Ingenostrum es un grupo de ingeniería internacional líder en el sector de las energías renovables que inició su actividad en 2009 con el propósito de contribuir a dibujar un mapa energético renovable, eficiente y ayudar a clientes y colaboradores en su ruta progresiva hacia la descarbonización.
Su amplio recorrido internacional en el sector, con más de 20 años de experiencia de su fundador y CEO Santiago Rodríguez Agúndez y, sobre todo, su firme convicción de la necesidad de un modelo energético radicalmente diferente basado en la sostenibilidad, ha guiado a la compañía desde sus orígenes.
Tres son pilares fundamentales en los que este ingeniero extremeño quiere contribuir a un mundo y medio ambiente más sostenible: Transición Energética, Transición Hídrica y Data Center.
En esta videoentrevista conversamos con Rodríguez Agúnez sobre estos pilares. En lo referente a las dos primeras transiciones (energética e hídrica), que coincide con dos líneas de negocio de Ingenostrum, su CEO explica que “nosotros llegamos al sector del agua también por la energía, porque vimos que hay un recorrido en hacer todo el ciclo del agua más eficiente: los bomberos, la desalación, etc. Nosotros creemos que abrimos el grifo sin consumo energético, pero eso no es así, y para hacerlo más eficiente necesitamos más renovables, siempre con un criterio de sostenibilidad y precio. Ingenostrum en este campo está desarrollando proyectos con los que estamos consiguiendo que el consumo de kilovatio hora por metro cúbico desalado sea menor y que también estén alimentados con renovables, y también estamos intentando aplicar en toda la cadena de valor del agua sistemas de digitalización para ahorrar energía y hacer más eficientes los cultivos”.
Por otra parte, a la hora de preguntarle sobre los retos de sostenibilidad a los que se enfrentan los data centers, recuerda que, “pensamos que cuando mandamos un sms o un mensaje por redes sociales no consume energía, pero sí lo hace, porque hay que procesarlo, enviarlo y guardarlo. De hecho, son cada vez más intensivos en el consumo de electricidad. Los data center necesitan mucha electricidad para refrigerarse, porque los servidores se ponen a una temperatura muy alta cuanto más velocidad de cálculo tienen. Hay que tenerlos a una temperatura ideal de trabajo de 23 grados, y con la llegada de la Inteligencia Artificial y de la computación cuántica vamos a necesitar cada vez servidores más potentes, y eso es altamente intensivo en electricidad”.
“En España porque tenemos más superficie podemos conseguir sistemas de enfriamiento más sostenibles, lo que llamamos el freeze cooling -continúa-. Nosotros tenemos un proyecto en Extremadura que tiene un lago artificial para enfriar el data center y que tiene unos resultados espectaculares. Y ese es el reto grande de la sostenibilidad. Ya no van a dejar a los data center tener grupos electrógenos de gasoil, se va a controlar muchísimo el consumo de agua, aprovechar el calor residual… Los requerimientos van a ser muy restrictivos y te van a pedir el uso de energías verdes. Ingenostrum, con todo su portafolio de energías verdes, que ahora puede alcanzar los 10 kilovatios, está muy preparada para hacer sostenibles esos data centers. Además que nuestro conocimiento de la red ha logrado que tengamos varios puntos de conexión eléctricos asegurados para que podamos avanzar muy rápido en los permisos”.
Con sede principal en Sevilla, y delegaciones en Madrid, Cáceres, Brasil, Colombia, Filipinas y Estados Unidos, Ingenostrum ha logrado marcar una diferencia significativa en el panorama energético global a través de soluciones inteligentes con el enfoque esencial de la energía renovable como beneficio para la sociedad. Poco a poco está llevando toda esta experiencia a nuevos mercados gracias al plan de internacionalización de la compañía, como él mismo explica. “Tenemos que ir paso a paso para ir afianzando países, pero tenemos algunos desarrollos relevantes en países que van a ser bastante relevantes bien en cuanto a energía por el tamaño, o bien en cuanto energía, o data center, por su participación en una región concreta. Por ejemplo, Brasil es el mercado más grande de Latinoamérica, y ahora tiene una posibilidad muy grande de exportar moléculas relacionadas con el hidrógeno, o gases industriales, a Europa. Filipinas va a ser un país muy importante en la región porque, aunque a nivel financieramente está dominada históricamente por Singapur o Japón, tiene más sitio para hacer cosas, y a menor coste. Así que Singapur, que tienen un problema con las desaladoras, los data centers, tienen que ir buscando dónde expanden su rama de actividades económicas en la región”.
En esta amplia entrevista, que se puede ver íntegramente en el video adjunto, Santiago Rodríguez Agúndez aborda otras cuestiones, como las ventajas de España respecto a otros países de nuestro entorno para la implantación de data centers, la necesidad de estudiar bien dónde situarlos, si nuestra red está preparada para soportar la demanda de todas las infraestructuras de este calado que se están planteando en nuestro país o si hace falta que la legislación europea regule las fuentes de las que proviene la electricidad para alimentar a los centros de datos. De todo esto nos habla este experto, quien, como gran defensor de un modelo energético radicalmente diferente basado en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, nos deja un mensaje de esperanza sobre la posibilidad de alcanzar este objetivo (y las claves para hacerlo de forma correcta):
“Cualquier acción que hace el ser humano tiene sus consecuencias, y tenemos que conseguir que sean las mínimas posibles. No podemos querer tener agua y no hacer desaladoras, pero ya que vas a hacer desaladoras tienes que hacer el mejor proyecto posible para no alterar el medio marino. Debemos tener un lenguaje muy abierto con toda la sociedad para que seamos capaces de enseñar bien a la sociedad lo que debemos hacer. Para mí un tema importantísimo en la sostenibilidad es la socialización, tenemos que contar bien las cosas, hay que ver cuáles son las alternativas, qué es lo que conseguimos con un proyecto y qué nos dejamos por el camino. Tenemos que conversar, yo creo que el punto de encuentro está muy cercano y simplemente hace falta tener buena comunicación. Creo que las empresas estamos dando pasos en contar mejor las cosas y en España se están haciendo las cosas bien, es el país que ahora mismo está más preparado para dar un empuje grande a la transición energética y lo creo así porque por la pura necesidad que tenemos de ser menos dependiente de la energía exterior nos ayudará a hacerlo antes.
La gran labor que tenemos que hacer es descarbonizar la energía primaria, que es calefacción (frío y calor) industrial y en casa, el transporte terrestre, y tenemos luego la electricidad. En España tenemos una altísima penetración de renovables en la producción eléctrica, pero tenemos una muy baja producción de renovables en la energía primaria; ahí es donde tenemos que centrarnos. Y hay que convencer a la gente de que cualquier acción es buena por pequeña que parezca. Si conseguimos cambiar el 20% de los trayectos de una ciudad como Madrid, y hacerlo con vehículo eléctrico, el ahorro es inmenso”.