La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG United States Coast Guard) no es cualquier cosa, realmente es una parte más de las seis que componen las fuerzas armadas del país (Ejército, el Cuerpo de Marines, la Armada, la Fuerza Aérea, la Fuerza Espacial y la Guardia Costera). De una manera muy practica de administrar recursos, depende en tiempos de paz del Departamento Seguridad Nacional (aquí seria Ministerio Interior) y, en tiempos de guerra, y con una simple orden del presidente, del Departamento Defensa. Es un mix muy parecido a nuestra Guardia Civil.
Su misión está orientada a la protección de los puertos, las fronteras marítimas, aguas interiores y el mar territorial. En este sentido, la Guardia Costera es responsable de evitar la inmigración ilegal y el tráfico de armas. También debe garantizar la seguridad de la navegación y de las actividades náuticas (pesca, turismo, explotación petrolera), y de participar en acciones de búsqueda y rescate, tal y como se explica en Wikipedia.
Gracias al cine estamos acostumbrados a ver sus modos y sus medios, que son tales que, en un ranking de Fuerzas Navales del mundo, la USCG estaría entre los puestos 11 al 14 (según año) con más de 2.000 embarcaciones y su propia aviación.
Dentro de la USCG y su despliegue en Estados Unidos (9 distritos) tienen “especial” actividad marítima los distritos 7-8 (Miami y Nueva Orleans por el Atlántico) y 11 (California por el Pacifico) en una actividad anti tráfico de drogas, donde dan soporte y colaboran con la DEA en misiones muy similares a las del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en el Estrecho.
En las revistas, comentarios, webs especializadas de estas unidades de la USCG, hay una marca “mítica” en embarcaciones: Metal Shark.
Gracias al cine y a las series de televisión Metal Shark se ha convertido en una especie de Ferrari deseado por la mayor parte de servicios marítimos del mundo. Y la política y el gobierno norteamericano son sus mejores “comerciales”:
“Metal Shark vende directamente a las agencias federales, estatales, locales y municipales de los EE.UU. y también recibe consultas de fuera de los EE.UU. Para las agencias calificadas del gobierno federal de EE. UU., los productos Metal Shark están disponibles para comprar utilizando el Programa de suministro 084 de la Administración de Servicios Generales (GSA). Nuestro precio de GSA también puede ser utilizado por agencias estatales, del condado y municipales que califican bajo el Programa Antidrogas 1122. El personal de ventas de Metal Shark es experto en ayudar a las agencias de aplicación de la ley a navegar los procesos de subvención federal y precios de GSA. Te invitamos a contactarnos hoy para comenzar el proceso de diseño de un Metal Shark para tu equipo.”
Según se acerca FEINDEF, y voy profundizando en cómo cada Gobierno apoya a su Base Industrial Defensa, se me hacen curiosos esos modos legales de “en teoría” último destino, donde no solo hay relación fabricante-cliente, y “te autorizo a vender o no”, sino que muchos estados se atribuyen la gestión comercial y “te vendo o no, e incluso marco precio, no permitiendo una clara competencia”.
Este es mi producto, estos mis servicios, este mi precio, estas mis compensaciones, y llego a un acuerdo o no, según mi gobierno me autorice. Esto sería lo lógico, pero no es así.
Toda esta introducción para entender y ponernos en posición sobre la siguiente noticia: se han presentado las nuevas patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, construidas por la empresa gallega AISTER, y presentadas como las más veloces del mundo.
Que los gallegos, a nivel empresarial y personal llevan las artes de la mar en la sangre es mundialmente reconocido; y que a nivel marketing no es lo mismo vender imagen de “tiburón” Metal Shark que AISTER, también. Y más si te apoyan Vicio en Miami, etc., etc.
Un éxito en si mismo es la capacidad de entregar y poder enfrentarse a “gomas” de los narcotraficantes, con cinco y hasta siete motores de 300CV cada uno, aunque con la vulnerabilidad y riesgo que esto supone. Frente a estas, la estructura de Aister HS60 (por High Speed) con casco de aluminio es mucho más estable que los modelos anteriores de plástico reforzado con fibra de vidrio basados en los requisitos recogidos en el PPT (Pliego de Prescripciones Técnicas).
En resumen, la experiencia de 30 años en el sector naval, con su I+D+I en aluminio, han dado lugar a un novedoso concepto por parte de AISTER que se concreta en este modelo HS60, bautizado Río Flumen por el SEMAR, y con un punto “vital”: no puedes encontrar nada, en parecidos semejantes operacionales por menos de 2M€.
Ante el acuciante reto de España por consolidar y aumentar su Base Industrial Defensa, un poco de marketing público no vendría mal.