La Secretaría general de Instituciones penitenciarias ha abierto expediente a tres funcionarios prisiones deMadrid III, en Valdemoro, por ir a votar el pasado 4 de mayo en las elecciones a la Comunidad de Madrid. Hoy día 23 estaban citados en la sede de la calle Alcalá por la inspección, y según manifestaron ayer a Escudo Digital fuentes sindicales de ACAIP-UGT, "los compañeros nos concentraremos en apoyo y como protesta por estos expedientes". Se habíansumado a las protestas las secciones sindicales de AFPP y CCOO. Estaba previsto que hoy, día 23 de junio, representantes de estos sindicatos, unas 19 personas, se reunieran en Madrid frente a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias para defender los derechos de de sus compañeros. Lo ocurrido es grave, podría llegar a acarrearles tres años de suspensión sin sueldo en el peor de los casos. Cual no sería su sorpresa al saber que La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha comunicado a última hora a los funcionarios expedientados la suspensión de la declaración que tenían prevista para hoy. No se ha aclarado la situación en la que queda el expediente, ya que les emplaza a que la información escrita se les remitirá..
Tras conocer la nueva situación los sindicatos anularon la concentración prevista para hoy en la calle Alcalá, prevista para las 10,30, a la espera de saber cómo queda el expediente disciplinario abierto.
Hay que recordar que la Junta Electoral Provincial de Madrid, máxima autoridad durante la jornada electoral, emitió un acuerdo en el que reconocía el derecho de hasta cuatro horas de permiso retribuidas, a todos los trabajadores de todas las administraciones públicas en Madrid. En él mismo sentido se pronunció la Delegación de Gobierno.
Los sindicatos señalan que sorprende esta actitud en un gobierno que días antes, instaba a la población en general a que denunciara si en su empresa no les facilitaban el permiso retribuido para ir a votar
Sin embargo, desde la Subdirección General de Recursos Humanos de Instituciones Penitenciarias, se dieron instrucciones para que los directores de las prisiones de Madrid no dieran este permiso retribuido a aquellos empleados públicos que lo solicitaran y no prestasen doble jornada; restricción de derechos que afectó a un número importante de trabajadores.
Los funcionarios, ahora sujetos a expediente disciplinario, acudieron a sus respectivos colegios electorales para ejercer su derecho al voto, presentando el correspondiente justificante en su centro de trabajo.
Es incompresible las trabas que, desde la administración penitenciaria, se pusieron el día 4 de mayo para que sus trabajadores pudieran acudir a las urnas; sorprende esta actitud en un gobierno que días antes, instaba a la población en general a que denunciara si en su empresa no les facilitaban el permiso retribuido para ir a votar.
ACAIP-UGT y CSIF interpusieron sendas denuncias penales ante el juzgado en las que, tras mencionar las dos resoluciones de la Junta Electoral Provincial y de la Delegación de Gobierno, señalaban entre otras cosas, que la Administración podría estar incurriendo en un comportamiento delictivo al negar el permiso para ir a votar de los trabajadores. “(…) con dicha actuación la Administración desalentó o desincentivó la participación del elector en el proceso electoral o, incluso, pudo inducir a la abstención al dificultar injustificadamente su derecho al voto (…)”, indicaban las denuncias.
A mediados de mayo la dirección del Centro Penitenciario Madrid III (Valdemoro), comunicó a los trabajadores el descuento en nómina del tiempo empleado en votar, a pesar de tratarse de un permiso retribuido. Ahora se le suma la apertura de expediente por comisión de una falta grave de desobediencia a los superiores y a las autoridades.
Los servicios jurídicos de los sindicatos solicitarán que se paralicen los expedientes abiertos hasta que se resuelvan
las denuncias penales interpuestas contra la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y los directores de los centros penitenciarios madrileños por hacer caso omiso de las instrucciones dictadas desde la Delegación del Gobierno y la Junta Electoral Provincial de Madrid, y negar el permiso para ir a votar de los trabajadores.
