudios mundiales más autorizados sobre la inversión del sector privado en investigación y desarrollo. La colaboración internacional en estos ámbitos es fundamental para garantizar el desarrollo de productos y servicios innovadores", ha afirmado Tony Jin Yong, representante principal de Huawei ante las instituciones de la UE.
Tiene 23 centros de investigación en Europa
Huawei lleva a cabo gran parte de su investigación y desarrollo de nuevas tecnologías en Europa. En el año 2000 creó su primer centro de investigación en Suecia y, actualmente, emplea a más de 2.400 investigadores en los 23 centros de investigación que tiene en todo el continente.
La tecnológica china también mantiene una serie de colaboraciones con más de 150 universidades europeas, a través de las cuales afirma estar integrado en el ecosistema de investigación de TIC en Europa y "hace que Europa esté preparada para la era digital".
Desde Huawei se cree firmemente que la colaboración internacional en materia de investigación refuerza la competitividad de la UE y contribuye a la mitigación del cambio climático, lo que supone un apoyo estratégico al Green Deal europeo.