La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Pontevedra que había pagado a unos sicarios para que mataran a su ex pareja. La investigación se inició a partir de la denuncia de un medio de comunicación británico que tuvo conocimiento de los hechos durante la elaboración de un reportaje sobre estafas por Internet.
Según informan fuentes de la Guardia Civil, la investigación la han llevado a cabo en común el Grupo de Delitos Telemáticos de la Unidad Técnica de Policía Judicial de Madrid y la Comandancia de Pontevedra.
La orden por parte del cliente de Pontevedra era que pareciera un accidente pero los sicarios nunca la iban a cumplir
La operación lleva por nombre Hitman gallego, y los hechos se iniciaron a raíz del mencionado reportaje sobre estafas en la Dark Web, la red a la que es más complicado accedery que frecuentemente, no siempre, se vincula con actividades delictivas.
El medio denunció que tenía a información sensible relacionada con la provincia de Pontevedra. La Guardia Civil comprobó que un individuo que utilizó un nick para ocultar su identidad había adelantado 15.000 euros en bitcoins a un grupo de presuntos sicarios a los que facilitó nombres, domicilio, lugar de trabajo, horarios, matricula de coche y hasta una fotografía de su ex pareja. Tenía que parecer un accidente, era la orden.
Gracias a esta operación se pudo localizar a la persona que había contratado a los sicarios, tras constatar la identidad de la víctima, una mujer con la que el detenido había mantenido una relación sentimental que terminó hace cuatro años.
Según informa la Guardia Civil, los presuntos sicarios eran estafadores, cobraban una señal por adelantado pero no llevaban a cabo la operación. El cliente gallego, por supuesto, ignoraba este hecho.
El detenido fue puesto a disposición judicial en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Caldas de Reis (Pontevedra). Al ser su ex pareja, el delito se enmarca en los que contempla la Ley de violencia de género. En el registro del domicilio del detenido se incautó variado material informático que guardaba relación con los hechos y está pendiente de peritación.