El martes 29 de octubre pasará tristemente la historia de España por el desastre que provocó la DANA: 227 muertos, 13 desaparecidos y amplias zonas de la Comunidad Valencia totalmente arrasadas.
Mientras se discuten responsabilidades y el Gobierno y la Generalitat valenciana se acusan mutuamente de inacción o dejación de funciones, Escudo Digital ha podido saber, de fuentes del Ministerio de Defensa, que esa misma noche el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante general Teodoro Esteban López, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, tenían todo preparado para desplegar el ejército el mismo miércoles 30 por la mañana. Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, paró la operación.
La previsión era que todas las unidades próximas a la Comunidad Valenciana y alguna más que se podría haber desplazado en un escaso intervalo de tiempo prestaran el servicio de auxilio y rescate de forma inmediata.
¿Por qué tomó esta decisión?
Esta información plantea preguntas sin demasiadas respuestas: ¿Habría sido menor el número de muertos y desaparecidos si se hubiera desplegado el ejército en ese mismo momento? ¿Qué motivó a Sánchez a frenar lo que tal vez hubiera paliado un tanto los efectos del desastre? ¿Influyó la idea de sacar partido de la gestión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón? ¿Hubo miedo por parte del Ejecutivo a que cualquier tipo de acción se utilizara para judicializar la gestión tras el desastre de la DANA?
El Gobierno constituyó en la noche del 29 de octubre un comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la DANA en el litoral mediterráneo y Albacete, con el objetivo de coordinar los trabajos de respuesta y asistencia. La primera reunión se celebró en las instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional en el Complejo de La Moncloa, bajo la presidencia de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y con la asistencia del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Participaron de forma telemática la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé. A su regreso del viaje a la India, Pedro Sánchez tomó las riendas del comité.
A los daños devastadores de esta tragedia hay que sumar el fango que añade la clase política por su amplio catálogo de errores: incompetencia, negligencia, desidia, descoordinación, falta de responsabilidad y liderazgo, intentos de aprovechar la desgracia sufrida. Y en la cabeza de familiares de muertos y desaparecidos y de los que han perdido casas y negocios resonará para siempre una pregunta: ¿Por qué Pedro Sánchez se opuso al despliegue inmediato del Ejército?