La publicación de información personal en un foro de ciberdelincuentes genera preocupación por la seguridad de miembros de la Guardia Civil, las Fuerzas Armadas y sus familias, mientras el Gobierno español investiga el alcance del ataque.
La Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra y la Policía Federal australiana han desmantelado una banda que negociaba con cocaína, ketamina y MDMA, con ramificaciones internacionales en Europa, América, África y Oceanía.
La operación, desarrollada por la Guardia Civil, también ha resultado en el desmantelamiento del taller clandestino donde fabricaba mezclas explosivas e incendiarias, ubicado en Castro Urdiales (Cantabria).
Se ha detenido a 31 personas y se han incautado 278 kilos de cocaína, 3.831 kilos de hachís, más de 500.000 euros en efectivo, además de varias armas de guerra.
La asociación profesional ha reclamado formalmente a través de un escrito que sea el ministro del Interior quien dé explicaciones en el próximo Pleno del Consejo de la Guardia Civil.
Volverán a movilizarse el 11 de diciembre coincidiendo con la llegada al Pleno del Congreso del debate sobre esta derogación, que advierten "solo beneficia a delincuentes".
El arrestado, que cuenta con numerosos antecedentes policiales, se apropió de manera fraudulenta de los pagos correspondientes al ISPI de empresas y particulares, dejando a unos 2.000 perjudicados.
El Gobierno ha reasignado funciones del Instituto Armado a la Policía Nacional en varias localidades de Valencia afectadas por el desastre, según la asociación.
Profesionales de agencias policiales o militares y empresas participan desde este martes en un evento que persigue perfeccionar el ecosistema de ciberseguridad.
El encuentro, organizado por la Guardia Civil, abordó la tipología delictiva, contó con distintos testimonios y evidenció la necesidad de profundizar en la cooperación internacional.
El grupo, de nacionalidad rumana y que operaba en toda España, cometió más de 20 robos. Hay una persona detenida y otras ocho encausadas judicialmente.
El fraude habría superado el millón de euros, afectando a más de un centenar de personas. Los agentes han intervenido más de 80 armas y numerosa munición. Hay tres detenidos y ocho personas investigadas.
La Guardia Civil ha desarticulado una organización de ciberdelincuentes que actuaban a nivel nacional; lograron cerca de 300.000 euros solo en la provincia de Ciudad Real.
Seis países europeos e INTERPOL aúnan esfuerzos para resolver los casos de estas mujeres en su mayoría asesinadas o fallecidas en circunstancias poco claras.