Aparentemente no puede haber una Institución más feminista que la Guardia Civil, al menos en materia lingüística. ¿Hay machismo en la Guardia Civil? Guardia es una palabra de lo más acomodaticia tanto para el género femenino como para el masculino, y no solo porque acabe en a. Al Instituto Armado se le conoce desde los tiempos de su fundación como la Benemérita y, sin embargo, no se ha librado, como otras empresas e instituciones, de la tendencia imparable de la equiparación en materia de lenguaje.
Estamos hablando del llamado lenguaje inclusivo, que sirve, según sus defensores y defensoras, para visibilizar a las mujeres, desparecidas de la historia durante muchos siglos en diversos ámbitos. Curiosamente, la Guardia Civil está al mando de una mujer, y tiene cuatro mujeres que ocupan el cargo de Teniente coronel, no tenientas coronelas.
Esta es una de las pocas palabras, junto con alférez, asistente o chofer, que no se han feminizado en la guía para el uso del lenguaje inclusivo y no sexista que ha lanzado la Guardia Civil. Y eso que la RAE reconoce la palabra choferesa, como todo el mundo recuerda e hizo valer el propio Camilo José Cela cuando volvió a hacer el viaje a la Alcarria con una conductora abisinia al mando de un Rolls Royce.
La guía recopila una serie de recomendaciones para evitar el lenguaje sexista, como "buscar, crear, ampliar el significado de nombres colectivos que sustituyan al masculino genérico", como "ciudadanía" en lugar de "ciudadanos", "plantilla" en vez de "trabajadores", "vecindario" por "vecinos" o "la redacción" en lugar de decir "los periodistas".
Insta también a preferir los pronombres y formas gramaticales pronominales y relativas, como "quien" o "cualquiera" en lugar de "el que"; a usar construcciones gramaticales impersonales "sobre todo en recomendaciones y órdenes", y a sustituir nombres genéricos masculinos por nombres abstractos comunes ("la medicina indica" en lugar de "los médicos indican").
También incide en la importancia de excluir la denominación "género" en tablas estadísticas. Los datos deben, a partir de ahora, desglosarse por "sexo" porque, según explica, "las personas se clasifican y cuentan estadísticamente por el indicador 'sexo', que alude a sus diferencias biológicas, no por el 'género' que hace referencia a las diferencias de rol social".
Esta guía de lenguaje inclusivo forma parte de una iniciativa mucho más importante: la Guardia Civil formará a todo su personal en Igualdad y Diversidad durante los próximos tres años. El método elegido será la instauración de un curso de formadores que consta de 57 horas, 40 en periodo de formación a distancia y 17 presencial, y en él serán formados agentes de todas las comunidades autónomas y de diversas unidades del Cuerpo. Se incluye dentro del 'Plan de Igualdad de Género de la Guardia Civil' y, se ha organizado en colaboración con el Instituto de la Mujer.
Entre las muchas enseñanzas que se impartirán figura la formación específica sobre la Igualdad en la Guardia Civil, para lo que se realizarán acciones formativas con perspectivas de género y diversidad. ¿Hacía falta? Escudo Digital ha hablado con mandos intermedios y estos señalan que jamás se ha discriminado a la mujer en la Guardia Civil. Más bien, al revés, afirma un teniente: “En todo caso se pecaba de paternalismo. Hace unos años si llegaban hombres a una Comandancia no se les recibía, pero si llegaban dos mujeres se las recibía con dos besos, lo que igual hoy en día se calificaría como acoso, pero es que las trataban como si fueran sus hijas, con un afán de protección que aún pervive en algunos ambientes”.
