Victor M Perez Velasco, autor de “El marxismo, una religión sin Dios”.

Opinión

Cataluña, el paraíso orwelliano del adoctrinamiento hispanófobo

Psicopolitólogo.

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Adoctrinamiento.
Adoctrinamiento.

George Orwell, nacido en la India como Eric Blair, publicó en 1938 Homenaje a Cataluña, pero en 1948 vería la luz su última publicación y la más universal, su novela 1984. La primera, era un relato personal y una obra laudatoria a dicha región española, donde narraba sus vivencias cuando combatía como brigadista en nuestra Guerra Civil, defendiendo los ideales republicanos. La segunda, una crítica al totalitarismo del estalinismo de la época. Es difícil establecer paralelismos entre la Cataluña actual y la reflejada por el autor en su obra de 1938, pero en cambio, sí se pueden realizar paralelismos entre 1984 y la Cataluña actual gobernada por los herederos políticos de los delincuentes convictos del “procés”, indultados por el gobierno de Sánchez, y promotores del fracasado intento de golpe de Estado del 1 de octubre de 2017. 

Hoy Cataluña es probablemente la única parte de España que vive en la impunidad jurídica casi absoluta, de tintes orwellianos, y un paraíso psicológico para el adoctrinamiento político de carácter hispanófobo, descarado, provocador, pueril y antidemocrático.

Todo es posible hoy día en Cataluña cuando se trata de ir contra España y lo español, superando con creces en resentimiento y odio, lo que en el pasado hubieran hecho nuestros enemigos hispanófobos externos, inspirados en la Leyenda Negra, fruto de las rivalidades entre imperios europeos. ¿Será que España es el enemigo para batir para los independentistas? Seguro que sí.

En Cataluña, los agentes adoctrinadores del independentismo no estimulan la xenofobia (odio o rechazo a lo extranjero) sino que se centran en la hispanofobia (odio y rechazo a lo español), porque lo extranjero sería anglofobia, francofobia, italofobia, etc., pero este no es el caso. En esa región predomina la hispanofobia de forma obsesiva y paranoica, que es compartida al menos por casi la mitad de los catalanes, aunque de intensidad variable.

Como muestra de este síndrome catalán, tomemos en consideración algunos incidentes críticos, una técnica que se usa en las ciencias sociales como un método cualitativo para esclarecer ciertos acontecimientos de interés psicosociológico. Incidentes críticos recientes denunciables a remarcar: la falta de respeto al derecho de los padres a que sus hijos reciban las materias en la lengua materna; la elusión de la obligación legal de impartir el 25% de materias en castellano; perseguir a los locales comerciales y negocios que rotulan en español; la expulsión de un grupo de seguidores de un equipo de futbol por exhibir la bandera española, la constitucional; la persecución y acoso de empleados sanitarios de otras regiones que cuestionan la necesidad de tener obligatoriamente que conocer el idioma local; la financiación de  “espías del recreo” con ayudas del Estado para parados; etc., etc. Una suma y sigue inacabable bien conocida por el público en general que hace ocioso el extenderse en más detalles.

"Los observadores exteriores no podemos hacer más que aportar análisis críticos en la espera triste, de que la 'policía del pensamiento' independentista y las asociaciones adictas al 'bien pensar', nos encierren en la 'habitación 101' para ser intelectualmente torturados".

 

Esta situación de hispanofobia generalizada tiene su origen desde la consolidación del independentismo en el poder de la Generalidad de Cataluña, ejerciendo una hegemonía ideológica excluyente e identificable sobre la base de cinco ejes clave para un adoctrinamiento político eficaz: primero, la toma política de las instituciones; segundo, el control del sistema educativo; tercero, la capacidad legisladora para imponer leyes discriminadoras y localistas; cuarto, la connivencia de un importante sector de los medios de comunicación alineados con los adoctrinadores independentistas y finalmente, el recurso sin escrúpulos a la coacción social crónica contra los disidentes de intensidad oscilante,  pero que llega a alcanzar ocasionalmente, cotas de seria gravedad.

