España es uno de los países europeos con más carencia de talento en la industria tecnológica. De hecho, se estima que hay más de 120.000 puestos sin cubrir en las áreas de ciberseguridad y digitalización.
Esta situación contrasta con el hecho de que el mercado de la ciberseguridad seguirá manteniéndose en alza con una media de crecimiento del 8,7% en España, según INCIBE, una tendencia que es consecuencia del aumento los ciberataques desde la pandemia, el auge del teletrabajo y las cada vez más populares Data Driven Companies.
En España, los equipos directivos se han concienciado sobre la importancia de invertir en seguridad y los CISO la entienden como un activo transversal a todas las áreas e imprescindible para la transformación tecnológica, pero tanto las empresas como las tecnológicas como Factum advierten que la falta de talento está siendo un obstáculo decisivo en el reto de hacer frente a los requerimientos actuales.
“Que la tecnología y la ciberseguridad avanzan a pasos agigantados ya no es solo una opinión, sino una realidad. Los directivos conocen la actualidad y los riesgos. Por eso, están requiriendo de un servicio más profesional, a la altura de sus expectativas de innovación y crecimiento. A partir de 2023, seguramente las empresas del sector pasaremos a colaborar con compañías data driven asentadas en el entorno digital”, sostiene Iosu Arrizabalaga, CEO de Factum, compañía proveedora de soluciones de ciberseguridad y digitalización participada por Banco Santander.
España requiere cuatro perfiles en ciberseguridad
Factum ha determinado cuatro perfiles de ciberseguridad concretos que serán los más demandados en España a lo largo de 2023 y que responden, de primera mano, a los ámbitos donde inciden las soluciones de digitalización más demandadas, así como la necesidad de trabajar sobre la formación de los empleados como primera barrera de seguridad ante los ciberataques.
Así, los especialistas que más solicitan los partners tecnológicos son: pentesters o hackers éticos, técnicos capaces de atacar los entornos y sistemas de la empresa con el objetivo de detectar y prevenir fallos; especialistas en Cloud Computing, la tendencia prioritaria de digitalización; expertos en Tecnología EDR (Endpoint Detection and Response), en pro de resolver los conflictos derivados del uso de dispositivos IoT y detectar y prevenir amenazas avanzadas (ATP); y Arquitectos de ciberseguridad, profundos conocedores de las tendencias del mercado capaces de delimitar las directrices de la estrategia concreta de cada cliente.
Factum también destaca la importancia de resolver la brecha de género y propone ofrecer más oportunidades de formación e incrementar la visibilidad del talento femenino en el sector TI, ya que, en la actualidad, solo el 18% de los especialistas en ciberseguridad en España son mujeres.
“Instituciones universitarias y organizaciones como INCIBE llevan años impulsando la formación de los jóvenes en materia de tecnología y ciberseguridad, pero las empresas del sector también tenemos un papel relevante para la atracción y retención del talento en España. Además, debemos facilitar el acceso a todos los estudiantes, sin distinción de género, para que existan oportunidades para todo tipo de perfil que busque aportar valor”, afirma Sandra Iriarte, responsable de selección de Factum.