La Dirección General de Tráfico (DGT) proyecta gastar cerca de 1,4 millones de euros en comprar 760 nuevos cascos modulares de motorista para los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
El pliego de cláusulas administrativas de este contrato, recogido por Servimedia, indica que ese importe -con impuestos incluidos- tiene en cuenta la posibilidad de que el servicio dure un año y se prorrogue durante otros dos más.
La DGT subraya que los componentes de la Guardia Civil tienen el derecho y el deber de protección adecuada en materia de seguridad y salud en el trabajo. Así, los motoristas de tráfico tienen que llevar obligatoriamente casco de protección.
"El casco es, sin duda alguna, el accesorio más importante del equipamiento del conductor de motocicleta", según la DGT, que subraya que, según algunos estudios, más del 67% de las lesiones por siniestros en moto se centran en el cráneo o el cuello.
Además, el índice de mortalidad en siniestro de motoristas cuando no utilizan casco triplica el de quienes lo utilizan. Algunas estadísticas indican que, al utilizar el casco, se reduce en un 39% la posibilidad de morir en un siniestro vial y un 72% el de sufrir lesiones graves.