Marlaska sigue sin cumplir sus promesas
Fuentes sindicales han manifestado a Escudo Digital que esta primavera está siendo un periodo demasiado caliente para un colectivo aquejado de demasiados problemas. Fernando Grande-Marlaska, el ministro del Interior con más frentes abiertos desde los tiempos de la transición, no ha cumplido su palabra con los funcionarios de prisiones. No se ha activado aún la Ley de Función Pública Penitenciaria, que debería estar ya en marcha. Se pidieron unos informes a los que los sindicatos no han tenido acceso y todo sigue igual.
Los funcionarios no solo están desprovistos del carácter de funcionarios con autoridad, ni siquiera reciben clases de defensa personal que podrían servirles para reducir a los presos agresivos sin lesiones. No solo no las reciben en horas de trabajo, sino que si quieren tener esta formación, al igual que muchos Guardias Civiles y Policías, deben pagársela ellos. La formación no es continua, pese a que al no convocar oposiciones, el colectivo de funcionarios presenta una edad muy alta.
Y lo más grave, señalan las mismas fuentes, es que no seles forme para la resolución de conflictos antes de tener que utilizar la fuerza, e incluso a saber como tratar con personas con graves problemas psiquiátricos, cada vez más presentes en los centros penitenciarios.
Decenas de agredidos en los últimos meses, de los puñetazos al grito de "Alá es grande" al preso que sacó cuchillas para cortar a unos funcionarios de prisiones
Los funcionarios de prisiones, mal pagados y sin autoridad, ponen en peligro su vida. Hace solo dos semanas, en Melilla un interno argelino intentó estrangular a un trabajador al grito de "Alá es grande". Pegar a un funcionario prácticamente sale gratis.
El funcionario agredido está de baja y se recupera de varias contusiones. ACAIP ha solicitado la aplicación del primer grado al interno, además de su traslado a una prisión de máxima seguridad donde se pueda ejercer un mayor control sobre él.
El sindicato subraya la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los trabajadores penitenciarios al no ser considerados agentes de la autoridad en su trabajo, lo que provoca que, en la mayoría de las ocasiones, las agresiones sean sancionadas sólo administrativamente en el medio penitenciario y no penalmente. En la misma semana se produjeron otras agresiones, en las cárceles gallegas de A Lama y Teixeiro, con un total de nueve funcionarios lesionados. En A Lama, Pontevedra, un preso atacó concretamente a puñetazos a tres funcionarios, que terminaron todos en el Hospital. Según los datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias “en la prisión de A Lama se han registrado en los últimos años 147 a agresiones graves”, y según los sindicatos las cifras se alejan de la realidad, ha habido más sin contabilizar.
El pasado lunes 7 de junio se produjo un intento de motín en la cárcel de Morón. Resultaron heridos seis funcionarios de prisiones. Con lo cual se sumaban 20 agresiones en solo dos semanas. Un recluso propinó puñetazos a tres funcionarios. Los sindicatos penitenciarios consideran “insostenible” la situación que se vive en la cárcel y denuncian la falta de personal, con más de 70 puestos vacantes sin cubrir.
Uno de los últimos incidentes pudo acabar en tragedia en Morón. Ocurrió el pasado día nueve. Uno de los internos se negó a posicionarse para ir al comedor y entrar de forma ordenada al desayuno. En un comunicado difundido por ACAIP-UFT, se explica que el reo "no acata las órdenes para proceder vociferando: '¡estoy cansado de tantas normas en este patio!' y dirigiéndose al resto de internos del patio: “¡vamos a por ellos que de esta no salen!”. Al acercarse los funcionarios, relatan, el preso "sacó dos cuchillas de la boca y con ellas en la mano se lanza hacia los funcionarios y grita: 'os rajo a los dos, ni os acerquéis que os mato, lo que no os pasó el otro día os va a pasar hoy', 'que suerte tenéis de que los demás sean unos maricones, que si no, lo del otro día iba a parecer una broma!'. Tuvieron que intervenir compañeros de otros módulos para reducir al interno, que ejerció una enorme violencia y resistencia física, pegando patadas, codazos y puñetazos a los funcionarios.
Unos funcionarios de prisiones que reclaman mayor formación y respeto como profesionales por parte de quien ha sancionado a tres compañeros, el Estado.