Los cuatro presidentes de Catalunya desde el año 2010 – Artur Mas, Carles Puigdemont, Joaquim Torra y Pere Aragonès – han sido atacados o infectados con el software de ciberespionaje Pegasus ya sea mientras cumplían su mandato o bien antes o después de su retirada. Así lo asegura una investigación de Citizen Lab, un laboratorio interdisciplinar vinculado a la Universidad de Toronto, que sostiene no han sido ni mucho menos sus únicos objetivos y que ha identificado al menos a 65 políticos, abogados y activistas independentistas cuyos teléfonos han sido intervenidos con Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group y que solo puede ser comprado por gobiernos y fuerzas de seguridad.
Citizen Lab ha compartido los principales hallazgos de su investigación en un informe titulado "CatalanGate, Extensive Mercenary Spyware Operation against Catalans Using Pegasus and Candiru", donde indica que la mayor parte de los ataques ocurrieron entre 2017 y 2020, y deja caer sus sospechas sobre el Gobierno español. "No atribuimos de manera concluyente el ataque a un gobierno específico, pero una amplia evidencia circunstancial apunta al gobierno español", dice textualmente.
Además de los presidentes de la Generalitat, la lista de víctimas de espionaje a través de Pegasus incluye al presidente de ERC, Oriol Junqueras, y a otros 11 miembros de su partido, así como a 4 políticos de la CUP, uno del PNC y a 17 militantes de Junts per Catalunya, entre ellos la presidenta del Parlament, Laura Borràs; el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet; y la diputada en el Congreso Míriam Nogueras. También se encuentran dirigentes o exdirigentes de la ANC y Òmnium Cultural, como Elisenda Paluzie, Jordi Sànchez o Marcel Mauri; personas del entorno del expresident Puigdemont, como su esposa, Marcela Topor, o su abogado, Gonzalo Boye; y el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegui, junto son el diputado de esta formación en el Congreso, Jon Iñarritu.
"En conjunto, los objetivos indican un esfuerzo generalizado y extremadamente bien informado para monitorear los procesos políticos catalanes. El examen de la orientación del SMS también apunta a una comprensión detallada de los objetivos, sus intereses, preocupaciones y actividades. El momento de la focalización a menudo coincidía directamente con actividades sensibles y no públicas específicas, como reuniones estratégicas y negociaciones. Esto es muy sugestivo de un servicio de inteligencia bien dotado de recursos", subraya el informe, que señala que Pegasus fue la principal herramienta de este espionaje masivo pero que en algunos casos se utilizó otro spyware llamado Candiru.
The New Yorker ha sido el primer medio en sacar a la luz esta investigación y la ha cubierto con un extenso reportaje en el que califica esta operación de espionaje como la más grande que se ha documentado hasta la fecha. En este sentido, cabe recordar que esta no es la primera vez que se vincula a Pegasus con el independentismo catalán. En julio de 2020, se conoció que los móviles de varios políticos de ERC, Junts y la CUP, también habían sido objeto de un ataque por parte de este software espía.
Entonces, trascendieron los nombres del entonces presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, el actual vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, y la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, pero ahora y mientras un juez investiga desde octubre de 2020 parte de los pinchazos, parece que la lista de afectados por Pegasus es mucho más extensa.
El independentismo ha reaccionado con indignación
El independentismo ha reaccionado con indignación a esta información y ha convocado una rueda de prensa para este martes en el Parlamento Europeo en el que denunciará "un caso de espionaje contra un movimiento democrático europeo" y anunciará las medidas que va a adoptar "de forma unitaria contra ese ataque intolerable".
También pedirán responsabilidades, algo que ya ha hecho el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, compartiendo un hilo en su cuenta de Twitter que dicta lo siguiente:
La operación de espionaje masivo contra el independentismo catalán es una vergüenza injustificable. Un ataque a los derechos fundamentales ya la democracia extremadamente grave. Un ejemplo más de la represión contra un movimiento pacífico y cívico. Llegaremos hasta donde sea necesario.
