Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal implicado en una macroestafa que, presuntamente, ofertaba productos de inversión con una rentabilidad atractiva. La cantidad defraudada oscila entre los 40 y los 70 millones de euros y ha perjudicado a muchos clientes en toda España.
Los investigados se valían de un entramado societario complejo (compuesto por 21 sociedades constituidas en España, Estados Unidos y Reino Unido) y una red de oficinas distribuidas en 27 provincias de nuestro país para ofertar sus productos.
Imagen de éxito
Además de contar con un departamento comercial cuidadosamente seleccionado (entre gente de la banca y de los seguros), realizaba campañas de marketing dirigidas a crear una imagen de empresa de reconocido éxito para ganarse la confianza de los inversores, hasta el punto de que ha llegado a ser premiada por diferentes organismos a nivel nacional.
La operación, que ha sido desarrollada en diferentes fases, ha terminado con el arresto de nueve personas (ocho de ellas en la localidad leonesa de Ponferrada y una en Madrid), siete registros, el embargo preventivo de nueve inmuebles, así como el bloqueo de productos de inversión y cuentas bancarias por un importe de más de dos millones y medio de euros (una SICAV con más de un millón y medio de euros, 540.000 euros de cuentas, 48.000 euros de planes de pensiones y 120.000 euros de pólizas).
🚩Desarticulado un grupo criminal implicado en una macroestafa piramidal que ofertaba productos de inversión
— Policía Nacional (@policia) July 2, 2024
🚩Han sido detenidas ocho personas en #Ponferrada y una en #Madrid y se han bloqueado productos y cuentas bancarias por de más de dos millones y medio de euros pic.twitter.com/26kdkHRPzP
Las pesquisas comenzaron tras la denuncia de una conocida aseguradora por el uso indebido de su marca por parte de un grupo financiero. Posteriormente, cientos de particulares empezaron a interponer denuncias, tanto en dependencias policiales como en juzgados de toda España, al no poder recuperar su inversión. Las víctimas habían invertido diferentes cantidades de dinero, que van desde los 5.000 euros hasta los 2 millones, en productos ofrecidos por diversas sociedades de dicho grupo.
Estafa tipo “Ponzi”
La macroestafa se realizaba utilizando un esquema “Ponzi”, en el que los nuevos inversores pagaban las rentabilidades de los inversores anteriores. Las investigaciones han permitido detectar movimientos en las cuentas, que apuntan a una inversión residual con la que sería inviable devolver el dinero entregado por los inversores, y mucho menos pagarles el beneficio prometido. Al ser una estafa tipo “Ponzi”, los primeros inversores han conseguido recuperar su dinero más intereses, pero el resto ha perdido sus ahorros o la mayor parte de ellos.
Para ganarse la confianza de los clientes, pagaban la rentabilidad a los inversores que solicitaban el rescate, lo que provocaba que estos hablaran motivadamente de la gran oportunidad que se les había presentado. Además, para reforzar la imagen de solvencia económica, falsificaron escrituras públicas de ampliaciones de capital millonarias que eran inexistentes.
Motivación lucrativa
Tras el análisis de las más de 130 cuentas tituladas por los investigados, los agentes han podido determinar que parte de los fondos se han utilizado para el enriquecimiento personal del principal investigado y su mujer, así como, en menor medida, del resto de los integrantes del grupo. Parte de los fondos también eran utilizados para pagar productos o servicios de lujo, tales como vuelos privados, alquiler de yates, compra o alquiler de vehículos de alta gama, relojes de lujo o estancias en hoteles de cinco estrellas.