Si eres padre o madre y tus hijos juegan online a juegos como Roblox, que son aptos para mayores de tres años, deberías tener cuidado, porque no son tan inofensivos como parecen. Roblox es uno de los más populares, pero no nos referimos solo a este.
Muchas veces pensamos que cuando los pequeños de la casa juegan a Roblox todo está bajo control, porque además está destinado para niños de edades muy tempranas, pero la realidad es mucho más complicada de lo que pensamos.
Roblox es un lugar donde los pequeños de la casa pueden jugar a explorar, construir nuevos mundos, sociabilizar, pero también son sitios donde pueden interactuar con desconocidos, quienes en ocasiones no son quienes dicen.
Y es que además de jugar online con otros jugadores a lo largo del mundo, este juego (y otros muchos semejantes) también tienen herramientas de chat que permiten contactar con desconocidos independientemente del juego. En el ejemplo que Raúl Beamud, hacker ético, nos pone en este video tutorial se puede ver cómo personas de identidad sospechosa pueden ganarse la confianza de nuestros hijos y establecer relaciones que pueden desencadenar en chantajes y amenazas de publicar la información (o las imágenes) que han obtenido de ellos en redes sociales o, lo que para nuestros hijos es peor: con contárselo a sus padres.
Dicho esto también es importante que no demonizamos a Roblox ni a juegos similares, ni tampoco que no permitamos a nuestros hijos adentrarse en los videojuegos, pero como padres tenemos que denunciar estos peligros y perdirles a sus desarrolladores un mayor control. Y lo más importante: debemos formar a nuestros hijos y que sepan qué no pueden hacer en ningún caso, cómo reconocer las señales de emergencia y qué hacer llegada una situación sospechosa.
Por último, dirigidos a los padres, Beamud ofrece unos consejos fundamentales si queremos que nuestros hijos estén más protegidos cuando interactúan en juegos online.