El uso de webs y aplicaciones de citas tipo Tinder se ha disparado en los últimos años. Millones de personas acceden a ellas a diario para conocerse e intimar. Estos usuarios comparten, para que el servicio les proponga citas afines, datos tales como el nombre, teléfono, email, redes sociales, gustos, ubicación... Una información muy útil para ofrecer el mejor servicio, pero también para que quienes acceden a ella pueda emplearla para extorsionar o acosar a futuras víctimas.
Tenemos que tener mucho cuidado a la hora de compartir información en estas webs y apps porque, como nos muestra el hacker ético Raúl Beamud en el caso práctico que ha realizado en este video para Escudo Digital, cualquiera puede hacerse pasar por una persona que no existe y, bajo esa apariencia, recoger información nuestra con la que luego perjudicarnos.