"Estamos ante un caso de espionaje contra un movimiento democrático europeo. Ante un riesgo global por los derechos fundamentales. La información de @RonanFarrow y @NewYorker, contrastada por @CitizenLab, exige transparencia y asunción de responsabilidades por parte del estado español.
"Este software de espionaje sólo puede ser adquirido por los Estados. El gobierno español debe dar explicaciones de inmediato y llegar hasta el final. No valen excusas. Espiar a representantes de la ciudadanía, abogados o activistas por los derechos civiles es una línea roja.
"Desde el Govern apoyamos a todos los afectados y nos disponemos a estudiar con detalle el caso, así como las medidas a tomar a partir de ahora. No todo vale contra el adversario político. Nosotros ganaremos con la democracia y con la razón, no con espionaje torpe ni represión.
"La impotencia de sentirse vulnerable, de sentir que tú y los tuyos han estado expuestos, se convierte en firmeza para seguir defendiendo los objetivos políticos. Nada ni nadie nos hará dejar de luchar por la amnistía, el referendo y la independencia. ¡Por la democracia!".
La impotència de sentir-se vulnerable, de sentir que tu i els teus heu estat exposats, es converteix en fermesa per seguir defensant els objectius polítics.
— Pere Aragonès i Garcia 🎗 (@perearagones) April 18, 2022
Res ni ningú ens farà deixar de lluitar per l'amnistia, el referèndum i la independència. Per la democràcia!
Por su parte, el expresidente catalán Carles Puigdemont, ha publicado dos mensajes en esta misma red social en la que señala directamente a España y califica este presunto espionaje como un nuevo GAL.
"Hemos sido espiados de forma masiva e ilegal a través de un programa que sólo pueden tener los Estados. Políticos, abogados y activistas, víctimas de la guerra sucia del Estado español por luchar contra una idea legítima. #CatalanGate". "El informe de @citizenlab es contundente y revelador. Como el largo reportaje que @RonanFarrow acaba de publicar en @NewYorker y que pone los pelos de punta. Estamos frente a un nuevo GAL, versión digital".
L’informe de @citizenlab és contundent i revelador. Com el llarg reportatge que @RonanFarrow acaba de publicar a @NewYorker i que posa els pèls de punta. Estem davant d’un nou GAL, versió digital.https://t.co/qigzCRYnpn
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) April 18, 2022
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, también se ha pronunciado sobre el caso en su cuenta de Twitter: "Nos persiguen por tierra, mar y aire: nos pegan cuando votamos, nos asedian judicialmente, nos encarcelan y ahora sabemos que también nos espían. Se ve que algunos fines justifican todos los medios… #CatalanGate", dicta su tuit.
Ens persegueixen per terra, mar i aire: ens peguen quan votem, ens assetgen judicialment, ens empresonen i ara sabem que també ens espien.
— Laura Borràs 🎗 (@LauraBorras) April 18, 2022
Es veu que algunes finalitats justifiquen tots els mitjans… #CatalanGate
L’informe:https://t.co/q6Qr2IX9Q7
I + 👇🏽https://t.co/1Pb5fTsUtv
El Gobierno siempre ha negado usar Pegasus, y ha vuelto a hacerlo
Por otra parte, desde el Gobierno central han vuelto a negar haber utilizado Pegasus para realizar actividades de espionaje. Según informa La Vanguardia, fuentes de Interior han asegurado "ni el Ministerio del Interior, ni la Policía Nacional, ni la Guardia Civil han tenido nunca relación alguna con la empresa NSO y, por tanto, nunca han contratado ninguno de sus servicios", y también han recordado que "todas las intervenciones de comunicaciones se hacen bajo orden judicial y pleno respeto a la legalidad".
"La compañía NSO por su parte se niega a informar quiénes son sus clientes, pero la empresa solo vende este método de espionaje a agencias de inteligencia y, por tanto a gobiernos, nunca a particulares. Además, varias informaciones aparecidas en 2020 confirman que la empresa israelí tenía como cliente al Gobierno de España", añade el diario catalán.