El presidente de China, Xi Jinping, apoya una conferencia internacional de paz para poner fin a la invasión de Ucrania siempre y cuando se contemple también al invasor.
Según comunicación del gobierno chino, “el presidente, Xi Jinping, instó a llevar a cabo una conferencia internacional de paz para poner fin a la crisis ucraniana, siempre y cuando se contemple a ambas partes del conflicto”.
Cuando el agresor es aliado, el agresor ya no es invasor, sino parte del conflicto, y la invasión ya no es invasión sino crisis ucraniana.
Al comenzar su intervención con motivo de la visita del presidente chino a París, Emanuel Macron advirtió que “el mundo vive un momento decisivo, con amenazas que lo pueden fragmentar de manera considerable", y con "agresión rusa en Ucrania, que puede tener consecuencias estructurales para el mundo que no se han visto desde la Segunda Guerra Mundial”.
En respuesta, Xi Jinping se puso de perfil, y ya al final hizo alusión a lo que llamó "la crisis ucraniana". Reiteró la que, dijo, es la postura de Pekín desde el principio: "China no está en el origen de esta crisis y no es ni parte ni participante. Pero no vamos a estar de brazos cruzados y vamos a tener un rol activo para lograr la paz".
El presidente chino siempre ha apoyado a Vladimir Putin, no ha condenado la invasión y nunca la define como guerra sino como conflicto. Conflicto es el que tiene China con Taiwán, si desemboca en guerra el mundo entero lo notará porque afectará -económicamente- entre el 10 y 15% del PIB mundial.
El mandatario chino no ha estado en Kiev desde que Moscú invadió el país y solo ha hablado una vez por teléfono con Volodimir Zelenski. Por el contrario, sí ha sido recibido por Putin en Moscú, y aunque de momento China no ha enviado armas a Rusia, le están proporcionando unos ingresos económicos, a pesar de los embargos, y suministros de materiales y tecnológicos que evitan que la máquina de guerra de Putin colapse.
Por el contrario, Macron expone claramente que Putin no debe ganar la guerra en Ucrania bajo ningún concepto porque eso pondría a toda Europa en riesgo, aunque haya que enviar tropas al terreno si las cosas se ponen aún más difíciles, lo que implica enviar cerca de 50.000 soldados para dejar las líneas donde están ahora, o más de 200.000 para volver a fronteras originales.
Este pasado martes, en su viaje a Serbia, Xi Jinping cargaba contra la OTAN por el bombardeo de la embajada china en Belgrado en 1999. La supuesta neutralidad de China con Putin es similar a la de Franco con Hitler en plena II Guerra Mundial.