Además, a este bloque deben añadírseles diferentes asociaciones de la sociedad civil y ONG catalanas que se suman gustosas a profundizar y perpetuar la presión antiespañola. Lo que da lugar a una maquinaria eficaz, pero antidemocrática, que actúa unida y bien coordinada, representando un rodillo irracional contra España y lo español, generando odio y confrontación, lanzando mensajes racistas y elitistas, crispando la vida cotidiana y contando con el apoyo a veces directo, a veces esquivo, del gobierno de la Generalidad.

Ahora volvamos a Orwell y su principal obra, 1984, ya que después de su publicación y divulgación, el término orwelliano tiene un significado casi universal e inequívoco, es sinónimo de totalitarismo, y por contigüidad, manipulación y adoctrinamiento. Por mor de la pasión hispanófoba de la Cataluña independentista, esta región se ha transformado en un ejemplo de territorio orwelliano, donde los amantes de la libertad, la igualdad y la democracia, no tienen cabida. Para soportar esta afirmación recurriré a once términos de la neolengua de Orwell que nos permiten reafirmar el totalitarismo reinante en Cataluña, en un lenguaje metafórico, donde la hispanofobia independentista y lo orwelliano, convergen:

1. Bienpensar o piensabien. En la novela 1984 es el acto de pensar ortodoxamente. En la Cataluña actual significa corrección política, pensamiento ortodoxo o adhesión incondicional a los valores, ideas, proclamas y prácticas, derivadas del pensamiento “indepe”.

2. Nopersona o no persona. Estamos ante una técnica de desidentificación psicológica especialmente, consistente en la negación de la existencia de alguien. Es similar a la “vaporización”, pero esta suele darse en una fase posterior. Una “no persona” es por definición cualquier ciudadano español o disidente que cuestiona los ideales independentistas.

3. Habitación 101. En la ficción, era una sala donde se aplicaban a los disidentes sofisticadas y crueles torturas. En la realidad catalana, el honor de representar a esta metáfora lo tiene TV3, así como aquellas terminales multimedia afines al independentismo. En sus emisiones se aplican técnicas de acoso intelectual y mediático, envuelto en sátiras que enmascaran un mobbing ideológico contra las “no personas”. Los contenidos hispanófobos son su especial deleite.

4. Prolealimento. Productos culturales, informativos, deportivos, cinematográficos, televisivos y de todo tipo de entretenimiento, elaborados para “los proles”, definibles como la audiencia pro independentista, los “bien pensantes”. Un colectivo estimable en alrededor de dos millones de personas.

5. “Dos Minutos de Odio”. Se trata de una técnica psicológica de catarsis colectiva, que permite dar salida a todo tipo de frustraciones de los independentistas, contra un adversario más o menos tangible, pero en nuestro caso predecible, siempre alguien español. Suelen celebrarse en la “habitación 101”, en el exterior con ocasión de cualquier acontecimiento público o colectivo relacionado con el “enemigo del pueblo” o con “no personas”.

6. Enemigo del Pueblo, el. Tanto en la novela como en nuestra realidad, el “enemigo del pueblo” debe ser alguien extremadamente odiado por independentismo, utilizado como chivo expiatorio, que ejerce el papel de contra modelo, de la maldad. En nuestro caso se referiría a la Monarquía como institución, o incluso, a la persona del Jefe del Estado, SM el Rey Felipe VI.

7. Vaporizar. Es una técnica de borrado o eliminación tridimensional: supone extinción psicológica, social o incluso física de alguien. En la novela se vaporiza a las “no personas”. En la Cataluña, implicaría la acción de borrar, eliminar, retirar u omitir incruentamente de la vida social o política, cualquier rastro de persona o símbolo asociado. Ejemplo de vaporizaciones efectivas o en marcha: la tauromaquia; los anuncios comerciales de los “toros de Osborne”; las banderas españolas; el castellano hablado; rotular en castellano; mencionar la palabra España en canciones o actos; eliminar los nombres de calles dedicados a españoles, aunque no sean franquistas, etc., etc.

