Este verano la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil solo cuenta con 669 guardias civiles por turno para el control de los 97.618 kilómetros kilómetros por los que circula hasta el 95% del tráfico en España. De este modo, la distancia que cada uno de los 669 agentes debe vigilar ha aumentado en 6 kilómetros desde 2022, pasando de 140 kilómetros a 146, por lo que ahora las patrullas, compuestas por dos guardias, deben vigilar casi 300 kilómetros.
Así lo advierte la Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), que ha expresado su preocupación por esta falta de efectivos que asegura está generando "un aumento de la peligrosidad de las carreteras para los ciudadanos", especialmente en los 67.770 kilómetros de las vías provinciales, "por donde circula el 5% del tráfico y donde cada vez es menor la presencia de las patrullas".
En un comunicado, JUCIL explica la situación sacando a relucir unos datos que muestran la evolución a la baja del número de integrantes de la Agrupación de Tráfico del Instituto Armado. Según expone, actualmente la plantilla cuenta con un total de 8.511 efectivos. A ellos se debe rebe restar, por un lado, un mínimo de un 15% destinados a labores administrativas, es decir, 1.276 agentes. Por otro lado, hay que descontar otro 30%, 2.170 efectivos, que forman parte del servicio de atestados.
"Además, solo las escalas de subteniente a guardia civil prestan servicio en carretera, reduciendo la cifra a 5.022 guardias civiles. Durante el verano, un tercio está de vacaciones, lo que reduce la cantidad a 3.348 guardias activos. Divididos en cinco turnos de trabajo (tres turnos de ocho horas, más los salientes de descanso y los libres), la cantidad real de guardias civiles en carretera cada día es de 669 por turno", argumenta la asociación.
"Si hace dos años era difícil encontrarse con una patrulla durante un viaje, esta posibilidad se ha reducido aún más este verano. Cada vez tenemos menor presencia en la carretera", afirma la portavoz de JUCIL, Mila Cívico.
Más tráfico, pero menos guardias civiles
JUCIL alega que la reducción del número de efectivos contrasta además con el incremento de las cifras de circulación de vehículos que se está produciendo en España. En esta línea, indica que en 2023 el parque automovilístico español tenía 37.890,861 vehículos, casi 400.000 más que el año anterior, y que los agentes están consiguiendo prestar el mismo servicio a costa de padecer un aumento de la carga de trabajo.
"La comparativa de actividad de los últimos años refleja cómo menos guardias civiles han llevado a cabo más tareas, incluso en verano. Esto se logra llenando los cuadrantes de turnos con dobletes y días de descanso tachados", señala Mila Cívico. "Es un claro perjuicio para los compañeros sometidos a este régimen, pero el déficit de seguridad lo sufre sobre todo el ciudadano", advierte.
Además, JUCIL subraya que, a medida que la presencia policial es cada vez es menor en las carreteras, se está produciendo un aumento en las cifras de víctimas mortales en accidentes de tráfico. Según sus datos, en 2021 se registraron 852 fallecidos, en 2022 un total 958 y en 2023 se elevaron hasta los 1.145.
Reclama un incremento de la plantilla de al menos 1.000 agentes
Ante la situación expuesta, la asociación profesional de la Guardia Civil reclama un aumento de las plantillas de la Agrupación de Tráfico de al menos mil agentes en los próximos años "tanto para la reposición de las vacantes de los compañeros que se jubilan como para la ampliación del total de componentes". Dicha ampliación, según sostiene JUCIL, permitiría cumplir con los turnos de vigilancia y patrulla de las vías de comunicación sin que los que se ocupan de esta labor deban sacrificar sus tiempos de descanso y su derecho a la conciliación de la vida laboral y la familiar.
"El beneficiario final de estos cambios no serán solo los guardias civiles de Tráfico, también repercutirá en la seguridad y bienestar de todos los usuarios de las carreteras españolas", apunta Cívico.