Hay mujeres antidisturbios, buceadoras, desactivadoras de explosivos... Solo existen tres especialidades donde no están presentes
Sin embargo, otras fuentes del cuerpo consultadas por Escudo Digital niegan que exista una discriminación positiva ante el 7,5% de mujeres que forman la Guardia Civil, y el hecho de que estén en oficinas, sostienen, no es en absoluto una forma de discriminación: “Cada cual orienta su carrera como quiere. Muchas empiezan en una especialidad y acaban con el tiempo en oficinas, ya que cuando deciden emprender el camino de la maternidad es más fácil conciliar”, pero en todo caso una "elección de vida propia, y están en su perfecto derecho". Como afirma L. S., una guardia consultada, "cuidar de mis hijos es mi propia elección, y por eso tras el embarazo, decidí quedarme en las oficinas. Y no porque tenga un marido que no colabore en las tareas caseras, sino porque me apetecía. Al mío, que no es Guardia, no hace falta darle ninguna formación,pero a muchos hombres de todas las profesiones convendría recordarles algunos conceptos".
De las 20 especialidades de la Guardia Civil, solo tres carecen de representación femenina. Todo el mundo recuerda, porque salió hasta en las revistas del corazón, a la Reina Letizia, rodeada de mujeres en un acto en el que lamentó que en aquel momento preciso no hubiera mujeres en todas las unidades de la Guardia Civil, como el Grupo de Acción Rápida (GAR), la Unidad Especial de Intervención (UEI) ni los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS). Les alentó a que se prepararan físicamente, que podrían lograrlo, y eso que los requisitos son iguales para hombres y mujeres. Ante la pregunta sobre si las pruebas físicas son demasiado difíciles (la reina las animó a que entrenaran) esto es lo que nos han contestado desde la Benemérita:
“Aunque una parte de las mujeres ocupan puestos administrativos, en todas las especialidades del Cuerpo se cuenta con su presencia operativa, excepto en el Grupo de Acción Rápida (GAR), la Unidad Especial de Intervención (UEI) y actualmente la Unidad de Reconocimiento del Subsuelo. No es que no quieran estar, sino que las pocas que se han presentado a las pruebas se han quedado a las puertas o retirado por lesión a 15 días de terminar el Curso. Se considera que es cuestión de tiempo”.
Lo demostró la tenista Garbiñe Muguruza en un durísimo entrenamiento de los más exigentes. Y tan orgullosa estaba la vasca que lo colgó en su cuenta de Instagram.
Las especialidades más lesivas no son los GAR, sino tráfico
Las pruebas son iguales para hombres y mujeres, y los gimnasios están llenos de “picoletas” tan atléticas y deportistas como la reina Letizia.
Hay mujeres desactivadoras de explosivos, mujeres antidisturbios, mujeres escaladoras en rescate de montaña, como la Teniente Coronel Silva que estuvo en el SEDREIM de Cangas de Onis, y ha vuelto de una misión en el extranjero para hacerse cargo de la Comandancia de Teruel, a petición de María Gámez, la directora. Y desde que se produjo aquel curioso encuentro entre la Reina y las Guardias, hace dos años, hay mujeres en los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas.
Solo en estas tres especialidades no están representadas, y no son precisamente, nos cuenta un mando, las más lesivas, ni tampoco las que requieren más fuerza física: "Las más peligrosas son las unidades de tráfico”. Y si una moto de las de la Guardia Civil se cae al suelo, hay que mover 800 kilos.
El curso, aparte del tema del lenguaje inclusivo y no sexista y la invisibilidad de las mujeres en el lenguaje, "incluye materias tan diversas como las las brechas de género o la representación e imagen de las mujeres en los medios de comunicación. También recibirán formación sobre las políticas y organismos garantes de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres; la participación de mujeres y hombres en el ámbito público y la violencia de género. Además, obtendrán formación específica sobre la igualdad en la Guardia Civil y se realizarán acciones formativas con perspectiva de género y diversidad”.
Sigue leyendo si quieres saber más sobre: ¿Hay en la guardia Civil personas transexuales?
