El Ministerio del Interior cuenta con representación policial en 57 países, ya sea con consejeros en las misiones diplomáticas permanentes o mediante la figura de agregados de Interior, siendo "en su gran mayoría" agentes con un "amplio abanico de especialidades policiales relacionadas principalmente con la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado".
Así ha contestado el Gobierno en una respuesta parlamentaria por escrito, consultada por Europa Press, en la que advierte al diputado de UPN Alberto Catalán que "no es posible facilitar información de forma individualizada al entrar dentro de la esfera de los datos personales protegidos". Además, detalla que el número de consejeros "no ha variado en los últimos cinco años".
En este sentido, especifican que los países en los que España cuenta con consejeros de Interior en las misiones diplomáticas permanentes en Alemania, Andorra, Argelia, Argentina, Brasil, Chile, China, Colombia, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Francia, India, Israel, Italia, Marruecos, México, Pakistán, Portugal, Reino Unido, Rusia, Senegal, Turquía y Venezuela.
Igualmente, el Ministerio del Interior tiene agregados en las misiones diplomáticas permanentes de España en Arabia Saudí, Bélgica, Bolivia, Bulgaria, Camerún, República Dominicana, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Ghana, Georgia, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Grecia, Indonesia, Jordania, Kenia, Líbano, Libia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Países Bajos, Panamá, Perú, Polonia, Rumanía, Serbia, Siria, Suiza, Tailandia y Túnez.
Proceso de selección y funciones
Una de las principales diferencias entre la figura del consejero y la del agregado es que los primeros se seleccionan entre miembros de la Escala Superior de la Policía Nacional y la Escala Superior de Oficiales de la Guardia Civil. Los agregados, por su parte, pertenecen a la Escala Ejecutiva de la Policía, así como a la Escala de Oficiales de la Guardia Civil.
En ambos casos, tienen que estar en situación administrativa de servicio activo, poseer una antigüedad de al menos cinco años y acreditar el conocimiento "suficiente del idioma o idiomas necesarios para el desarrollo del puesto".
El Gobierno especifica que los policías enviados a embajadas y consulados desarrollan funciones de asesoramiento y asistencia técnica, así como de apoyo a otros miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en materias como la cooperación bilateral, instituciones penitenciarias o en procesos electorales.
También proporcionan información a los órganos superiores y directivos del Ministerio del Interior y del CITCO en la lucha contra el terrorismo, el tráfico de drogas y demás expresiones del crimen organizado "que afecten a la seguridad interior de España", entre otras misiones como prestar apoyo al jefe de la misión o a funcionarios que se desplacen al país de destino.
Además, el Gobierno apunta que estos consejeros y agregados sirven de enlace según la normativa de la OIPC-Interpol, Europol y órganos de cooperación policial internacional.