Trump y Ucrania representan la ensordecedora evidencia que demuestra que los riesgos de un conflicto, sea el que sea, amenaza más que nunca a la integridad y supervivencia de Estados como España. Ahora que el "gran amigo americano" parece que nos va a dejar en la estacada, el problema es saber cómo el Gobierno piensa aumentar los 14.000 millones estimados para que el presupuesto de defensa alcance en 2029 ese necesario 2% del PIB, sino también como debe emplearlos en el nuevo escenario estratégico global que esta emergiendo.