Cuando Mari Carmen se convirtió en Izan manifestó: "En ese momento, por mi cabeza pasaban mil cosas. No sabía qué reacción iba a haber, pero todo fue muy bien; el capitán me tranquilizó un montón y me dijo que le pidiese lo que necesitara"
Se habla de perspectiva de género, no de sexo, y también de diversidad, pero en la Guardia Civil no se van a escandalizar. Fue en el año 2003, hace 17 años, cuando se recogió por primera vez el derecho de las parejas homosexuales a tener domicilio en las casas cuartel, mucho antes de que fuera aprobado el matrimonio homosexual. Y según fuentes de la Benemérita consultadas por Escudo Digital, “en la Guardia Civil hay transexuales desde hace algunos. ¿Cuántos? Eso no importa. Es su vida privada, lo saben los mandos y sus compañeros o compañeras si ellos quieren, y se respeta su intimidad”. Uno de ellos, Mari Carmen, más tarde Izan, quien decidió contar su caso públicamente. Tenía solo veintidós años, y recibió ayuda de los psicólogos de la Guardia Civil al iniciar el proceso y comenzar a hormonarse. "En ese momento, por mi cabeza pasaban mil cosas. No sabía qué reacción iba a haber, pero todo fue muy bien; el capitán me tranquilizó un montón y me dijo que le pidiese lo que necesitara", llegó a confesar.
Y es que en la Guardia Civil se calcula que existe el mismo porcentaje de gays y lesbianas que en la sociedad, y ¿por qué no de transexuales? A los responsables del Instituto Armado con los que hemos hablado para hacer este reportaje el asunto no les parece relevante: ”La Guardia Civil está compuesta por personas que integran la Institución provenientes de la sociedad. La sociedad española es una sociedad diversa, por lo que es lógico pensar que esa diversidad también esté presente en la Guardia Civil. Lo vemos con total normalidad".
Y es que la Guardia Civil, resalta un mando, está para defender los derechos de todos y todas y "se encuentra en continua adaptación al cambio, clave de nuestra permanencia histórica, para atender a los nuevos retos y cumplir su misión principal, que es proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades, así como garantizar la seguridad ciudadana".
Este curso de capacitación tiene como finalidad sentar las bases del conocimiento para que se cuente con una red agentes para formar al resto de componentes del Cuerpo en Igualdad y Diversidad.
Y también para adquirir las competencias necesarias para cumplir con el perfil de ingreso del curso de Asesoría Confidencial impartido por la Secretaría de Estado de Función Pública; la formación de guardias civiles como estrategia para la consecución de la igualdad de oportunidades real y efectiva; proporcionar las competencias adecuadas para que puedan continuar formándose en un nivel superior, así como la actualización de los conocimientos adquiridos en el curso.
¿Qué papel juega el Instituto de la Mujer? Han firmado un convenio, afirman nuestras fuentes, para “incorporar el principio de igualdad de oportunidades y de trato en la integración de las mujeres, eliminando cualquier condición o circunstancia que puedan suponer un aspecto negativo de acuerdo con una política de no discriminación por razón de sexo, favoreciendo la plena integración de las mujeres en la Guardia Civil, posibilitando el desarrollo de la carrera profesional”.
Sigue leyendo si quieres saber la opinión que se tiene sobre María Gámez, la directora, por parte de su equipo.
A pesar de haber sido nombrada por Marlaska, de quien se rumorea que demuestra predilección por la Policía, la directora general de la Guardia Civil es una mujer muy valorada
La finalidad de alcanzar los objetivos de igualdad efectiva y no discriminación previstos en la normativa propia, no es algo que se esté haciendo solo en la Guardia Civil. Múltiples normas de ámbito nacional e internacional establecen la igualdad entre mujeres y hombres como un principio y un derecho fundamental.
En ese sentido, afirman fuentes autorizadas de la Guardia Civil, que resulta relevante destacar lo establecido en la Ley 29/2014, de 28 de noviembre, de Régimen del Personal de la Guardia Civil, norma estatutaria del Cuerpo, en cuyo preámbulo se establece que “la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, la prevención de la violencia de género y la conciliación de la vida profesional, personal y familiar, están especialmente presentes en esta Ley y, por consiguiente, lo habrán de estar en su desarrollo posterior, incluyendo medidas para facilitar la incorporación y promoción profesional de la mujer”.
