Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón y a su pareja que ofertaban medicamentos a través de redes sociales y portales de anuncios para realizar “abortos en casa”.
Tal y como informa la Policía Nacional, el arrestado llegó a disponer de 166 recetas del medicamento que posteriormente vendía de manera ilegal con el apoyo de su pareja. A ambos se les atribuyen la comisión de delitos contra la salud pública, cooperación necesaria al aborto, falsificación documental y estafa.
La investigación se inició tras una comunicación anónima a través del correo electrónico redesabiertas@policia.es que gestiona la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional. En la denuncia se ponía en conocimiento la existencia de un anuncio en el que se ofertaba la venta de un medicamento con fines abortivos del que las autoridades sanitarias además advierten de su peligro por parte de mujeres embarazadas, ya que puede ocasionar problemas graves de salud.
Tras varias gestiones, agentes especializados en la lucha contra la ciberdelincuencia, comprobaron que existían cientos de publicaciones de este anuncio tanto en portales web como en distintas redes sociales.
En los anuncios que se publicaban en redes sociales se utilizaba un nombre de perfil con el nombre original del medicamento para dar más credibilidad a lo ofertado. Además, se aportaban distintos números de teléfono y correos electrónicos para contactar con ellos. En dichos anuncios se ofertaba un medicamento con el principio activo “misoprostol”, un medicamento para el tratamiento gástrico pero que entre sus efectos secundarios está el de provocar un aborto.
Avanzada la investigación, los agentes recibieron también la alerta de un farmacéutico que detectó la falsificación de la firma del médico que aparecía en una de las recetas. Los agentes pudieron comprobar que en el histórico de recetas del investigado le constaban 166 expediciones del medicamento con recetas del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) que posteriormente vendía de manera ilegal.
Tras la denuncia y las indagaciones de los agentes, el investigado tomó diversas medidas de seguridad y se apresuró a cerrar sus perfiles en redes sociales y cambiar los números de teléfono de contacto para la venta del medicamento. Aun así, los agentes descubrieron que el investigado y su pareja continuaban con el negocio utilizando un nuevo número de teléfono y otros perfiles en redes sociales para futuros pedidos.
Finalmente, los ciberagentes pudieron acreditar que el investigado presuntamente habría falsificado la firma de un médico en 66 de las recetas, y acreditaron que remitía los medicamentos mediante empresas de paquetería a cientos de compradores en toda España y que, para no levantar sospechas, adquiría los medicamentos en distintos establecimientos farmacéuticos de la zona.
Ante todos los hechos los agentes arrestaron en Ferrol (A Coruña) a estas dos personas como responsables de los delitos contra la salud pública, cooperación necesaria para el aborto, falsificación documental y estafa.