James Costos, el ex embajador en España de la era Obama se hizo famoso por ser el primer embajador abiertamente gay en nuestro país. Su popularidad fue mucho más allá del ámbito diplomático, incluso se animó a hacer incursiones en el ámbito de la prensa del colorín durante el periodo de su desempeño, entre 2013 y 2018.Es conocida su amistad Isabel Preysler (llegó a acompañarla a las instalaciones de Porcelanosa en Vila Real con su pareja, el decorador Michael Smith y con Vargas Llosa) y con Boris Izaguirre, entre otros miembros de la jet y el mundo de las celebrities. Lo que los lectores del Hola no sabían era que tuviera una relación tan estrecha con Raúl Berdonés, presidente ejecutivo de Secuoya Grupo de Comunicación, un declarado independentista amigo íntimo de Puigdemont.
Berdonés comenzó en el mundo de la comunicación audiovisual en 1996 como ayudante de cámara y hoy es el líder una de las empresas referentes en el sector audiovisual, con más de 1.500 empleados en los territorios en los que opera. Ha sido una de las empresas más beneficiadas por la pandemia. ¿Y a quién contrató para presidir sus estudios? Al ex embajador norteamericano, al marido del decorador de Ellen de Generes y Michelle Obama, a James Costos. La revista Variety contaba así la noticia en Estados Unidos:
"Con el objetivo de construir operaciones entre España y América del Norte, el grupo español Secuoya, propietario de los estudios de Madrid utilizados por Netflix para su primer centro de producción europeo, ha nombrado a James Costos, ex vicepresidente global de licencias y venta minorista de HBO, presidente de Secuoya Studios, su brazo de producción de contenido de películas de ficción para televisión. El nombramiento de Costos, quien se desempeñó como embajador de EE.UU. en España durante 2013-17, nombrado por el entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, se produce cuando el Grupo Secuoya está construyendo nuevos escenarios de sonido alrededor de sus estudios de Madrid para crear Madrid Content City, un ambicioso parque empresarial de 140.000 metros cuadrados (1,5 millones de pies cuadrados) que albergarán un gran centro de producción, servicios para rodajes, un campus universitario y áreas deportivas y de ocio".
Y solo hay que echar un vistazo a este link para ver la extraordinaria relación entre James Costos y Raúl Berdonés: https://www.linkedin.com/posts/james-costos-762589140_secuoyastudios-activity-6763278884311068672-fHat
Secuoya está íntimamente relacionada con Netflix, una de las empresas más beneficiadas por la pandemia.
Según ha podido saber Escudo Digital de fuentes cercanas a las Fuerzas de Seguridad del Estado, preocupan las amistades de James Costos, quien, por su cargo, tuvo acceso a información sensible sobre nuestro país. El hecho de que se lleve bien con y la flor y nata de la aristocracia independentista catalana plantea serias dudas sobre si la decisión de Obama de nombrar a su benefactor en las elecciones de 2014 fue lo más conveniente para nuestro país. Es más, tal y como nos aseguran, el Ministerio del Interior estaría siguiendo de cerca todos sus movimientos con el entorno independentista.
Y sobrevolando todo este culebrón que podría tener implicaciones legales y salpicar incluso la reputación del primer presidente negro de Estados Unidos figura el nombre de un magnate al que se acusa desde algunos grupos como QUANON de tener comprada a toda la élite política del mundo, ya sea de derecha o de izquierdas: George Soros, un filántropo nonagenario que financia a las ONGs más importantes del mundo, y es capaz de sacar partido de cualquier revolución, afirman sus detractores, para su propio bolsillo. Según publicó Mercados, el CNI lo considera una amenaza para España; habría contribuido a financiar las respuestas independentistas en Cataluña y la inmigración ilegal.
Soros, judío de origen húngaro americano, el hombre que fue capaz de tumbar la libra esterlina en un solo día, es el padre de la persona que, según Santiago Abascal, líder de Vox, se reunió con Pedro Sánchez cuando accedió al poder en 2018. "Es que usted solo está cumpliendo las órdenes de ese individuo con el que supuestamente tuvo la primera cita en la Moncloa, el señor Soros”, le ha espetado. ¿Se reunió con George o con su hijo Alexander? El problema de todas las historias que circulan en torno al poderoso financiero son los noventa años que carga a sus espaldas. Demasiado trote, pero no hay que olvidar que existen las videoconferencias y también los emisarios, ya sean hijos o personas de plena confianza.
