Los polis de los polis. Los que vigilan al vigilante. Unos tipos que generan bastante recelo entre los agentes. De los Asuntos Internos de la Policía tenemos una idea relativa gracias, sobre todo, a las películas de Hollywood. A pesar de la ficción, lo que se cuenta se asemeja mucho a la realidad, según explica a Escudo Digital Vicente Garrido Genovés, catedrático de Criminología en la Universidad de Valencia, quien avala la existencia de roces entre Asuntos Internos y el resto de los agentes en Estados Unidos, "aunque como se trata de un país con 50 estados, no en todos ellos existe el mismo grado de rivalidad o enemistad, porque depende mucho de quienes conforman esas unidades".
La diferencia del funcionamiento puede ser importante, según Garrido, porque "interviene mucho la forma en que la Policía de cada Estado gestiona Asuntos Internos, así como el carácter individual de los responsables de cada una de las unidades".
"Hay veces que el responsable de la Policía -afirma Garrido- inculca la necesidad de colaborar con asuntos internos porque hay una tradición grande en la lucha contra la corrupción, mientras que, en otros estados o ciudades, esta cultura no está tan instalada".
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional en España, a quien "le compete la investigación y persecución de aquellas conductas susceptibles de constituir infracción penal y aquellas otras contrarias a la ética profesional del personal al servicio de la Policía Nacional", forma parte de la Dirección Adjunta Operativa, como establece el artículo 4 de la Orden INT/859/2023, de 21 de julio, por la que se desarrolla la estructura orgánica y funciones de los servicios centrales y territoriales de la Dirección General de la Policía, que sustituye a la Orden INT/28/2013, de 18 de enero.
Son como espías, nadie sabe a lo que se dedican, pero se dice que ganan bastante dinero. Y las noticias sobre ellos se suelen limitar a las notas de prensa emitidas desde la dirección de Comunicación. El apelativo de "chivato" suele estar en boca de los policías para referirse a esta exclusiva unidad. Una serie española de éxito, Antidisturbios, dirigida por Rodrigo Sorogoyen, introduce en la trama la intervención de Asuntos Internos. Ningún agente de cualquier unidad policial que hable sobre el tema quiere ser identificado, ni siquiera con iniciales. Un policía ha relatado a este medio que la citada serie "refleja muy bien cómo trabajan en Asuntos Internos". "Lo que buscan en Asuntos Internos -aclara- es si las intervenciones se han ajustado a Derecho, a la proporcionalidad".
Este policía, que trabaja en la calle, comenta que "ha sido testigo de intervenciones que se han ido de madre y que se han maquillado en el informe". "A veces hay mala praxis y por eso existen los Asuntos Internos. Yo lo veo necesario", añade.
El SAI de la Guardia Civil
La Guardia Civil, en su página web, explica el funcionamiento de sus Servicios de Asuntos Internos: "El 18 de septiembre de 1991 se creó el Servicio de Asuntos Internos (SAI), de la Guardia Civil que, desde su creación, ha desarrollado su misión de velar por el cumplimiento de los principios y valores institucionales y de la ética profesional del personal del Cuerpo o que preste sus servicios en ella, investigando conductas contrarias a la ética profesional".
Y aclara que "constituye una Unidad especializada de apoyo a la cadena jerárquica, dedicada con carácter exclusivo y permanente a investigar y esclarecer aquellas conductas contrarias a la ética profesional de mayor gravedad y que constituyen una particular amenaza para la Institución, como son las relacionadas con la corrupción interna y vinculadas a la delincuencia organizada".
Entre sus misiones, destaca que "el SAI interviene, con carácter general, cuando por causa de su especial relevancia, trascendencia o complejidad, las Unidades de la Guardia Civil no pudieran asumir la investigación de las conductas referidas o proceder a su esclarecimiento con sus propios medios, todo ello con estricta sujeción funcional de los Jueces, Tribunales y Ministerio Fiscal en sus actuaciones como policía judicial".
Justicia para la Guardia Civil (Jucil), asociación profesional mayoritaria en el Consejo de la Benemérita, ha reclamado que se destinen más agentes a Asuntos Internos tras el salto a los medios del 'caso Mediador'. Otra de las reclamaciones de Jucil es que esta unidad deje de estar centralizada en Valdemoro (Madrid). El 'caso Mediador', en Canarias, ha llevado a varios juzgados a ordenar la investigación de posibles actuaciones irregulares de mandos de la Guardia Civil en la adjudicación de irregular de contratos públicos. Es el SAI el encargado de realizar estas investigaciones.
Los dos centenares de guardias civiles que integran el Servicio de Asuntos Internos, señala Jucil, no son suficientes para ocuparse de todas las irregularidades detectadas.
El desempeño de los Asuntos Internos de la Guardia Civil ha llegado al mundo de la política con la iniciativa de Sumar en el Congreso de los Diputados para modificar la estructura orgánica de esta unidad especializada. El objetivo es que el mando deje de ser un general y lo ejerza un cargo político que dependa directamente del director general o del secretario de Estado de Seguridad.
Policías autonómicas y locales
Las policías autonómicas y las locales de grandes ciudades también cuentan con este servicio. Cierta polémica persigue a la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica de Cataluña. En los últimos quince años, la DAI ha sancionado a un millar de agentes. El pasado mes de septiembre, la sección cuarta de la sala tercera del Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo dictó una sentencia que cuestionaba su opacidad al confirmar que los agentes inmersos en una "información reservada" (paso anterior a un expediente disciplinario) poseen el derecho al acceso de toda la documentación que lo integra. La DAI está enclavada en el Complex Egara, el cuartel general de los Mossos d'Esquadra en Sabadell (Barcelona).
Por lo que respecta a la policía autonómica vasca, el 18 de noviembre de 2021 se modificó su estructura. Se dispuso que de la persona titular de la Dirección de la Ertzaintza "dependerá directamente la Jefatura de la Ertzaintza; además aquella dispondrá de dos Jefaturas adscritas directamente a ella: la Jefatura de Cooperación Exterior y la de Asuntos Internos".
La Jefatura de Asuntos Internos es la "encargada de dirigir, coordinar y desarrollar investigaciones respecto de la conducta profesional de las personas funcionarias, para potenciar aquellas susceptibles de reconocimiento y prevenir las contrarias a la ley o la ética profesional".
Además "tendrá la misión específica de apoyar y colaborar en la definición, coordinación, impulso y desarrollo de la política disciplinaria en la Ertzaintza, articulando medidas preventivas, así como instruyendo los procedimientos disciplinarios. También realiza un seguimiento de las diligencias judiciales de carácter penal en las que se hallen incursas las personas funcionarias de la Ertzaintza. Puede realizar funciones de Policía Judicial, si así se lo encomienda el Poder Judicial, por tratarse de hechos puestos de manifiesto en las investigaciones propias que afecten a miembros de la Ertzaintza".
El proceder de Asuntos Internos, muy cuestionado por gran parte de los agentes de cualquier cuerpo de seguridad, suele estar en tela de juicio por los sindicatos policiales. El Sindicato Profesional de la Ertzaintza, en sus boletines suele denunciar la estrategia: "Que no os confundan, desde Asuntos Internos no os quieren ayudar, os quieren fundir a cualquier precio (es su 'trabajo'). En todos sus procedimientos se conculcan tus derechos". Y aporta una serie de consejos a sus afiliados en el caso de que les soliciten un informe.