La Policía Nacional ha informado de la desarticulación de una organización criminal que extorsionaba a ciudadanos de origen ruso en las provincias de Málaga y Madrid, a quienes llegaban a reclamar cantidades de 500.000 euros para evitar supuestos procedimientos judiciales en los que les hacía creer que estaban implicados.
En el marco de esta operación han detenido a siete personas, a las que, además de este delito de extorsión, se les acusa de blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Todos ellos han ingresado en prisión.
Les hacían creer que tenían procedimientos judiciales abiertos
Las investigaciones policiales comenzaron a principios del año 2019, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la presencia de esta estructura criminal en la provincia de Málaga. Los agentes averiguaron que cometían las extorsiones haciendo creer a sus víctimas que la organización tenía el poder de generar procedimientos judiciales en Rusia y que, además, tenían acceso a las bases de datos policiales.
Para evitar la creación de estos procedimientos o, llegado el caso, para finalizarlos, solicitaban a sus víctimas que les abonasen 500.000 euros haciéndose pasar por intermediarios de las autoridades rusas.
Los detenidos tenían la capacidad de hacer un estudio previo y concienzudo sobre sus víctimas, hasta el punto de que llegaban a conocer todas las circunstancias personales, profesionales e, incluso, penales y procesales que pudieran tener en Rusia.
El avance de la investigación aportó otra variante en la actuación de la organización, que consistía en mostrar al extorsionado un supuesto informe policial, con apariencia de ser absolutamente real, dirigido a un juez español, en el que la víctima era objeto de investigación por parte de la Policía.
También bajo esta última modalidad solicitaban el mismo importe, 500.000 euros, para “solventar” las consecuencias procesales que para el extorsionado pudiera tener el referido informe si finalmente llegaba a la autoridad judicial española a la que iba remitido.
Viajes desde Rusia a Madrid en plena pandemia para extorsionar
La capacidad operativa de la organización era tan notable que hizo viajar, en plena pandemia, a un miembro del grupo extorsionador desde Rusia a España, en concreto a Madrid, para entrevistarse reservadamente con personas del entorno cercano de una de las víctimas.
El objetivo era dar instrucciones de cómo el extorsionado debía realizar el pago de los 500.000 euros solicitados si quería ver resueltos sus problemas penales en Rusia. Los agentes aprovecharon esta situación para hacer un seguimiento cercano de la reunión y, una vez concluida, proceder a la detención in situ del extorsionador, quien acababa de cobrar 20.000 euros en efectivo del entorno de la víctima.
Los policías constataron que todos los miembros de la organización llevaban un alto nivel de vida con lujosas residencias, vehículos de alta gama y haciendo ostentación de su alto poder económico. Sin embargo, no desarrollaban ninguna actividad profesional, económica o empresarial conocida.