Rusia celebró la Segunda Cumbre Rusia África con la participación de la mayoría de los países africanos representados por sus jefes de Estado o de Gobierno.
África se ha convertido en un actor estratégico y prioritario para Moscú. Este interés de Rusia en África queda patente en el nuevo Concepto Estratégico ruso de Política Exterior, que el gobierno de Putin adoptó el 31 de marzo de 2023.
Así, "señala la 'rusofobia' que Occidente ha impulsado una guerra híbrida contra Rusia y sus intereses. Además, y con el foco puesto en el continente africano, subraya la importancia de reforzar el llamado 'Sur Global' frente a la dominación tradicional de los países occidentales, que según Rusia emana de la época colonial, mientras se centra en el lema de 'soluciones africanas para problemas africanos' que Rusia hizo propio en la Cumbre de Sochi de 2019, como eslogan del anti-intervencionismo y el respeto por la soberanía nacional de cada uno de estos países africanos"*.
Pero, ¿qué busca Rusia en África?
Rusia busca "alternativas comerciales y mecanismos para evitar las sanciones impuestas por Occidente después de su intervención en Ucrania y la consecución de nuevos apoyos en el ambito de las organizaciones internacionales y nuevos socios que impulsen su imagen de potencia hegemónica global en un orden mundial multipolar. Todas estas necesidades y objetivos conforman los pilares políticos y estratégicos sobre los que se ha asentado Rusia en la Cumbre Rusia–África.
Por otra parte, la celebración de esta Cumbre, y especialmente la creciente presencia de Rusia en África, ha provocado múltiples reacciones por parte de actores internacionales ya posicionados en el continente africano como la Unión Europea (UE), Estados Unidos o China, que han visto en la estrategia rusa una amenaza a su condición de socios tradicionales de los países y organizaciones africanas"*.
¿Cuáles son los intereses de Rusia en África?
En cuanto a las relaciones económicas y comerciales, los principales intereses rusos "se centran en la industria energética y extracción de metales preciosos y materias primas.
En cuanto a la cooperación en materia de seguridad y de defensa es el principal elemento articulado por Rusia para aumentar y asentar su influencia en África.
Rusia se presenta ante sus socios africanos como un aliado solvente y sólido en esta materia, desvinculando su posible colaboración de exigencias en materia de gobernanza, anticorrupción o derechos humanos, como sí hacen los países occidentales como el caso de Francia.
Además, apela a su pasado como fuerza anti intervencionista y antiimperialista para incrementar su influencia. Estas variables, junto a una incesante actividad diplomática, le han permitido convertirse en el principal proveedor de armas del continente, así como alcanzar acuerdos de cooperación militar y de defensa con más de una veintena de países africanos, muchos de los cuales se han firmado o renovado después de haber comenzado la guerra de Ucrania.
En el ambito estratégico, Rusia aspira a establecer una base naval en el mar Rojo, punto de interés geopolítico mundial y estratégico para la circulación marítima. Tampoco se descarta su pretensión, a más largo plazo, de establecer centros logísticos y corredores en países africanos que facilitan una conexión este-oeste y norte-sur, como es el caso de Kenia o Camerún o en el Atlántico en Guinea"*.
¿Qué ha conseguido Rusia con esta Cumbre?
El resultado de esta Cumbre es la adopción una declaración conjunta en la que se prevé una mayor cooperación en los ámbitos del suministro alimentario, la energía y la ayuda al desarrollo.
El texto también establece que Moscú ayudará a los países africanos a "obtener reparación por el daño económico y humanitario causado por las políticas coloniales" de Occidente, incluida "la restitución de la propiedad cultural" saqueada.
El presidente ruso anunció que la cumbre Rusia-África ahora se celebrará cada tres años y se creará un "mecanismo de asociación y diálogo" para "cuestiones de seguridad", incluida la lucha contra el terrorismo, la seguridad alimentaria y el cambio climático.
La cumbre de 2023 está atrayendo la atención debido a la postura de varios países africanos en relación con la guerra en Ucrania. Alrededor de la mitad de los países africanos han sido "neutrales" o han apoyado la acción de Rusia
Lo que Rusia pretendía con esta cumbre lo sabemos, pero ¿qué deberían haber conseguido los países africanos a cambio?
En primer lugar, los países africanos deberían estar unidos y tener una posición clara y común sobre los temas que afectan a todo el continente. Estamos viendo el efecto domino que se está creando en distinto países en los que Rusia ha entrado y las consecuencias que ha tenido.
En segundo lugar, la seguridad es una cuestión de interés primordial para África. Los países africanos deben acordar un acuerdo de seguridad alternativo con Rusia que no incluya contratistas militares privados sin obviar otras soluciones y socios para el ambito de seguridad.
Varios países africanos han estado preocupados por el grupo de Wagner. Ghana ha sido uno de ellos porque Wagner ha sido acusado de graves violaciones de los derechos humanos.
Si bien algunos países africanos dependen de Rusia para proporcionar armas para combatir las insurgencias en sus países o el terrorismo, es importante eliminar a los contratistas militares privados y tratar directamente con Rusia.
En tercer lugar, la guerra en curso entre Rusia y Ucrania ha tenido un impacto desproporcionado en los países africanos a través de los precios de los alimentos. Varios países africanos dependen de Rusia y Ucrania para granos y fertilizantes.
Los líderes de los países africanos entienden el impacto de la seguridad alimentaria en la estabilidad política. Los países africanos necesitan granos y fertilizantes, y Rusia está desesperada por no perder a sus aliados africanos.
La solución ultima para los países africanos pasa por presionar a Rusia y a otros países por la transferencia de tecnología que les ayude a ser autosuficientes.
Mientras que África no consiga ser autosuficiente en todos sus ambitos seguirá dependiendo de otros países que controlaran y mermarán parte de sus riquezas y capacidades.
Rusia no es la gran esperanza para África porque hará como otros actores internacionales, o peor, y ya lo hemos visto en los países de África que se encuentra presente cuáles han sido los resultados.
África es la gran esperanza para Occidente y es Occidente quien tiene que ayudar a África a ser autosuficiente, y de esta forma no solo se ayudará a África sino que Occidente evitará muchas amenazas y desafíos que actualmente llegan a nuestros países desde ese continente.
* Información recogida del texto "Cumbre Rusia-África 2023: ¿Qué podemos esperar?", de Alba Vega Tapia y Anastasia Herranz Lespagnol, publicado el pasado 4 de julio por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (ieee.es).