La Asociación Justicia para la Guardia Civil (Jucil) exigió este viernes al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que abandone su proyecto de agentes virtuales anunciado hace un año y priorice la ampliación significativa de plazas de guardias civiles, de forma que se cubran las más de 17.000 vacantes actuales en el cuerpo.
Según aseguró Jucil, la falta de efectivos en numerosos cuarteles rurales está provocando un creciente abandono de estas zonas, lo que afecta gravemente a la seguridad y bienestar de los ciudadanos que residen fuera de los grandes núcleos urbanos.
La asociación criticó el plan de Interior de instalar avatares virtuales en áreas rurales como solución a la falta de personal, calificándolo de "sarcasmo" y "completo despropósito". El proyecto fue adjudicado por 423.399 euros a una empresa que ahora estaría al borde del concurso de acreedores.
Jucil denunció la proliferación de "cuarteles fantasmas" en zonas rurales, donde muchos acuartelamientos permanecen cerrados largos periodos o solo abren algunas horas al día. "El cierre de cuarteles condena a los habitantes de la España rural a vivir prácticamente desprotegidos", afirmó Javier Montero, portavoz de la asociación.
Mejorar la seguridad rural
Entre las medidas urgentes propuestas por Jucil al Ministerio destacan incrementar la oferta de plazas, reorganizar los acuartelamientos rurales dotándolos de más recursos y efectivos, y priorizar la seguridad en estas áreas.
"La administración debe enfocarse en soluciones reales para reforzar la seguridad en los pueblos. La presencia física de los guardias civiles es insustituible", subrayó Montero. Advirtió de que, sin una actuación inmediata, no existirá una "protección adecuada" en comunidades como Galicia.
La asociación valoró positivamente el aumento de plazas convocadas este año, con 2.721 en total, pero lo consideró aún insuficiente para cubrir todas las vacantes existentes en la Guardia Civil y garantizar la seguridad en el medio rural.