Pedro Blasco.

Opinión

"Sólo disuasión" o "disuasión y diálogo" con Rusia, el debate clave de la OTAN

Analista internacional.

Guardar

Joe Biden con el rey Felipe a pies del Air Force One.
Joe Biden con el rey Felipe a pies del Air Force One.

La cumbre de la OTAN va a aprobar en la capital de España el nuevo Concepto Estratégico para los próximos diez años. El embajador español ante la Alianza, Miguel Fernández-Palacios, decía recientemente que si el Tratado es la biblia de la organización, el Concepto que se aprobará en Madrid es el catecismo.

Todos los actores están convencidos de la importancia de este encuentro tras la invasión de Ucrania y de las discusiones de Madrid que deberán aprobar su catecismo. No hay que olvidar que los acuerdos se deben tomar por todos los países, sin disidencias, de forma unánime.

La reunión de Madrid no va a ser fácil. Todos están contra la invasión y contra Putin. La unidad ha sido fundamental en la primera fase del conflicto. Hoy con la economía mundial destrozada, y con la amenaza de hambruna, hay socios que quieren frenar al presidente ruso, pero también que acabe la guerra con algún tipo de pacto.

En IFEMA se debatirán dos corrientes: los partidarios de la disuasión, con un muy importante aumento de tropas en las fronteras con Rusia y aumentos de presupuestos de Defensa, y los que quieren disuasión, pero también dejar abierta una puerta al diálogo con Putin para acabar con la guerra.

En los últimos días España ha lanzado la idea de que Ceuta y Melilla deberían recibir algún tipo de apoyo por parte de la cumbre para asegurar su defensa en caso de conflicto. El propio secretario general de la OTAN, Jens Stoltenber, negó estos días que en el nuevo Concepto Estratégico que se apruebe en Madrid se vaya a incluir un paraguas para las dos ciudades españolas en suelo africano. No está incluido en el artículo 5 de la OTAN (un ataque en América o Europa) el apoyo a España en caso de conflicto.

Esta ofensiva de la diplomacia por incluir la defensa de las dos ciudades en la reunión no estaba hace algunas semanas en la agenda de los españoles que trabajan en la OTAN. Siempre han pensado que en caso de un ataque a las ciudades españolas la organización debería tomar una decisión política en favor de nuestro país.

EEUU pidió apoyo cuando se produjo el ataque a las Torres Gemelas y lo recibió. ¿Recibiría España ese apoyo con los EEUU volcados en su apoyo a Marruecos como está en la actualidad?

No se comprende que cuando el encuentro de Madrid lleva meses preparándose, la diplomacia española recuerde ahora el tema de la defensa de Ceuta y Melilla, cuando debería haberlo planteado mucho antes.

Algunos diplomáticos decían, a nivel particular antes de la carta del presidente Sánchez al Rey de Marruecos sobre el Polisario, que no parecía prudente que el tema fuera tratado en Madrid debido a las suspicacias que pudiera producir en Marruecos. Seguramente Marruecos no perdonará a España que la protección de estas dos ciudades salga en un encuentro en el que todos piensan que el tema principal es Ucrania.

Por otra parte, estos mismos diplomáticos creían hace un mes que no se hablaría mucho del Mediterráneo en Madrid y “sí habría alguna mirada hacia el Sahel”. Sin embargo, el propio ministro de Exteriores, José Manuel Albares, decía en una entrevista a El País que estaba seguro de que las amenazas del Sur (¿refiriéndose sólo al Sahel?) se incluirían en el Concepto Estratégico.

Hace un mes los diplomáticos de la OTAN decían que creían que le reunión daría “algún paso limitado” en este terreno y en ningún caso sería parte fundamental de nuestras peticiones. Hasta hace un mes no se pensaba que hubiera decisiones sobre el Mediterráneo, a pesar de la tensión entre Marruecos y Argelia con España como actor invitado. Esperemos que España salga bien de este lío.