Ramón C. Riva.

Opinión

Más allá de la tensa entrevista de Silvia Intxaurrondo a la embajadora de Israel

Ex militar y experto en Seguridad.

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Entrevista a Rodica Radian-Gordo en 'La hora de La 1'.
Entrevista a Rodica Radian-Gordo en 'La hora de La 1'.

El pasado 15 de abril, en el espacio 'La hora de la 1' de Televisión Española, la periodista Silvia Intxaurrondo protagonizó una tensa entrevista con la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordo. La conversación giró en torno a la situación en Gaza y las acciones militares de Israel, que generó en redes sociales un intenso debate sobre la imparcialidad y la responsabilidad en el periodismo.

Tres días mas tarde, 18 de abril, en un restaurante de Gibraltar, un representante de un país magrebí, y por lo tanto nada pro-israelita, quien se define como árabe, amazig y musulmán, me ofrecía una explicación: “Su marido es Farouk Jhinaoui”.

Y su siguiente pregunta fue: ¿Los servicios de inteligencia españoles, como el CNI, no informan a RTVE de las conexiones de sus periodistas a la hora de interrelacionarse con embajadores extranjeros? “Sabes de mi nula simpatía por el estado sionista, pero a nosotros nos hacéis una emboscada así y retiramos el embajador”, añadió.

¿Y quién es Farouk Jhinaoui?

Tunecino de Kairuan, Farouk Jhinaoui estudió en la Universidad Autónoma de Madrid, donde parece ser que conoció a Silvia. Es licenciado en filología árabe y tiene un Master en estudios árabes islámicos (lo mismo que Silvia, Filología Árabe por la Universidad Autónoma de Madrid, donde además cursó un Máster en Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos).

Fue activista en la clandestinidad contra el entonces gobierno de Ben Ali, participó en la revolución de Túnez de 2011, ha sido miembro del Frente Popular para la Realización de los Objetivos de la Revolución (Frente Popular de Túnez), de ideología socialista y panarabista.

Y secular, algo que tiene importancia, porque Kairuan, la ciudad origen de Farouk es la ciudad musulmana más importante de Africa y la cuarta en el mundo después de La Meca, Medina y Jerusalén. Para los creyentes, siete viajes a Kairouan equivalen a una visita a La Meca. Esto tiene mucha importancia en función de los dos asesinatos que hubo en Túnez en 2013.

Faruk Jhinaoui era miembro del Comité Central del PPDU  (al menos hasta 2017) y en 2013 su líder, Chukri Bel Aid, fue asesinado, en teoría, por salafistas y simpatizantes y seguidores del partido islamista gubernamental Al Nahda, y a las que se considera responsables de la violencia contra numerosos líderes políticos y sindicales, artistas y periodistas.

En Túnez no existe un poder golpista militar como en Egipto o Argelia, pero sí religioso, sin llegar a Irán.

En ese 2013, exactamente en noviembre 2013, los amigos estadounidenses, que no se pierden una donde esté la palabra comunista, ya le habían hecho un montón de preciosas fotos en Sobreloja-Sao Paulo, donde el presidente nacional del PCdoBrasil, Renato Rabelo, animaba a nuevas ofensivas del comunismo aprovechando la crisis capitalista. Allí Farouk se pudo fotografiar con compañeros tan inocentes procedentes del Partido Laborista de Corea del Norte, Pak Kun Gwang; del Partido Comunista de Colombia, Pietro Alarcón; del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Marvin Ortega; del Partido Comunista del Libano, Khaled Mahassen; del Partido Comunista de la Federación Rusa, Rashkin Valery; o del Partido Socialista Unido de Venezuela, Marelis Pérez, quien se autodefine como chavista radical. 

Y donde los “amigos” americanos pudieron compartir con sus “amigos” israelitas fotos de Farouk con gente tan imparcial en el tema palestino como Nader Alves Bujah, del Frente Popular para la Liberación de Palestina, con Fauzi El-Masheem Fatah-OLP, Siria, o Hassam Abbas Siria, del Partido Baath.

Es un grave fallo de política e incluso de Seguridad Nacional tal exposición al riesgo por parte de representantes Estados extranjeros.

Entre 2013 y 2018, Farouk Jhinaoui figura en el área de influencia, cursos, charlas, subvenciones, etc., de Podemos, en el sector Comunista, y en ese periodo estaba monitorizado de manera no continua por elementos de inteligencia del norte de África.

El propio Farouk, en diferentes comunicaciones con partidos de su ala radical como la CUP, o MIR Movimiento Izquierda Revolucionaria de Chile, el Partido Comunista de Cuba, el Frente Sandinista, el Partido Comunista Libanés, el Sinn Fein o SORTU -indiferentemente sean más o menos de izquierda radical, muchas de esas siglas están muy envueltas en sangre y atentados-, firma como Bureau de Relaciones Internacionales, Comité Central del Watad Unificado. Esto sucedió en 2014, en la época de ETB de Silvia Intxaurrondo, y cuando ya facturaban a través de la sociedad UGARIT & BABEL SL.

A partir de 2017, y sobre todo de 2021, su presencia pública y política se difumina, a la vez que aumentan los ingresos en las diferentes sociedades que administra junto a su pareja.

Abogo por una prensa que ponga en brete a los políticos, de todas las tendencias, pero no por el periodismo militante. Y de hecho tanto el Sr. Jhinaoui como su pareja han sido monitorizados por su militancia que no por sus opiniones.