El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, anunció este miércoles la creación de cuatro nuevos juzgados de lo penal y un juzgado de guardia de refuerzo en Barcelona para reducir los plazos de celebración de juicios rápidos de 14 a 6 meses.
Así lo aseguró el titular de Justicia en una rueda de prensa en el Palau de la Generalitat tras reunirse con el presidente catalán, Salvador Illa; el consejero de Justicia, Ramón Espadaler, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quienes también comparecieron ante los medios de comunicación.
El ministro explicó que con la creación de los cinco nuevos juzgados supondrá que la capital catalana pasará a tener un total de 33, por encima de los 31 con los que cuenta Madrid.
El plan contempla, además, dotar a la Guardia Urbana de Barcelona de acceso a la herramienta informática Siraj, que permitirá conocer en tiempo real si un detenido es multirreincidente, lo que, según el ministro, "supondrá ahorrar meses en la tramitación".
Otro de los acuerdos es crear una "comisión de seguimiento" entre todas las administraciones implicadas y el Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) para estudiar la aplicación de las medidas adoptadas.
"Problema real"
La implementación completa de estas mejoras está prevista para el primer trimestre de 2025, según apuntó Bolaños. Destacó que este plan demuestra el "valor de lo público" y la "absoluta cooperación entre administraciones" en una "nueva etapa en Cataluña", donde "lo fundamental son los problemas" de la población.
"Los ciudadanos son la prioridad en la política hoy en Cataluña y desde luego así lo vemos desde el Gobierno de España y desde el resto de administraciones públicas implicadas", subrayó el titular de Justicia.
Por su parte, Espadaler indicó que fue "fácil" llegar a este acuerdo porque todas las partes tenían la voluntad de dar respuestas "eficientes y efectivas" a la ciudadanía. Con este plan, dijo, "damos respuesta a un problema real" que afecta a la ciudad condal.
La creación de cinco juzgados permitirá en un plazo de dos años "ponernos en la media española de cumplimiento de señalamientos". Aseguró que se hará un "seguimiento exhaustivo" de este plan y trasladó la voluntad del Gobierno de la Generalitat de hacer una aplicación "efectiva" de esta legislación porque "redunda en el beneficio de la ciudadanía".
Al mismo tiempo, el consejero dejó claro que se continuará trabajando en "un plan de legislatura" porque "no todo el problema es de multirreincidencia en Barcelona, sino que hay otros juzgados que requerían, ante la nueva legislación, ajustes para ser más eficientes".
Sensación de "inseguridad"
En su intervención, Collboni lamentó que en Barcelona se había "normalizado" una frase que dice "entran por una puerta y salen por la otra", es decir, que se practican "muchas detenciones", pero "no siempre acababan donde tenía que acabar, que era ante un juez, de forma rápida y, en su caso, en ingresos en la cárcel", algo que provocaba una sensación de "inseguridad".
El alcalde de Barcelona quiso destacar la capacidad de la Guardia Urbana como Policía local de acceder a los antecedentes penales de las personas que detiene porque esto es "muy relevante" a la hora de dirigirlos a "juicios rápidos o juicios inmediatos". "Si tienen antecedentes de multirreincidencia, irán directamente a juicios rápidos", añadió.
Finalmente, Collboni ensalzó la decisión de ampliar el número de juzgados penales para juzgar "más rápido", ya que con ello "muchos de estos presuntos delincuentes no estén en la calle, sino eventualmente en prisión". Para eso, destacó, hacía falta "incrementar la eficacia policial", cosa que "estamos haciendo", y aumentar "la planta judicial".