Faltan aún más de doce meses para que lo podamos ver por las ciudades, pero su llamativo diseño futurista ya está llamando la atención. Se trata de un triciclo eléctrico desarrollado por la familia de creadores del Spectrum, un ordenador que retrotrae a la infancia de los nacidos a finales de los 70 y los 80.
En concreto, el creador del invento es Grant Sinclair, sobrino de Sir Clive Sinclair, creador del Spectrum, el primer ordenador doméstico a un precio asequible. Y no es una idea reciente, sino que se trata de la evolución de una idea de su tío, que ya apostó por un triciclo en el año 1985.
Aquella idea se adelantó a su tiempo, pero ahora, con la preocupación por la sostenibilidad en línea creciente, tiene todo el sentido un proyecto que empezó a desarrollar a partir del año 2020, y que ya está listo para ser comercializado: un triciclo eléctrico que sirva para circular por las ciudades y ayude a reducir la contaminación causada por los motores de combustión.
El Iris es un triciclo asistido eléctricamente, por lo que se conduce pedaleando y cambiando a través de una palanca de cambios de bicicleta de 9 velocidades. El motor se pone en marcha al comenzar a pedalear y permite al vehículo ascender pendientes con facilidad gracias a sus diferentes niveles de asistencia eléctrica.
Permite alcanzar hasta 50 kilómetros por hora y su precio de salida será de 4.999 libras, unos 5.787 euros al cambio actual. Ya se puede hacer una reserva a través de Internet de un vehículo que se toma muy en serio su seguridad. Según sus creadores, está diseñado para “ser tan seguro como viajar dentro de un gran casco”.
Este espectacular diseño cuenta con carrocería monocasco de cromo; una cúpula de plexiglás derivada de la aviación; una pantalla LCD con parámetros como la velocidad, la distancia recorrida, la autonomía y el modo de conducción; y un soporte para el smartphone que permite activar una cámara trasera y luces delanteras y posteriores de LED.
En cuanto a la autonomía de funcionamiento, permite recorrer 50 kilómetros antes de cada recarga. Cuenta con un motor de 250 vatios que se alimenta de una batería extraíble de ion-litio de 48 voltios y 20 Ah que le habilita pare recorrer esta distancia con una hora de carga.
Otro problema que parece haber resuelto esta mezcla de bicicleta y microcoche son los pinchazos. Las ruedas contarán con neumáticos Tannus, diseñados a prueba de incidentes. Este tipo de ruedas sin aire, desarrollados por una marca coreana, llevan un tiempo funcionando ya en servicios de alquiler de bicicletas como los de Girona y Madrid y son toda una garantía. 9.000 kilómetros por rueda es la media de vida de estos neumáticos resistentes a todo tipo de clavos y obstáculos.
¿Conseguirá este invento cambiar los hábitos de movilidad de los europeos? En la UE, según la legislación actual, solo podrán alcanzar los 26 kilómetros por hora con el sistema de pedaleo asistido, al igual que cualquier bici eléctrica, pero no parece un freno para su desarrollo. Su futurista diseño está causando ya bastante expectación en países como Noruega, donde la empresa ya ha alcanzado un acuerdo para su distribución.
Según datos de Norauto, el ahorro anual de usar una bicicleta eléctrica es de 2.010 euros en comparación con los turismos y, además, supone un 99% de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2). En cuanto a los patinetes eléctricos, el ahorro anual se sitúa en una media de 1.920 euros, con una rebaja de emisiones del 97%. Faltaría por ver en qué categoría se puede incluir a este nuevo vehículo pero, a buen seguro, la extensión de su uso supondría una buena noticia para el medio ambiente.