Según Marruecos, como explica Mohamed Jaouad EL KANABI en Hesspress, web online de noticias marroquí en árabe, Yolanda Díaz y Sumar ofrecen un escaño al Polisario en el Parlamento español: "la ministra comunista de Trabajo del Ejecutivo español, cuya alergia y animosidad hacia Marruecos sabemos, lo ha calificado de 'país dictatorial'". Bien empezamos. Posiblemente la saharaui, de origen mauritano, Tesh Sidi, obtenga su escaño por Madrid y habrá una voz pro-Polisario en el Parlamento español, sin obviar que Sumar es el único partido estatal que incluye la libre determinación del Sáhara Occidental en su programa.
Y como publica el diario online, también marroquí, Bladi.net "el CNI sabe que la inminente llegada de Tesh Sidi al Congreso de los Diputados no agradará a Marruecos". Tócate las narices... A España tampoco le agrada la presencia y discursos del partido ultranacionalista Istquial y todos nos aguantamos.
Esta "negativa influencia de los comunistas" en el ejecutivo español, si ganase Pedro Sánchez, ya augura un otoño caliente a la segunda etapa del Sanchismo.
En el programa electoral del PSOE (página 257) se lee lo siguiente: "En relación con el Sáhara Occidental, seguiremos apoyando al Enviado Personal del Secretario General de Naciones Unidas para alcanzar una solución mutuamente aceptable en el marco de las Naciones Unidas".
¿Mutuamente? Los informes de los que dispone el Gobierno marroquí le indican claramente que, de continuar una legislatura Pedro Sanchez 2.0, dependería aún más de partidos soberanistas como ERC, PNV, BNG o EH Bildu, que incluyen en sus programas el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui.
En definitiva, que habrá que tensionar los dos puntos sensibles; es decir, por un lado, España necesita controlar su frontera y apoyarse en un vecino que "usó a los inmigrantes como arma", y, por otro, Ceuta y Melilla, a las que hace referencia VOX, el otro "coco" para Marruecos, en su programa. La de Abascal es la única formación que recoge en su programa para el 23J su firme compromiso con la protección de Ceuta y Melilla "frente a las pretensiones anexionistas de Marruecos". Tipifica y pone nombre al adversario.
VOX propone crear un Mando Integrado de Gestión de las Fronteras para salvaguardar "la inviolabilidad del territorio nacional".
Otra patata caliente: El próximo Mundial de futbol. "Una treintena de eurodiputados se apoderó (¿le habrán secuestrado?) del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para pedirle que no planifique partidos en el estadio de Dakhla, en el Sahara marroquí, si la candidatura España-Portugal-Marruecos, resultaba seleccionada". Para enterarnos, la candidatura tripartita para albergar la Copa Mundial 2030 fue presentada de manera oficial y originalmente solo con los países ibéricos el 4 de junio de 2021 en un acto con el rey Felipe VI y con el presidente de Portugal Marcelo Rebelo de Sousa. El 19 de noviembre de 2018, Pedro Sánchez, propuso (quién si no) realizar una candidatura en conjunto entre Marruecos, España y Portugal.
Que no se nos olviden estas palabras de Ceferin, presidente de la UEFA: “Alguien debería decir de una vez a los políticos que no depende de ellos si serán o no anfitriones de las Eurocopas o de la Copa del Mundo. Deben hablar con sus federaciones nacionales”.
En resumen, Sánchez -algún día sabremos los motivos- les "cuela" de rondón y encima se sienten ofendidos por no admitir estadios de futbol levantados en terrenos ocupados. ¿Admitiría Europa unos campeonatos náuticos, organizados por Rusia, con base en Crimea?
Y una más. Recordemos que este pasado lunes, 17 de julio, expiró el acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos, el tratado que desde hace décadas ha permitido que el régimen alauita de Mohamed VI pueda expoliar los recursos marítimos del Sáhara Occidental y ofrecer los caladeros ocupados a los barcos europeos, u otros.
Expira porque los tribunales europeos han declarado nulo este pacto comercial –además de otros similares– al considerar que Europa había explotado unos recursos bajo un convenio que no había sido rubricado por las autoridades legítimas, en este caso, el Frente Polisario. Dicho esto, ¿admitiría Europa negociar sobre la producción de cereales en la Ucrania invadida por Rusia?
Pero a pesar de que el Tribunal General de la UE había anulado en septiembre de 2021 el acuerdo de pesca entre Bruselas y Rabat porque incluía las aguas del Sáhara Occidental, y contando con los recursos presentados por la Comisión Europea, el Consejo de Ministros de la UE y dos Estados miembros como España y Francia, los más fieles aliados de Rabat en el seno de la Unión (respecto a esto Sumar no dice nada), Marruecos se "viene arriba" y sube la apuesta: sin Sáhara no habrá acuerdos.
Marruecos advierte de que solo negociará un futuro acuerdo si los 27 proponen una "asociación más profunda" con Rabat; cualquier acuerdo con Europa pasa por incluir en él el Sáhara Occidental.
Hasta el día de hoy el Gobierno de Sánchez se resiste a dar por muerto el acuerdo pesquero con Marruecos, sobre todo Planas. Y en este maremagnum, y con gran parte de El Majzén (verdadero poder marroquí) preocupado por la continuidad o no de Mohamed VI (por sus problemas de salud), por la lucha entre sus dos "familias”, por el temor entre partidarios de su sucesor Moulay Hassan, el príncipe heredero de Marruecos (20 años) y los de su tío (hermano de su padre), príncipe Mulay Rachid. Con intrigas entre ambos y juntos contra los hermanos Azaitar (estos temen que el día que Mohamed VI fallezca, no finalicen las 24 horas siguientes).
En todo este maremagnum sucesorio, que tiene a toda "la casta" marroquí en plena tensión para alcanzar sus objetivos, llega Pedro Sánchez y convoca elecciones generales para este próximo domingo, 23 de julio.
Aquí se abren dos opciones, según las encuestas. La primera es un Pedro Sánchez 2.0 mucho más debilitado e hipotecado por alianzas, y en un marco muy insostenible con casi todas las comunidades en contra, y donde Marruecos espera que "no haya marcha atrás o matizaciones sobre la famosa carta". Y la segunda opción es con un Feijoo que, a pesar de su discurso ambiguo, Marruecos espera sea fiel al compromiso adquirido por Sánchez mientras Argelia confía en que vuelva a la posición tradicional de neutralidad, y que va a necesitar de un VOX con dos claras referencias: "Garantizaremos las vías de recepción de gas procedente del norte de África, revirtiendo a tal efecto las recientes acciones en política exterior del Gobierno que perjudican el interés nacional en materia energética", guiño a Argelia; y "la imposición de aranceles a los productos agrícolas provenientes de Marruecos con el fin de que no copen el mercado nacional y europeo en detrimento de los productos españoles", palo a Marruecos, y más ahora que no hay política pesquera que combinar con la agrícola.
En estos días se espera que rocemos los 40º. No sé por qué me da que este otoño va a ser aún más calentito.