El gobierno de EE.UU. está incrementando su asistencia militar urgente a Guyana, según informaron fuentes oficiales el pasado lunes 5 de febrero, y según sus propias palabras. la razón principal sería que la vecina Venezuela amenaza con tomar la región del Esequibo (de la que hablamos en Escudo Digital) y que ha estado reclamado durante mucho tiempo.
Washington se compromete a ayudar a Guyana a comprar aviones, helicópteros, una flota de drones militares y, por primera vez, tecnología de radar norteamericana. Los detalles no están del todo claros y los funcionarios guyaneses no quisieron decir ni cuándo ni a cuánto ascendería la transacción comercial.
La confirmación del plan llegó un día después de que el asesor de Seguridad Nacional adjunto de EE.UU., Jon Finer, se reuniera con autoridades en la capital Georgetown para debatir cómo mejorar las capacidades de defensa de la Guyana. Su visita ha sido el último de los compromisos de pesos pesados políticos de Defensa y de la administración norteamericana, incluyendo al Secretario de Estado Antony Blinken, en mejorar la capacidad de Guyana para defenderse de amenazas externas (Venezuela). El presidente de Guyana ha dicho por su parte que su administración pronto comprará una flota de al menos cuatro helicópteros estadounidenses, junto con drones, aviones de ala fija y otro tipo de sistemas.
El asesor Finer, dirigiéndose a los periodistas, ha afirmado; "Esta cooperación es fundamentalmente de naturaleza defensiva y se basa en nuestro deseo de que Guyana pueda defender su integridad territorial contra cualquier posible amenaza externa". Y añadió que "no creemos que sea apropiado que los países amenacen o contemplen públicamente el uso de la fuerza contra otro país". Obviamente esto fue una referencia a Venezuela, que acumuló un pequeño número de tropas a lo largo de su frontera oriental a finales del año pasado y amenazó con anexar la región rica en minerales de Esequibo de Guyana después de realizar un referéndum popular (que ganó de una manera demasiado exagerada) para aprobar la anexión ilegal de dicha región.
Las tensiones entre los países lograron enfriarse tras conversaciones mediadas por Brasil y líderes del Caribe el pasado diciembre de 2023. Poco después, a finales de enero 2024, se produjo una segunda ronda de conversaciones a las que asistieron varios ministros de exteriores y se llevó a cabo en Brasil para preparar una próxima cumbre entre el Presidente venezolano Nicolás Maduro y el Presidente guyanés Irfaan Ali
En el punto álgido de las tensiones, el ejército de EE.UU. asistió a Guyana con vuelos de vigilancia y asesores militares que estuvieron presentes durante semanas durante la crisis para ayudar al ejército guyanés (todo camuflado en unas maniobras militares), que está poco equipado y cuenta con menos de 5,000 soldados para un país de unos 800.000 habitantes.
Aunque también pueda ser “casualidad”, el reciente veto de Nicolás Maduro a la opositora María Corina para que no pueda presentarse a las elecciones presidenciales de Venezuela este mismo año no ha sentado nada bien en la Casa Blanca al romper los acuerdos de Barbados que habían negociado con Maduro. Cualquier estrategia que sirva para dañar y en última instancia derrocar el régimen de Nicolás Maduro será bienvenida por Estados Unidos, y apoyar militarmente y políticamente a su vecino, Guyana, es una buena manera de hacerlo.