Treinta y seis años después del título de la distopía de George Orwell, el Gobierno, BOE mediante, ha hecho realidad las peores pesadillas que suscitó aquella novela. Publicó ayer jueves en el Boletín Oficial del Estado lo que ha sido denominado como un procedimiento de actuación contra la "desinformación". ¿Y quién decidirá lo que es verdad o mentira?
El procedimiento del gobierno que entrará en vigor denomina a su procedimiento como de actuación contra la desinformación. Y arroga el derecho de examinar el pluralismo de los medios. Supuestamente para evitar las Fake News, ello nos llevaría a un estado estalinista, o a los tiempos de la inquisición, donde se quemaba en la hoguera a gente por difundir escritos luteranos o judeizar en secreto, como muestran algunos archivos encontrados en Llerena, donde se encontraba el tribunal de la Inquisición más agresivo de toda España.
"Sin libertad de expresión no hay democracia. La verdad es un proceso de búsqueda, no la propiedad de nadie"
Sin una prensa independiente, el Gobierno podrá contar todas las mentiras que quieras, y expulsar de las redes a aquellos que disientan de las verdades oficiales. Un ejemplo es el de Alfonso Longo, expulsado de Linkedin por expresar sus puntos de vista sobre la Covid-19.
Y ello a pesar de que antes de iniciar todos sus vídeos en Youtube recomendaba seguir las medidas sanitariasy ajustarse a la legalidad. Su problema: analizaba las curvas de datos oficiales desde una perspectiva diferente a las de las autoridades.
"Sin libertad de expresión no hay democracia. La verdad es un proceso de búsqueda, no la propiedad de nadie. Y los verificadores de la verdad no pueden ser independientes, porque siempre cobran de alguien. La única forma de que sean independientes es que no existan. Creo que van a por la clase media. Hay que destrozarla. Es más que evidente. El gran reinicio no se puede hacer con la clase media con capacidad crítica y mínima autonomía. Hacen falta esclavos, dependientes con recursos muy justos y movilidad limitada. Sin capacidad para organizarse", ha manifestado Alfonso Longo a Escudo Digital hoy al ser preguntado al respecto.
El problema es que parece que esto ya rebasa a nuestro país, "es de orden mundial". En concreto, la orden indica que, con el objetivo de "atajar la desinformación", y a través del European Democracy Action Plan, se intervendrá para incrementar la integridad electoral y garantizar unos sistemas libres y justos. Así se examinarán los medios que se emplean para "interferir en los procesos electorales". Como Torquemada velaba en tiempos pasados por las almas de los españoles, el Consejo de Seguridad Nacional, el Comité de Situación, la Secretaría de Estado de Comunicación, la Comisión Permanente lo harán contra la desinformación. No hay dinero para contratar más médicos, pero sí para realizar campañas financiadas por el gobierno para contrarrestar Fake News. Cuando aquel mando de la Guardia Civil metió la pata en la rueda de prensa famosa donde dijo que la Benemérita estaba haciendo esas funciones por orden del Gobierno, tal vez no fue un lapsus, quizás no mentía.
Curioso.Entre los que pueden colaborar en la lucha contra la"desinformación" están el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Ministerio del Interior. Además el Ejecutivo afirma que podrá solicitar colaboración en el sector privado, y entre los propios medios de comunicación. Los 15 millones destinados a algunos grupos tienen contrapartida.
Adjuntamos el penúltimo vídeo de Alfonso Longo. Le hicieron una entrevista independiente, que probablemente será tarde o tempano censurada. Esperemos que el Gobierno no tome ideasde la famosa novela de Orwell y anuncie en próximos BOE que ha creado una habitación 101.
Uno puede estar de acuerdo o no con lo que dice Alfonso Longo, Doctor Ingeniero Industrial por la Universidad de Deusto y máster en Dirección de Empresas, analista y experto en psicología social, sus ideas sobre la educación, sus teorías sobre lo que está ocurriendo, pero tiene derecho a decir su opinión.