Mercedes González ha dejado de ser la delegada del Gobierno en Madrid para convertirse oficialmente en la nueva directora de la Guardia Civil. Este mismo martes ha tomado posesión de su nuevo cargo en un acto presidido por el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y por la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha tenido lugar en la sede de la Dirección General del cuerpo con una destacada ausencia: la de la predecesora de González, María Gámez, quien dimitió del puesto el pasado 22 de marzo tras la citación judicial de su marido en una pieza del 'caso ERE' y en medio de la polémica por el 'caso Mediador' y su derivado, el 'caso Cuarteles'.
González reivindica la "honradez y honestidad" de Gámez
El mismo día de la renuncia, se anunció que González iba a ser su sucesora, aunque Gámez ha seguido en el punto de mira a raíz de las informaciones que se han publicado en los últimos días sobre su posición como copropietaria de varios pisos comprados por su esposo.
La nueva directora de la Guardia Civil ha salido en su defensa en su discurso de toma de posesión, en el que ha reivindicado la "honradez y honestidad" de Gámez.
"Quiero hacer un reconocimiento a mi predecesora, María Gámez, cuya honradez y honestidad está muy por encima de cualquier ataque o descrédito", ha afirmado.
"Nada ni nadie que se haya querido aprovechar de esta institución podrá dañarla"
González también asegurado que será "inflexible" contra quienes incurran en conductas corruptas que manchen la imagen del cuerpo, el cual ha considerado como "una pieza clave para construir una sociedad más justa e igualitaria" y como una "garantía de la cercanía del Estado" con los ciudadanos.
En esta línea, ha asegurado que "ninguna estrategia política ni abuso particular podrán manchar la limpieza de la Guardia Civil" ni "enturbiar" su trabajo en el servicio a la ciudadanía. "Nada ni nadie que se haya querido aprovechar de esta institución podrá dañarla", ha aseverado.
Mejorar los mecanismos de control internos, una de sus tareas prioritarias
Por otra parte, González ha puesto el foco en los mecanismos de control internos de la Guardia Civil para destacar que precisamente son los que han permitido descubrir "cualquier tipo de actuación que haya sido objeto de reproche penal y desde luego, ético", lo que cree demuestra que el control interno "funciona, ha funcionado y seguirá funcionando".
No obstante, se ha comprometido a perfeccionar estos mecanismos de control interno para evitar cualquier actuación "en beneficio personal".
"Esa es una de mis tareas prioritarias", ha asegurado pidiendo para ello la colaboración de todo el Cuerpo y también de las asociaciones. "Quiero transmitir un mensaje inequívoco de limpieza, de lealtad y de entrega porque el honor es nuestra divisa", ha apuntado González, quien ha declarado asumir el cargo "con inmenso orgullo".
Grande–Marlaska ha vuelto a elogiar a Gámez, ha mostrado su confianza en González y ha garantizado que las "reprobables acciones" de mandos corruptos "no quedarán sin sanción"
El ministro del Interior, que ya despidió a Gámez situándola como la mejor directora de la Guardia Civil en sus 179 años de historia, ha insistido este martes en su "enorme labor" para dotar a la Benemérita de una capacidad de respuesta "eficaz a los retos propios del siglo XXI y preparada para actualizarse siempre que sea necesario".
"Su estilo de dirección y mando transformó la Guardia Civil en una institución moderna y avanzada". "Ha sabido dejar parte de su impronta personal. Además de por los logros, será recordada por su cercanía, empatía y capacidad de diálogo", ha subrayado Grande-Marlaska, quien se ha mostrado convencido de que González también dejará su "sello" en la Guardia Civil, contando con la colaboración de todos sus agentes.
Durante su intervención, el ministro del Interior se ha referido a los casos de corrupción de guardias civiles, los cuales ha limitado a un grupo "muy reducido". Aún así, ha lamentado el daño que causan al conjunto de la institución ya que "desprestigia" su servicio "ejemplar". Por ello, ha garantizado que esas "reprobables" acciones "no quedarán sin sanción" y que el Ministerio del Interior trabajará "sin desmayo" para impedir que las "deslealtades" ensucien el "prestigio" del Cuerpo.
Al igual que González, Grande-Marlaska también ha hecho alusión a los mecanismos de control internos, los cuales ha señalado que son "suficientes" para corregir cualquier "desviación" de sus normas deontológicas o los principios legales. Además, ha remarcado que la institución es la primera interesada en "erradicar" toda conducta que pueda erosionar el "crédito y honestidad" de sus efectivos.
Por su parte, la ministra de Defensa ha resaltado que González va a trabajar "incansablemente" por la Guardia Civil. "La dirección de la Guardia Civil es uno de los cargos más importantes que se puede tener sirviendo a España", ha manifestado Robles.