Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con los Mossos d’Esquadra, han detenido a dos miembros de un grupo especializado en robar cajas fuertes de hoteles en diferentes puntos de la Unión Europea, entre ellos España.
Los detenidos forzaban las cajas fuertes, haciendo un agujero en el lateral para romper los pistones de las cajas. Los robos se produjeron en distintos hoteles, y los autores consiguieron robar más de 50.000 euros y joyas. La investigación se ha realizado en coordinación con EUROPOL ya que este grupo criminal actuaba, además de en España, en Alemania, Portugal, Austria y República Checa.
En una entrada y registro efectuada en un domicilio el 4 de julio en Vilajoiosa (Alicante) se intervino un Kit para entrar en habitaciones y para abrir las cajas fuertes, 1.000 € en efectivo, joyas posiblemente sustraídas, tarjetas de hoteles y diferentes prendas que llevaban en el momento de los hechos, así como un vehículo.
Los autores lograban acceder a las habitaciones de los hoteles sin dejar rastro alguno. Una vez en el interior, forzaban la caja fuerte haciendo una perforación en el lateral de la misma, a la altura de los pistones, para romperlos y liberar así el mecanismo de cierre de la puerta de la caja. Cuando estaba abierta, se llevaban el dinero y las joyas que los clientes del hotel habían dejado, pero no los pasaportes u otros documentos personales.
En España se les atribuye 14 robos con fuerza en la ciudad de Barcelona y dos en Alicante.
Entraban en los hoteles haciendose pasar por clientes
Los detenidos entraban en el hotel haciéndose pasar por clientes y buscaban posibles víctimas que salían de su habitación, para acceder al interior y robar los objetos que depositaban en las cajas fuertes.
En alguna ocasión habían llegado a alojarse en el hotel la noche anterior para hacer control de los diferentes clientes que se alojaban en las habitaciones y escoger así a quienes creían que podían tener dinero en efectivo guardado en las cajas fuertes.
Durante la investigación se celebró una reunión operativa con otros países europeos (Europol) para cruzar datos de inteligencia que han servido para ubicar y al final detener a los investigados.
Los detenidos tenían una alta movilidad por todo el territorio europeo, y algunas de las personas que habían colaborado con ellos están ingresadas en prisión en distintos países de Europa (Austria y Portugal). La investigación sigue abierta y no se descarta la detención de alguna persona más.