8. Dos más dos son cinco (2 + 2 = 5). Tanto en la novela como en nuestra realidad actual, es frecuente que una importante cantidad de militantes, votantes y afines al independentismo, acepten que 2 + 2 = 5, si los líderes o agentes adoctrinadores a su servicio lo proponen como verdad oficial. Por ejemplo, pensemos en el eslogan: “España nos roba”, se asumirá sin rechistar por los ciudadanos inspirados en el “bien pensar”.

9. Negroblanco. Técnica psicológica usada para la imposición sistemática de un criterio, interpretación o versión de los hechos, porque encaja en los cálculos del independentismo. Es una acción instrumental que suma y beneficia a este colectivo, al margen de su veracidad o moralidad. También significa negar la evidencia. Las cosas serán negras o blancas, según interese a los adoctrinadores.

10. Reescritura del pasado. Técnica historiográfica calculada, que se aplica para cambiar la versión de los hechos del pasado, con especial atención a la Guerra de Secesión, Guerra Civil, y al franquismo. Consiste en la revisión de la Historia y tiene como objetivo obviar los documentos gráficos, fotográficos o sonoros, que resulten incómodos al proyecto independentista. Se trata de  “vaporizar” los estrechos vínculos históricos de España con Cataluña y suplantarlos por una nueva visión artificial que permita crear reinos imaginarios, nuevos mitos y héroes inexistentes.

11. Policía del Pensamiento. El totalitarismo necesita controlar los pensamientos de sus súbditos. En nuestra metáfora de la actual realidad, podríamos considerar “Policías del Pensamiento” a cualquier persona u asociación afín al poder independentista o defensora de la secesión, que desempeña en la vida cotidiana acciones dirigidas a neutralizar la existencia de disidentes reales o imaginarios. Implica espiar, controlar y denunciar a las personas y los flujos de información que pueden resultar hostiles a los intereses del independentismo. Sin un sistema policíaco la libertad podría desvelar la verdad y amenazar el proyecto secesionista.

Como conclusión poco o nada se puede añadir, más allá de confirmarse que la Cataluña actual vive en la impunidad y se conduce de forma mayoritaria, en un modo orwelliano cuando de temas españoles se trata. La obsesión por la secesión, y consecuentemente por la hispanofobia, lo impregna casi todo. Mediante una serie de técnicas adoctrinadoras y sin el menor pudor, una parte mayoritaria de los ciudadanos catalanes están siendo adoctrinados y manipulados por la superestructura independentista. Los datos no parecen apuntar hacia un cambio radical donde la fobia antiespañola desaparezca y la verdad histórica se restaure.  

Desde fuera, los observadores exteriores no podemos hacer más que aportar análisis críticos en la espera triste, de que la “policía del pensamiento” independentista y las asociaciones adictas al “bien pensar”, nos califiquen de “no personas”; nos “vaporicen” a nosotros y nuestras aportaciones; nos encierren en la “habitación 101”, para ser intelectualmente torturados, por interpretar que estamos al servicio del “enemigo del pueblo” o, finalmente,  nos ignoren por ser parte de una tribu cavernaria que habita en las estepas castellanas.  

En Cataluña hoy en día un inglés, un francés o un italiano, pueden expresarse libremente y defender a sus naciones o su idioma, pero un español será objeto de un acoso hispanófobo y ni su historia, su idioma o sus gestas, serán dignos de un trato objetivo. Otra obviedad, tampoco habrá clemencia para la selección nacional de futbol española. ¿Dónde queda en Cataluña la libertad de expresión y la objetividad cuando se trata de España y lo español? No la esperen ustedes porque estamos ante un fenómeno de un mal disimulado totalitarismo regionalista y tribal.

Obras del autor relacionadas con este artículo:

  • (2011) “La España orwelliana” Málaga: Editorial SÉPHA.
  • (2013) “Pastoreando conciencias. El adoctrinamiento político en la transición”. Málaga: Edit. SEPHA.
  • (2015) “Hispanofobia” Madrid: Editorial Última Línea.
  • (2016) “Piscología y adoctrinamiento político” Madrid. Edit. SINTESIS.