Fue la primera decisión que tomó Esperanza Casteleiro al frente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), cesar fulminantemente a Sonia Sánchez Mula como directora de comunicación del CNI y abrir un proceso de selección para encontrar un nuevo responsable.
Cinco meses después se ha dado por concluido dicho proceso y la decisión que se ha tomado ha causado un profundo malestar dentro del propio Centro Nacional de Inteligencia. Al final no habrá responsable de comunicación del CNI, amortizándose dicha plaza y dejando dicho gabinete de comunicación en una función casi testimonial.
¿Y quién o quiénes serán los responsables de comunicar a partir de ahora la actividad del CNI? Pues el propio Ministerio de Defensa a través de su gabinete de comunicación, cuya máxima responsable es Yolanda Rodríguez Vidales, quien ocupa dicha posición desde su nombramiento en junio de 2018.
La decisión la ha tomado en persona la titular de Defensa, Margarita Robles, que quiere controlar con mano férrea todo lo que suceda en el día a día en el CNI y evitar cualquier tipo de situación controvertida o polémica.
Hay que recordar que Esperanza Casteleiro es una persona de absoluta confianza de Margarita Robles ya que bajo su mandato fue directora de su gabinete y ocupó el puesto de secretaria de Estado de Defensa.
2022 está siendo un año especialmente complicado para el CNI que, ldejos de dedicarse a dar a conocer a la ciudadanía la labor que realizan sus 3.000 integrantes -como era su propósito inicial- en las celebraciones que tenía previstas por el 20º aniversario de su refundación como CNI, ha estado en el centro de la diana mediática por casos tan controvertidos como el espionaje con el programa informático Pegasus. De hecho, esta misma semana la comisión del Parlamento Europeo que investiga estos sucesos ha advertido de que existen "lagunas" en el marco legal español y ha criticado también la falta de transparencia con la que trabaja el CNI español.