La estafa del motorista, una trampa para engañar a los seguros, llega a las carreteras españolas

Dos pilotos actúan de manera conjunta: uno distrae al conductor del coche y otro choca contra el vehículo.

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El propósito de la estafa del motorista es engañar a las compañías aseguradoras.
El propósito de la estafa del motorista es engañar a las compañías aseguradoras.

El delito se extiende, no hay fronteras para el mal. Los delincuentes están siempre pendientes de los “éxitos” en otros países. Es lo que ha sucedido con la denominada estafa del motorista, que ha triunfado en Reino Unido y que empieza a practicarse en España.

Más de 2.000 personas han sufrido el timo en los tres últimos años en Londres, según informan las autoridades británicas. Las aseguradoras españolas están denunciando que ya está sucediendo en España. Este intento de fraude se une a populares intentos de engaño del sector, como el SMS de la DGT que facilita un enlace falso para abonar la multa y que esconde la treta del phishing.

Reclamaciones millonarias

La estafa del motorista requiere una cierta preparación y una víctima ingenua. Los delincuentes detienen una primera moto con el propósito de llamar la atención (haciendo señas, por ejemplo) del conductor del automóvil para que se desplace. Poco después llega otra moto que choca contra el coche. El piloto de esta segunda moto toma los datos para el seguro y hace fotografías. Durante este proceso, el primer motorista se aleja.

Los datos de la Oficina de Fraude en Seguros (IFB) señalan que solo en Londres, entre 2021 y 2023 2.250 conductores fueron engañados por esta estafa que solo busca sacar dinero. Relatan incluso que alguna estas reclamaciones llegó a 32 millones de euros.

Conclusión: para evitar la estafa se debe hacer caso omiso si algún motorista realiza indicaciones para detenerse. Hay que estar prevenidos.