Tras ser suspendido el pasado 24 de enero, este lunes arranca el juicio en la Audiencia Provincial de Madrid contra un profesor acusado de acosar a cinco alumnas de entre 11 y 15 años a través de redes sociales con proposiciones sexuales.
El acusado, J.P.A.R., trabajaba en un colegio del municipio madrileño de Alcobendas y la Fiscalía de Madrid solicita para él 40 años de prisión imputándole de cinco delitos de ciberacoso sexual infantil; cinco delitos de exhibicionismo; un delito de abusos sexuales a menores de 16 años; un delito continuado de abusos sexuales a menores de 16 años; un delito continuado de elaboración de pornografía infantil y un delito de posesión de pornografía infantil.
Tal y como recuerda el escrito de acusación, J. P. A. R. trabajó como profesor en un centro escolar de Alcobendas durante el curso académico 2018/2019, hasta que fue despedido el 21 de octubre del 2019.
Los hechos ocurrieron durante dicho curso escolar, cuando el acusado contactó a través de su cuenta Instagram @elprofede con una alumna del colegio de 15 años de edad, y comenzó a mantener con ella conversaciones de carácter sexual, "contándole entre otras muchas cosas que una exalumna suya le había llegado a realizar una felación, y creando un grupo en la mencionada red llamado 'las chupadoras', en el que la incluyó".
La cosa no se quedó ni mucho menos ahí ya que también le envió le envió fotografías de sus partes intimas, llegando a proponerle que fuera a su casa "para follar", diciéndole que "se lo quería comer" y pidiéndole en reiteradas ocasiones fotografías en las que apareciera desnuda.
Además, el 27 de abril de 2020, le remitió un vídeo a la menor en el que se apreciaba como una mujer que no ha sido identificada le estaba practicando una felación, "circunstancia que la misma, puso en conocimiento del centro".
A lo largo de ese mismo año académico, el acusado se puso en contacto con otras tres alumnas de 14 años, también por medio de su cuenta de Instagram, para mantener conversaciones con ellas de carácter sexual. Entre otras cosas, les habría dicho "qué buena estás", les envió fotografías en las que aparecía desnudo, o directamente su pene, y les pidió de manera insistente que también le enviaran fotos desnudas, llegando a proponerles que quedasen "para follar".
Con una de ellas llegó a quedar con él en las proximidades del colegio, "y cuando se encontraban sentados en un banco, el acusado se acercó y puso la mano encima de su pierna, llegando a tocar su zona genital por encima de la ropa".
"A pesar de ello no consta que las menores accedieran a su propósito y le enviaran los archivos requeridos. En fecha indeterminada el profesor contactó con una niña de 11 años y tras mantener numerosas conversaciones con ella de carácter sexual, se desplazó a la localidad en la que residía 'quedando con ella y regalándole un teléfono móvil', cuyo saldo se encargaba él mismo de recargar.
A través de varios mensajes de WhatsApps "le envió a dicho móvil fotografías de él desnudo, compeliendo a la menor a que a su vez le enviase fotografías y vídeos de ella también desnuda".
Además, en numerosas ocasiones se desplazó tanto a la localidad donde residía la menor como a las localidades donde estaba pasando sus vacaciones en verano de 2018 y 2019 respectivamente, "no logrando su objetivo".
Finalmente, el acusado fue detenido el 27 de mayo de 2020 y se encuentra en situación de prisión provisional desde el 29 de mayo de 2020.