Según Pan am Post, el último encuentro entre Sánchez con Alexander y George Soros (padre e hijo) tuvo lugar en enero de 2020 durante el Foro Económico Foro de Davos. En ese encuentro Pedro Sánchez tuvo una larga entrevista con el primero de ellos. El objetivo, según sostienen diversas fuentes relacionadas con la geopolítica y el citado medio, es, "la destrucción antropológica de nuestra sociedad (políticas de género, lobbies LGTBI, destrucción del modelo familiar, lucha contra los valores cristianos y contra las tradiciones españolas, feminismo radical, fanatismo climático, animalismo, veganismo, etc)". Pero hay quien apunta a que el magnate y su hijo se casan con todo el mundo; hasta Espinosa de los Monteros, según sostienen algunas fuentes, se podría haber reunido con él, y "Pablo Iglesias es también su lacayo".
Lo más curioso es que James Costos tiene mucho en común con Soros. Raúl Berdonés, su amigo en Secuoya, es, según ha podido saber Escudo Digital, amigo de los Grifols, los propietarios mayoritarios de la empresa a través de sí mismos y diversas sociedades.
Soros invirtió casi 48 millones de dólares en Grifols en 2019, la empresa de hemoderivados de los hermanos Grifols que cotiza en Nasdaq cuyas acciones se consideraron un valor muy seguro tras los avances en sus ensayo contra el Covid-19, una proteína plasmática con anticuerpos para el tratamiento del SARS-CoV2. En noviembre retiró la inversión tras un año de pérdidas provocadas por la Covid.
Los hermanos Grifols han llegado a ser calificados por sus detractores como Los Vampiros de Sarriá, los separatistas que viven de la sangre española. Así lo publicó el diario El Español. Tienen la sede en Barcelona, pero cotizan en Irlanda, para pagar menos impuestos. En el ejercicio de 2019 destinaron 222,6 millones de euros al pago del impuesto de sociedades. De esa cantidad solo 3,1 millones se pagaron en España, según publicó diario Ara, que usó como fuente el balance anual del 2019. Según El Español, dominan el mercado de sangre en España, que junto con la república checa reúne el 17% de su negocio.
Los Grifols tienen el 83% de su mercado en Estados Unidos; un país donde sí se paga por las donaciones de sangre. Según el mismo informe, citado por El Boletín, el país donde la multinacional de origen catalán paga más impuestos es Estados Unidos. Allí abonó 98,4 millones de euros frente a unas ganancias de 438 millones, acercándose mucho más al tipo efectivo del 21% que EEUU impone el país donde vuelven a gobernar los demócratas. Pues allí, de la mano de sus amigos catalanes, llegó Costos como miembro del Consejo de Administración de Grifols.
Por si esto fuera poco, es asesor estratégico del Barcelona Futbol Club desde el 2017. ¿Lo tenía ya planeado antes de dejar la embajada? Cuando era embajador gritaba ¡Hala Madrid!, como recordaba el diario As. E hizo incluso una apuesta, como contaban en Informalia, con el cónsul en Barcelona antes de un importante partido entre el Barcelona y el Real Madrid. Ambos se comprometían a ponerse la camiseta del equipo ganador. Afortunadamente para él, hubo empate. Costos se colocó la azulgrana y la blancas. Luego, medio año después, desempató.
Según fuentes diplomáticas consultadas por Escudo Digital, los embajadores pata negra, de carrera, son los que van a zonas complicadas: Oriente Medio, Asia, algunos países de África. La embajada de Madrid suele ser un premio a los servicios prestados.
El matrimonio Costos lo pasó muy bien en España, disfrutaron del premio a sus servicios en la campaña presidencial de su amigo Obama e inventaron la "dance floor diplomacy" con sus apabullantes fiestas en la embajada. Y ahora se quedan aquí para hacer negocios en la patria chica que se han buscado, Cataluña. El sueño de Mas se ha cumplido. Ya tienen un embajador americano en España, aunque sea un ex embajador, y además tanto él como su marido tienen importantes contactos en Hollywood, ese lugar donde los sueños pueden hacerse realidad.