Con la idea de contribuir en mayor medida a la ruptura de esta brecha de desigualdad, por parte de la Guardia Civil se consideró oportuno desarrollar en 2014, año en el que se cumplían 25 años de la obtención del primer empleo de las mujeres en el Cuerpo, un "Plan de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres", independiente del Plan de la Administración General del Estado, aunque, lógicamente, en línea con este, ya que la Guardia Civil es un Instituto con peculiaridades que hacen necesario un estudio propio de la situación de mujeres y hombres en el mismo.
Finalmente, mediante Resolución de 11 de julio de 2019, del Director General de la Guardia Civil, se publicó el I Plan de Igualdad de la Guardia Civil en el Boletín Oficial del Cuerpo, que se constituye como un conjunto de medidas y acciones, cuyo objetivo es alcanzar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, siempre dirigido a eliminar las posibles desigualdades o discriminaciones por razón de sexo que se hayan detectado en el diagnóstico inicial realizado.
¿Hacía falta? No sobra, afirma un cabo consultado, pero tampoco era imprescindible, porqueen la Guardia Civil, dejando de lado posibles paternalismos obsoletos, a las mujeres siempre se las ha tratado como al resto de miembros. Y ahora cuentan con una directora general, María Gámez, quien, a pesar de haber sido nombrada por el ministro Grande-Marlaska, a quien se atribuye una clara predilección por la Policía Nacional frente a la Guardia Civil, es una mujer muy valorada por sus subordinados inmediatos y las personas que trabajan con ella.
"Chirría un poco que en un acto para presentar iniciativas sobre violencia de genero se hablara de protocolos internos para prevenir la violencia contra las guardias como si la Guardia Civil fura una institución donde impera el machismo"
No obstante, quizás haya que hacer una pequeña objeción a todo este plan. ¿Por qué no a la Policía Nacional, o a otra fuerza del orden? Fuentes de este otro cuerpo afirman que ya existía una unidad de Igualdad de Género desde hace muchos años, concretamente desde el año 2007, pero en las Academias de la Formación y en los Centros de la Guardia Civil ya se recibía formación sobre igualdad.
Observadores externos pertenecientes a otros cuerpos policiales que no son ni la Guardia Civil ni la Policía consideran que tal vez sea excesivo, y miembros de la Policía Municipal afirman que quizás sea algo excesiva la difusión que se está dando a esta iniciativa y a otras semejantes: "Resulta algo discriminatorio y excesivo", afirman.
Y lo dicen en alusión al protocolo del que habló la comandante Alicia Vicente para prevenir los delitos de violencia contra la mujer dentro del propio cuerpo. Lo hizo en un acto no relacionado con los asuntos internos de la Guardia Civil. Habló de ello durante el Plan de Acción contra la Violencia sobre la Mujer para "reforzar" sus esfuerzos en esta lucha. Con este plan pretenden aumentar en un 30% el personal de los Equipos Mujer-Menor (EMUME), y hacer todo lo que sea necesario para poner a punto las instalaciones para preservar la intimidad de las víctimas. También quieren poner de forma inmediata en marcha la creación de un teléfono específico de atención a víctimas sensibles, atendido por personal especializado.
Lo que chirrió un poco es que Vicente explicara que se desarrollarán protocolos internos que permitan prevenir los delitos de violencia contra la mujer dentro del propio Cuerpo; detectar de forma temprana los casos, si los hay, y garantizar que si una mujer guardia civil es víctima de violencia pueda ejercer sus derechos "con seguridad, libertad y discrecionalidad".
Las mujeres que trabajan en la Guardia Civil no son maltratadas por sus compañeros. Reciben, ya lo hemos dicho, el mismo trato que el resto de la plantilla. Los guardias, afirma un Guardia Civil raso del Seprona: "somos hijos de mujeres, padres de mujeres, y estamos casados en la mayoría de los casos con mujeres que desarrollan su trabajo profesional. ¿Cómo no vamos a ser feministas? Yo tengo dos hijas. ¿Cómo vamos a discriminarlas y maltratarlas, y menos a nuestras compañeras? La Ley, afortunadamente, las protege. Además, nunca se dejarían. Tienen mucho carácter".