La Policía Nacional ha detenido a ocho personas de una organización criminal que da por desmantelada y que presuntamente se dedicaba a la realización de "vuelcos". Para ello, se hacían pasar por agentes de la Guardia Civil, informa la Dirección General de Policía en un comunicado en el que destaca que de esta manera consiguieron estafar medio millón de euros en bitcoins a un empresario ruso.
Según señala, el propio empresario fue quien desencadenó el inicio de la investigación, que comenzó el pasado mes de enero a raíz de que interpusiera una denuncia en la que alegaba haber sido interceptado por dos supuestos agentes de la Guardia Civil, vestidos con chalecos del cuerpo, cuando se encontraba negociando unas ventas inmobiliarias con unos conocidos suyos.
Lo primero que hicieron los dos supuestos agentes fue detener su vehículo e identificarle y, seguidamente, le indicaron que había una Orden de Detención en vigor de Interpol sobre él por una búsqueda y captura emitida por la Federación Rusa. Inmediatamente después, le trasladaron hasta la ciudad de Alicante para que hablara con un abogado, quien supuestamente era especialista en estos hechos y tenía estrechos contactos con altas esferas policiales e institucionales.
Una vez en el despacho, el presunto abogado solicitó al empresario medio millón de euros en bitcoins para el pago de altos cargos institucionales y para que quedara sin efecto esa orden de detención y extradición, facilitándole varios monederos electrónicos para que pudiera realizar el pago de la criptomoneda.
Cómo operaba esta organización criminal
El comunicado de la Policía Nacional también explica varios detalles al respecto, que se han podido constatar a lo largo de la investigación llevada a cabo por varias unidades de su cuerpo durante más de diez meses.
Según indica, tras las primeras pesquisas de los agentes se pudo comprobar que la estafa sufrida por este empresario ruso formaba parte de un plan perfectamente elaborado.
"Durante la investigación se pudo establecer las funciones de cada uno de sus integrantes, que formaban parte de un grupo perfectamente estructurado, donde un varón, gracias a sus contactos con clientes de un bufete de abogados, estudiaba potenciales víctimas a las que extorsionar o estafar. Al mismo tiempo, le daba las directrices necesarias al resto de los integrantes del grupo, quienes se hacían pasar por agentes de la Guardia Civil o, incluso, por personal de servicios de inteligencia. Era tal su profesionalidad que incluso confeccionaban noticias falsas y conseguían publicarlas en prensa, lo que les servía para convencer a sus víctimas de la veracidad de sus manifestaciones", subraya el comunicado.
Esta banda criminal ha sido desarticulada en la localidad alicantina de Benidorm y la Policía considera que ha logrado detener a todos sus participantes, tanto los que idearon los hechos como a los dos supuestos agentes de la Guardia Civil y la persona que realizó los chalecos de dicho cuerpo en una tienda de serigrafía de Alicante.
Los planes futuros que tenía esta banda criminal
La investigación policial también ha permitido saber cuáles eran los siguientes golpes que pretendía dar esta organización delictiva. Según apunta el comunicado, planeaban extorsionar a otro grupo criminal de ciudadanos extranjeros que presuntamente se estaban dedicando a la introducción de grandes partidas de estupefaciente vía marítima, concretamente hachís. Para ello, se hicieron pasar nuevamente por miembros de la Guardia Civil para pedirles una elevada suma de dinero para poder introducir tranquilamente su mercancía.
Además, se detectó que también estaban intentando estafar a otro abogado de Alicante al que, tras averiguar que tenía que hacer frente a una deuda relacionada con el narcotráfico, le hicieron creer que varios sicarios habían llegado a la ciudad con el objetivo de cobrarla y que habían sido detenidos gracias a ellos. En este caso, llegaron a ponerle a un integrante del grupo criminal como seguridad personal, exigiéndole una gran cantidad de dinero por los servicios prestados.
Las ocho personas que han sido detenidas están acusadas de la comisión de un delito de detención ilegal, así como de usurpación de funciones públicas, estafa, extorsión y pertenencia a un grupo criminal.