Decenas de civiles y militares llevaban trabajando en Bruselas meses en lo que iba a ser el proyecto de Concepto Estratégico que iba a aprobar la OTAN los próximos días 29 y 30 de junio en Madrid. Casi todo el trabajo se vino abajo el pasado día 24 de febrero cuando fuerzas de la Federación Rusa invadieron violentamente Ucrania, un país de más de 44 millones de habitantes.
Los responsables de la organización señalan que el primer objetivo de Madrid es la aprobación de un nuevo Concepto Estratégico que “nos lleve a evitar los riesgos de que la guerra se extienda y que recogerá muchas de las consecuencias de la invasión”.
Dejan claro que lo que se está jugando Occidente es nuestro sistema de libertades y derechos, “nuestro modo de vida”. De ahí, como no podía ser de otra forma, la agresión de Rusia va a estar en todos los debates en la capital de España. Nuestro país ha propiciado una cena a la que asistirán delegaciones invitadas, entre ellas la UE, Ucrania y Asia-Pacífico.
En Madrid se verá reforzada la defensa colectiva de los países miembros en detrimento de la seguridad cooperativa y la gestión de crisis, las realizadas fuera del teatro de operaciones.
Se destinará el mayor número de recursos posibles a reforzar las capacidades del Este, sin olvidar el modelo de OTAN 20/30 que ha puesto en marcha la organización y que pretende hacer una organización más política y más global.
Pero se pretende que este nuevo concepto de defensa colectiva lleve incluida una cultura de innovación y de desarrollo para las industrias de defensa nacionales.
Los negociadores no tienen duda de que vienen tiempos de dificultad y que se van a producir tensiones internas. Consideran que no es normal que, por ejemplo, EEUU apriete en ocasiones y no sea capaz de recibir más de unos pocos miles de refugiados cuando algunos países de Europa están haciendo un esfuerzo total.
Madrid va a ser un “pedazo de cumbre”, según uno de los líderes de la organización, en unos días en los que todo el mundo mirará hacia España. Saldrá una hoja de ruta para los próximos diez años en los que se establecerán las amenazas y conceptos que regirán la vida de las fuerzas del Tratado del Atlántico Norte.
Hasta hace pocos meses toda la organización tenía clara la postura ante la Rusia de Putín: disuasión y diálogo. De Madrid tendrá que salir un mandato, pero sobre todo saber si se continúa con el diálogo además de con la disuasión. La ampliación a Finlandia y Suecia son las primeras medidas de esta disuasión.
Estos son los primeros asuntos incluidos en la agenda que los treinta países de la OTAN, más Finlandia y Suecia, junto con Ucrania, que estará invitada, debatirán en Madrid y que deberán aprobar el documento que va a regir la vida de esta organización los próximos años.
Pero hay otros que conviene no perder de vista:
Ucrania
La organización aprobará continuar con su “apoyo contenido” al país invadido, sin darle a Putin elementos que pueda utilizar como pretexto para entrar en una guerra más amplia. Se continuará con la entrega de material no letal, pero también se ayudará a países cercanos que puedan estar incluidos en la agenda del conflicto que han sido visitados en las últimas semanas por ejecutivos de la organización.
China
La OTAN cree que está tomando decisiones diferentes a las que muchos de los socios esperaban. Desde el año 2019 no formaba parte de los debates y en Madrid China saldrá sin duda. En Bruselas se califica su situación como “neutralidad pro-rusa”. El Covid ha dejado claro que no se puede depender de ese país como mercado que monopoliza algunos artículos, como ha sucedido con las mascarillas o los epis de protección.
Sahel
La situación en el Sahel africano va a ser un tema “muy relevante” y España espera que se tomen decisiones que podrían pasar en un primer momento por acciones de entrenamientos de fuerzas armadas de la zona. Será un primer paso limitado, pero se quiere mandar un mensaje político que demuestre que la OTAN ha decidido mirar a esa zona del mundo. Mauritania ya se ha dirigido a Bruselas solicitando colaboración.
Financiación
La recomendación de que los países cumplan el 2% de sus presupuestos para la Defensa será debatida. Hay países como España que van a anunciar en las próximas semanas que aumentarán su aportación a las fuerzas armadas. España es consciente de que no cumple, pero nunca ha recibido una indirecta por parte de la OTAN. Sí cumplimos con las otras dos recomendaciones: dedicamos el 20% del presupuesto a tecnología y somos el segundo país que aporta fuerzas para las misiones internacionales.
Puertas Abiertas
Se mantendrá la política de aceptar a los países que libremente quieran pertenecer a la alianza con las condiciones que establecen las normas de democracia y estado de derecho.
Refugiados
No se descarta que se exija a algunos países que participen en el reparto de los refugiados para ayudar a las naciones vecinas que están cerca de la saturación.
Mediterráneo
En principio no será un tema de discusión. El conflicto de Marruecos y Argelia o Ceuta y Melilla no estarán en la agenda. Sí que se mantendrá la colaboración con países como Jordania o Túnez.