La Unidad Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha logrado identificar y detener o investigar a un total de 38 trabajadores de empresas que operan en el recinto aeroportuario y que aprovechaban su condición profesional para sustraer objetos de equipajes facturados por los pasajeros, cuyo valor supera los 120.000 euros. Así lo ha anunciado la Comandancia de Madrid en un comunicado, recogido por Europa Press, en el que aporta detalles de la operación, denominada 'Union' y que se ha desarrollado de manera coordinada con Aena y las líneas aéreas.
El número de personas detenidas es de 16, quienes habrían cometido las sustracciones de mayor valor, mientras que las 22 personas restantes llevaron a cabo robos más pequeños por los que se les ha abierto una investigación, informan fuentes del Cuerpo. Asimismo, señala que los hechos se perpetraron de forma puntual y no solo supusieron una pérdida material para los pasajeros afectados, también un daño sentimental, además de las molestias por los trámites para realizar la denuncia en medio de sus desplazamientos de ocio o de negocios.
Se han recuperado numerosos efectos robados, que ya se han devuelto a sus legítimos propietarios
El operativo también ha permitido recuperar numerosos artículos de diversa índole, que ya han sido devueltos a sus legítimos propietarios. Entre estos efectos se encuentran una gran cantidad de bolsos y prendas de firmas de alta gama, joyas, dispositivos electrónicos (tabletas, relojes, smartwatch o auriculares inalámbricos), cámaras, dinero en metálico, un violín o una biblia.
Dentro de estas recuperaciones y devoluciones destaca la de una cámara fotográfica de un suboficial del ejército estadounidense, a quien localizaron en Puerto Rico, su lugar de destino. Otros casos son el del CEO de una empresa, que recuperó su reloj; el de una señora italiana que recobró sus joyas; el de un joven músico, a quien le fue devuelto su violín, con el que iba a participar en un recital en Londres; el de una universitaria de Nueva York, a quien devolvieron su teléfono de última generación; y el de un religioso nicaragüense al que se le devolvió su Biblia, repleta de fotografías y notas personales.
Los agentes de la Guardia Civil también han incautado una gran cantidad de productos perecederos, como embutidos, jamones y quesos, además de latas de conservas y otros alimentos, que han sido entregados en comedores sociales ante la imposibilidad de localizar a sus propietarios.
Cabe recordar que el pasado mes de diciembre el Instituto Armado asestó otro golpe a empleados del aeropuerto Tenerife Sur que también robaban en las maletas de los pasajeros. En ese caso, detuvo a 14 personas, abrió investigación sobre otras 20 y recuperó objetos que alcanzaban un valor cercano a los 2 millones de euros.
