La delincuencia ha aumentado en los tres primeros trimestres del año un 5,5% en comparación con el mismo periodo de 2019, el año que precedió a la pandemia del COVID-19. Llama la atención el incremento de algunas tipologías, como las agresiones sexuales con penetración, con un 38% más. Son datos del balance de criminalidad hecho público este pasado viernes por el Ministerio del Interior. En total, de enero a septiembre se han cometido 1.734.625 infracciones penales. Pero las cifras pueden ser aún mayores atendiendo a las críticas que recibe el Índice de Criminalidad porque no recoge todos los delitos y por su metodología de recuento.
El balance de criminalidad se extrae de la información registrada por Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d'Esquadra y Policía Foral de Navarra, y también la de los cuerpos de Policía Local que aportan estos datos al Sistema Estadístico de Criminalidad de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Las estadísticas muestran un crecimiento de todos los tipos de delito en relación a los nueve primeros meses de 2019, a excepción de los homicidios, los robos con violencia e intimidación, incluidos los cometidos en las viviendas, y la sustracción de coches.
El aumento de los delitos contra la libertad sexual sigue la tendencia que comenzó en 2014. El Ministerio afirma que esta subida tiene que ver con las políticas de concienciación social, que han promovido una mayor disposición de las víctimas a la denuncia. En los nueve primeros meses del año ha habido 13.455 casos, frente a los 10.343 del mismo periodo de 2019, lo que representa un alza de 30,1 %, que sube hasta el 38% en el caso concreto de las violaciones.
La cibercriminalidad registra 1.734.625 delitos, un 89,3% más que el periodo comparado. Se da la circunstancia de que las cifras totales que corresponden al ámbito de actuación de Ertzaintza y Mossos d’Esquadra no estarán disponibles hasta el balance anual, por lo que serán todavía mayores.
Un 2021 de buenas cifras oficiales
Los datos recientemente conocidos contrastan con los de 2021. España cerró el año con la tasa de criminalidad más baja de la serie histórica reciente. Las 1.960.113 infracciones penales registradas marcaban un descenso de un 10,9% respecto a 2019 (con 2.199.475 casos). Las cifras colocaban la tasa de criminalidad en 41,4 delitos por cada mil habitantes.
Expertos, investigadores, miembros de la Fuerzas de Seguridad del Estado, políticos y periodistas recelan de la fiabilidad de Índice de Criminalidad. ¿Recoge todos los delitos cometidos en España? ¿Se puede mejorar? A.M., policía en la Comunidad de Madrid, explica a Escudo Digital que es motivo habitual de conversación entre compañeros la certeza de que las estadísticas no reflejan la verdadera dimensión de la delincuencia: “Las intervenciones que realizamos se anotan en la base de datos común de Gespol. Pero no es real, porque no levantamos acta de todo, porque existen datos imprecisos a nivel de estadísticas que no son tenidos en cuenta”.
El comunicador Iker Jiménez generó una oleada de críticas por publicar un tuit, en abril de este año, en el que sugería que España no era un lugar seguro, a pesar de los datos del Índice de Criminalidad, entonces en claro descenso. El periodista realizaba estas afirmaciones tras comentar una serie de sucesos que se habían producido en el país.
Jiménez ironizó diciendo “tranquilos, nuestra querida España es un país segurísimo”. Poco después de publicar el tuit, se convirtió en el centro de un aluvión de críticas por “crear alarma social”, como consideraron muchos tuiteros, haciéndose eco de las bajas cifras de la delincuencia.
Estoy viendo el informativo en vivo:
— Iker Jiménez (@navedelmisterio) April 21, 2022
Detenido el boliviano agresor de Igulalada. Dos personas asesinadas y arrojadas en un barranco de Granada; reyerta con heridos graves entre peleas latinas en Madrid…
Pero tranquilos…nuestra querida España es un país segurísimo.
Metodología polémica
La intervención de Samuel Vázquez, policía, criminólogo y presidente de la asociación Policía S.XXI, en la Asamblea de Madrid, el pasado mes de octubre, sobre la criminalidad en España supuso una especie de enmienda de totalidad a la interpretación de los datos del Índice.
Policía S.XXI es una asociación formada por miembros de diferentes cuerpos de seguridad “que trabaja por el desarrollo de un nuevo modelo policial que se ajuste a las nuevas realidades delincuenciales”, según declaran en su página web.
Vázquez afirmó que la inseguridad está en auge en las grandes capitales, por ejemplo, Madrid, por la disputa entre las bandas. O Barcelona, donde la normalidad de los robos con violencia no se refleja en los Índices de Criminalidad. Este ascenso de la inseguridad se vive también en otras grandes ciudades como Bilbao o Zaragoza. También avisó sobre la ineficacia del modelo policial y las previsiones: “2022 será el año de la década de mayor criminalidad violenta nunca vista por ninguna generación viva exceptuando la guerra”.
En la citada sesión, cargó Vázquez contra la metodología del Índice de Criminalidad en España: “Nace de valorar todos los delitos recogidos en las dependencias policiales, otorgándoles a todos el mismo valor, uno. A una niña rodeada y agredida sexualmente por una manada es uno, un hurto en el Carrefour es uno... Si ustedes logran atajar, que es lo que se hace, la criminalidad cuantitativa, solo con que hagan descender un 5% los hurtos, que son 300.000, por mucho que suban los asesinatos si todos cuentan uno, ustedes siempre podrán decir que el índice es positivo, y que la criminalidad desciende”.
Criticó además los resultados de las macrooperaciones, que en su opinión buscan solo un resultado cosmético, porque los políticos atienden a la criminalidad cuantitativa, “hacer números, y no resolver problemas, de tal manera que esas persecuciones por el metro a los hombres con cartera hoy son macrooperaciones. ¿Qué es la macrooperación? Como estrategia policial es una basura que solo sirve a los políticos para que tengan un discurso numérico que cantar en sus ruedas de prensa. Cuando te dicen ha habido en una macrooperación 500 identificados, el 95% son personas sin antecedentes a las que hemos molestado; cuando te dicen que ha habido 50 actas de droga, son chinitas de pequeño tamaño que se quitan en los parques a los chicos…”
Sobre este asunto, señala A.M. que “las estadísticas oficiales no benefician a la Policía Tal vez sí a los gobiernos de turno, porque pueden ‘vender’ a la población datos que son del todo reales, porque no todo queda reflejado en la base de datos de Gespol. A esto hay que añadir la criminalidad oculta”.
Delincuencia e inmigración
El cese de Ricardo Ferris como jefe de la comisaría Centro de la ciudad de Valencia, ese mismo mes de octubre, por vincular inmigración y delincuencia se sumó a la polémica sobre el Índice de Criminalidad. “La práctica totalidad de la delincuencia de la calle es de inmigrantes ilegales”, argumentó durante su intervención en unas jornadas organizadas por Vox. Los datos oficiales referidos a 2021 le desmienten: dos de cada tres detenidos e investigados son nacionales, mientras que el 32% son de procedencia extranjera. Sin embargo, su experiencia, a pie de calle, debe ser tenida en cuenta frente a la fría estadística, sostienen sus defensores.